Hazaña de un bombero de Bernal: logró el tercer puesto en el Mundial de Estados Unidos

Son días de mucho orgullo para Bernal. Puntualmente en el edificio de la Avenida Dardo Rocha 270, donde funciona el Cuartel Central de los Bomberos Voluntarios de esa localidad del sur del Conurbano. No es para menos: uno de los integrantes de su equipo no sólo representó al país en el Mundial de Bomberos en Estados Unidos sino que consiguió una medalla.

David Cassani fue uno de los dos argentinos que participaron del certamen que se desarrolló entre el 2 y 6 de noviembre en el estado de Florida del país norteamericano. Junto a Hernán Fourcade, jefe de Bomberos de General Belgrano, compitieron en la categoría Tándem de 40 años y se quedaron con el tercer puesto.

«Este es un gran logro porque entrenamos muchos años para esto», dijo el bernalense a Zonales.com mientras, por estas horas, preparaba su viaje de regreso al país y a su querido barrio, al que llegará este martes por la mañana y donde, lógicamente, lo esperan con los brazos abiertos.

El Mundial de Bomberos tuvo todo lo que tanto Cassani como su compañero Fourcade esperaban enfrentar: pruebas de mucha exigencia física que simulaban rescates y que debían completarse en el menor tiempo posible.

Y así; entre muñecos de más de 80 kilos que simulaban personas que ellos debían cargar, edificios tubulares de hasta 5 pisos que había que subir y bajar, y la manipulación de pesados equipamientos; ambos fueron clasificando hasta alcanzar la presea con una pasada de 1 hora, 39 minutos y 32 segundos. «Tengo entendido que esta es la primera medalla que obtiene Argentina en el Mundial», indicó Cassani a Zonales.

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El logro de Cassani fue destacado por los distintos cuarteles de Quilmes, así como también por la Municipalidad, la Academia de Bomberos de Argentina y distintas entidades bomberiles del país.

Su preparación física, clave para el Mundial de Bomberos

«Aparte de lo que hago de manera voluntaria, me entreno y eso me permite poder estar listo para desafíos de este tipo. Todo esto lleva mucho tiempo de preparación», había remarcado David Cassani antes de partir rumbo a la ciudad de Fort Pierce donde se desarrolló el certamen.

Sin embargo, su preparación había iniciado en 2020 e incluso en pleno confinamiento por la pandemia del Covid-19. Sin espacios acordes ni elementos necesarios para desarrollar un plan de entrenamientos, ambos se las ingeniaron para ponerse a punto y estar a la altura de lo que demandaría la competición, que los enfrentaría a los mejores bomberos del mundo.

Cassani había destacado que los bomberos estadounidenses eran favoritos por su preparación física y su nutrición. Pero había valorado la «gran ayuda» que había recibido «desde el SAME con la planificación de la alimentación».

Su otro gran pilar fue su pareja, Celia Pla, quien es profesora de educación física y lo asistió diseñándole jornadas de entrenamiento que se complementaron con la ayuda de gente que le prestó «elementos o cuarteles» mientras él reconocía que veía videos del Mundial de Bomberos «una y otra vez por internet o por la tele». Consideraba esta competencia «las ligas mayores» y su sueño era competir.

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El certamen no entrega premios en dinero y se participa por el honor. Y Cassani no sólo consiguió medirse ante los mejores sino que superó a muchos de ellos. La medalla, prueba de eso, descansará en Bernal, donde Cassani seguirá trabajando en los diferentes incendios y siniestros reales del día a día, esos que forjaron sus 25 años de trayectoria, vocación de servicio.