Invasión de carpinchos en Nordelta: reclamo de vecinos para que se los lleven del barrio

La aparición circunstancial de carpinchos que de entrada parecía simpático para los vecinos de Nordelta y hasta generó alguna que otra publicación de personalidades del barrio como Marcelo Tinelli en las redes sociales, mutó con el paso del tiempo en una invasión y se convirtió en una verdadera preocupación en base a sumar mascotas heridas, accidentes de tránsito y jardines destrozados, entre otros inconvenientes.

Hasta tal punto llegó el tema que en Los Castores, una de las áreas que forman parte del complejo de barrios cerrados ubicado en el partido de Tigre, armaron la «Comisión pro equilibrio carpinchos Nordelta” para tratar de encontrarle una solución definitiva al tema.

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En las últimas horas, emitieron un comunicado para dar a conocer su problemática: «Amamos a los carpinchos. Hemos convivido con ellos en armonía desde hace 10 años como en ninguna otra urbanización del AMBA. Antes de 2010 no se avistaban desde nuestros hogares. En las áreas no desarrolladas recién se avistaron unos pocos ejemplares en 2006. Es de presumir que para el año 1990 el carpincho estaba prácticamente extinto de esta zona por la caza furtiva desde hacía décadas. Gracias a nosotros hoy hay carpinchos en esta zona».

En el mismo texto, detallaron que no pretenden la erradicación total de los animales: «Nuestro pedido concreto es retrotraer la cantidad de carpinchos a los que había cuatro o cinco años atrás por traslado a otras reservas naturales de aquellos ejemplares a los que el ecosistema Nordelta ya no puede alimentar y sostener. De ahí en más controlar su reproducción por los métodos que los especialistas indiquen a los fines de mantener una cantidad acorde al ecosistema que los alberga con su bienestar y el de la comunidad que los rodea».

Según informó Gustavo Iglesias, uno de los vecinos integrantes de la agrupación, a La Nación, actualmente debe haber una población de 400 carpinchos en el barrio: «Si no se controlan, para 2023 habrá cerca de 3.500. Suelen tener hasta seis crías por camada. La Dirección de Flora y Fauna no nos deja ni tocarlos, igual tampoco queremos que le pase nada a ningún carpincho, pero la situación es insostenible y por ahora las autoridades no nos dieron una solución. Queremos que les den un tranquilizante y los trasladen hacia otro lugar”.

En tanto, desde el organismo provincial aludido por el vecino detallaron que están trabajando con el Municipio y las autoridades de Nordelta para ver cuál es la mejor opción: “Junto con los vecinos tenemos que definir cómo actuar. Por supuesto que los carpinchos ya estaban ahí cuando hicieron los barrios. Habría que terminar de evaluar si es posible restringir las zonas donde puedan estar o controlar su reproducción. En última instancia se puede evaluar su traslado hacia otro lugar. Pero la recomendación es el control de los animales”.

Los incidentes reportados en Nordelta

Entre los distintos inconvenientes que reportaron los vecinos de Nordelta se destaca el ataque a un perro schnauzer mini que salió una mañana a su jardín, fue atacado por un carpincho y terminó con heridas en el estómago y las patas traseras.

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“Escuché gritos desgarradores. Me asomé por la ventana y vi a un carpincho con Oreo en la boca. Había dos; creemos que eran un macho y una hembra y ella estaba embarazada, por lo que el macho la defendió”, relató Myriam Couriel, la dueña de la mascota y vecina del barrio Las Glorietas, a La Nación.

El carpincho es el roedor de mayor tamaño en el mundo. Puede medir hasta 1,30 metro de largo y los adultos llegan a pesar 60 kilos. Son gregarios y viven en grupos de 10 a 20 animales, en los que siempre hay un macho dominante que controla un territorio, que suele ser de entre cinco y 20 hectáreas. Son anfibios y se alimentan de la vegetación.

Otro de los problemas que se generan es la interrupción del tránsito cuando las manadas cruzan la calle. Incluso han causado accidentes. Por ejemplo, hace pocos días, un carpincho corrió hacia la avenida troncal que conecta los barrios de Nordelta y un motociclista lo golpeó y cayó al suelo. Como venía a poca velocidad, ninguno de los dos sufrió heridas graves.