El fenómeno Enzo Fernández: así es el humilde club de San Martín donde se formó el jugador argentino más caro de la historia
El mediocampista ya debutó en el Chelsea inglés, que pagó 121 millones de euros por su pase. De chico jugó diez años en una pequeña institución barrial de Villa Lynch. Zonales recorrió el lugar que vio sus primeras pinceladas de talento.
El culto a la máxima estrella que surgió de la institución barrial de San Martín: poster, camiseta de River firmada y más fotos. Foto: Diego Arranz.
El Mundial de Qatar catapultó a Enzo Fernández, el joven mediocampista de 22 años que fue la revelación del certamen ganado por la Selección Argentina, a lo más alto del estrellato mundial en el fútbol. Tras el título, fue vendido del Benfica portugués al Chelsea de Inglaterra en 121 millones de euros y se convirtió en el futbolista argentino más caro de la historia.
Este viernes ya hizo su debut con la camiseta del conjunto de Londres en el partido ante el Fulham y la expectativa crece sobre cómo será su aporte, en virtud de que se desembolsó una enorme suma de dinero: ya es una mega figura y su talento es una realidad, pero también ilusiona con su corta edad y todo el potencial que puede desarrollar.
Enzo Fernández trae orgullo a todo el país, especialmente a River y a la ciudad de San Martín, en el noroeste del Conurbano, donde nació y creció. En un contraste absoluto con la realidad que vive hoy, su infancia estuvo marcada por las penurias económicas en medio de la feroz crisis económica que derivó en la caída del gobierno de Fernando de la Rúa: llegó a confesar que pasó hambre en aquellos años.
Hijo de Marta y Raúl, hermano menor de Gonzalo y Rodrigo, el mediocampista que viene de tirar paredes con Lionel Messi en un mundial, sabe que San Martín también guarda hermosos recuerdos. Especialmente aquellos de sus primeros contactos con la pelota y el lugar que los cobijó: un humilde club barrial llamado La Recova, en la localidad de Villa Lynch.
Enzo Fernández y un talento que generaba curiosidad y sospechas
Enzo Fernández tenía un año de vida cuando llegó al club La Recova por primera vez. Sus padres llevaban a sus hermanos mayores a jugar al fútbol. Poco después, cuando cumplió cuatro, le llegó su turno de vestir la camiseta naranja y negra a bastones que usa la institución ubicada en la calle Almeyra al 2500.
Sergio Cóceres, que lleva 16 años como presidente de La Recova, contó a Zonales: «Usualmente los chicos suelen arrancar a jugar a los cinco años y el tenía uno menos. Jugaba con chicos más grandes y la rompía. El sólo ganaba los partidos. La gente de los otros clubes que enfrentábamos desconfiaban de que tuviera la edad que tenía por cómo jugaba, e incluso teníamos que presentar a los representantes de los torneos la ficha de él y su DNI para que nos creyeran».
El nivel del actual mediocampista del Chelsea era tan impresionante que no sólo jugaba en su categoría sino también en una mayor. «Ganamos cinco años seguidos el campeonato sin perder un sólo partido», recordó. Y reveló que durante algunos años, a ese pequeño imparable con la pelota lo dirigió su papá Raúl, que estaba al frente de una de las categorías. «La gente de otros clubes con los que jugábamos se quedaban exclusivamente para verlo a él, era impresionante lo que generaba. Nosotros sabíamos que iba a llegar a ser profesional, pero no sabíamos que iba a lograr tanto».
La relación del club de San Martín con el Enzo consagrado
Enzo Fernández jugó hasta los 14 años en La Recova. Durante esa década, fue descubierto por Pablo Esquivel, el cazatalentos que lo llevó primero al club Parque y luego a River. «Nosotros tenemos baby fútbol y durante toda esa etapa, él estuvo jugando acá y en Parque. Cuando entró en edad para jugar en cancha de 11, ahí fue a River», dijo Sergio. Y contó: «En esos años también lo venían a invitar de otros clubes de la zona, que buscaban seducir a la familia para que vaya a jugar con ellos. Les ofrecían botines, comida, viáticos… Han venido de Almagro, Estudiantes de Caseros y Chacarita».
Desde que se convirtió en futbolista profesional, en el club mencionaron que nunca perdió contacto. «Todos los años envía videos para pasar en la fiesta de entrega de trofeos del fútbol infantil y cuando jugaba en Defensa y Justicia, fue elegido cuatro veces como mejor jugador del partido y los sponsors le regalaban una bicicleta. Todas nos las donó para que las rifemos o vendamos».
Tras el título mundial, en La Recova quisieron llevarlo para hacerle un reconocimiento pero por la infraestructura de la institución, el Municipio de San Martín decidió recibirlos a él y Exequiel Palacios en la plaza céntrica, donde concurrieron más de 20.000 personas.
La Recova y su búsqueda de un apoyo económico
Después del astronómico pase al Chelsea, a River le ingresarán unos 35 millones de euros. Consultado por este medio, Cóceres comentó que tras asesorarse con abogados, revisaron «la ley de derechos de formación y a La Recova no le corresponde ningún dinero porque se contabiliza hasta los 16 años y Enzo estuvo acá hasta los 14».
Más allá de todo, anticipó su próximo movimiento: «Lo que vamos a hacer ahora es mandar unas cartas a River para ver si no hay alguna posibilidad de ayudar al club de barrio donde se inició. Queremos hacer una tribuna nueva con vestuarios debajo, por eso necesitaríamos ese aporte económico. Y también vamos a hacer un mural en una de las paredes, pero eso sale todo del club». Actualmente, la institución cuenta con alrededor de 300 socios y más allá del fútbol infantil que es su actividad principal, también hay patín artístico y van a comenzar con fútbol femenino.
