Detienen por tercera vez en dos años a un abogado de Burzaco que trabajaba en una fiscalía
Ismael Genovese, quien integraba un equipo especializado de la Procuración General de la Nación, fue atrapado por la Policía en Entre Ríos. Previamente ya había caído por distintos delitos en Morón y en Neuquén.
El abogado y vecino de Burzaco que trabajaba en la fiscalía, luego de su detención en Morón.
En el último tiempo, Ismael Augusto Genovese ha aparecido una y otra vez en las noticias policiales. Sin embargo, el rol que ocupó en cada uno de los casos en los que se nombró al abogado que tiene domicilio legal en Burzaco, partido de Almirante Brown, está lejos del que se espera para alguien que hasta hace no mucho fue empleado de una fiscalía especializada en delitos complejos de la Procuración General de la Nación.
Aunque parezca increíble, en las últimas horas fue detenido por tercera vez en un plazo de dos años. El último hecho tuvo lugar en Paraná, provincia de Entre Ríos, y se suma a lo que había ocurrido en 2020 en Morón y en 2019, en Piedra del Águila, Neuquén. Además, según explicaron fuentes judiciales, sus superiores también lo habían denunciado por falsificación de documento públicos.
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Genoseve, quien trabajaba como escribiente en la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI) dirigida por José María Campagnoli y recientemente fue cesanteado y exonerado, se presentó en la Unidad Fiscal de Investigación y Litigación de Paraná aduciendo ser Fiscal Procurador General de la Nación.
De acuerdo con lo que informaron distintos medios de Entre Ríos, lo hizo como abogado en representación de dos jóvenes que habían sido aprehendidos el sábado en la capital provincial por tenencia ilegal de estupefacientes: Leonel Exequiel Hurtado y Oscar Orlando Ayaviri, ambos de 24 años de edad. Y fue allí que quedó detenido.
La UFECRI es una fiscalía especial cuyo principal objetivo es remontar causas penales archivadas cuyos autores no fueron individualizados por los fiscales originales del expediente.
La causa en Morón
Previamente, en julio de 2020, la Justicia de Morón había dictado la prisión preventiva de Genovese por tentativa de extorsión y por sus antecedentes en el uso de billetes falsos y certificados truchos con su nombre haciéndose pasar por fiscal.
En aquel momento, el abogado fue detenido junto a otras tres personas tras ser acusados de pedirle cuatro millones de pesos a la Clínica Agüero, ubicada en Morón, para que no avance una denuncia por abuso sexual que había formulado una mujer contra uno de sus médicos.
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Según consta en la investigación, la representante legal del centro de salud afirmó que recibió un llamado de un hombre que se identificó como Ismael Genovese, quien le dijo que era fiscal de la Procuración General de la Nación y que quería «arreglar en forma monetaria» el problema.
Al abogado y sus cómplices, dos hombres y una mujer, los atraparon el 18 de junio cuando estaban por cobrar el dinero en la clínica de Agüero al 1300. El procedimiento, con ribetes cinematográficos, fue ordenado por el fiscal Walter Leguisamo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Morón.
Lo concretaron efectivos de la comisaría 1ra. de Morón que, con cofias, barbijos y camisolines, se disfrazaron de médicos e irrumpieron en una de las oficinas de la clínica cuando Genovese y el resto de los acusados recibían 170.000 pesos en efectivo dispuestos en fajos que parecían más dinero.
Plata falsa en Neuquén
En septiembre de 2019, cuando gozaba de licencia psiquiátrica, el abogado fue aprehendido en la localidad neuquina de Piedra del Águila, tras ser acusado de abonar una carga de combustible con cuatro billetes de $200 falsos, lo que motivó la intervención de la policía provincial que al detenerlo lo requisó y encontró en su poder 117 billetes del mismo valor que hasta repetían el número de serie.
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Además, los peritajes realizados en el auto en el que circulaba arrojaron que el dominio que presentaba colocado correspondía a otro vehículo de la misma marca que no registraba impedimentos, mientras que por la numeración de chasis y motor se determinó que ese vehículo estaba registrado como un coche que tenía pedido de secuestro por robo.
