“Vivió 16 años de bondad”: la tragedia de Ezequiel Altamira, el chico que mató una patota en Ituzaingó
El adolescente fue atacado por un grupo de delincuentes, muchos de ellos menores, en el intento de robarle. El golpe mortal se lo habrían dado con una manopla. Su tío, en medio del dolor, lo definió como “un chico sin maldad”.
Ezequiel Altamira, el chico de 16 años que fue asesinado por una patota en Ituzaingó.
Ezequiel Altamira había salido a bailar el viernes por la noche con un grupo de amigos. Habían elegido ir a la zona de Parque Leloir, en Ituzaingó. Cuando estaban por regresar a su casa, y mientras esperaban por un auto de alquiler en una plaza, el grupo fue atacado por una patota en el intento de robarles. A la víctima le dieron golpes. Murió horas más tarde, en la casa de un amigo. Tenía 16 años.
El ataque quedó registrado por cámaras de seguridad. Por el hecho hay tres detenidos, dos de ellos menores de edad, dentro de una patota en la que se contabilizaban unos 13 miembros. Hay un prófugo, al que indicaron como el posible autor del golpe mortal: se cree que a Ezequiel le pegaron con una manopla en la cabeza y luego le dieron patadas en el piso.
Luego del ataque, Ezequiel fue reanimado por enfermeros del establecimiento nocturno. Acto seguido, el grupo decidió llevar a la víctima a la casa de un amigo donde falleció poco después tras despertarse con mareos y vómitos.
Durante el domingo por la mañana, la fiscalía Nº2 de Ituzaingó, a cargo de la agente fiscal María Alejandra Bonini, dispuso los allanamientos para dar con los sospechosos, a quienes identificaron gracias a las cámaras de seguridad. Ahora la investigación tramita en la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°1, a cargo de Guillermo Rodríguez Rey,
«Jamás se peleó con nadie»: cómo era Ezequiel Altamira
«Los vecinos del lugar dicen que se dedican a eso, que los fines de semana esperan a la salida del boliche para ir a arrebatar en modo ‘piraña’ lo que puedan. Ezequiel ni siquiera era asiduo del lugar, vendió la entrada de un recital al que no iba a ir para ir a bailar con los amigos. Quizás no conocer la zona lo llevo a esperar el remis en la plaza», remarcó ante TN Marío, tío de la víctima.
Y agregó: «No tenía maldad. No tenía ganas de discutir y jamás se peleó con nadie. Era un pibe para el que no tenía sentido la violencia. Vivió 16 años de bondad, de ser alguien normal que buscaba tener una vida normal».
En las imágenes registradas por las cámaras de seguridad se ve cómo los sospechosos salieron desde una propiedad ubicada en la misma zona de Udaondo, en Ituzaingó, y se dirigieron hacia la plaza en la que atacaron brutalmente a Ezequiel. A las 5:34 de la mañana, presuntamente, los agresores regresaron a esa propiedad cambiándose de vestimenta.
«La edad en este caso, para mí, es relativa. Si salgo con un fierro en la mano a hacer eso sé que puedo lastimar. Todos tuvimos 14 años y sabíamos con qué podíamos lastimar y con qué no. No hay códigos. No es una cuestión de edad, es una cuestión de actitud. Justicia es que no salgan más, pero si este chico sale no hay consecuencias», cerró el tío de Altamira.
Fuentes del caso explicaron que el menor apresado este domingo, junto a su hermano de 19 y otro adolescente de 17, no es punible. Por ese motivo, quedó con una medida de seguridad pedida por la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°1 y avalada por la jueza de Garantías N°2 Cecilia Drago. Se sospecha del menor como uno de los principales agresores y, actualmente, quedó alojado en un instituto de régimen cerrado.
Por el momento, según revelaron fuentes del caso, ninguno de los dos adolescentes detenidos punibles tiene antecedentes. Ahora resta determinar qué rol tuvieron en el ataque el resto de los involucrados y quiénn fue el responsable del golpe mortal.
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