El enorme gesto de Franco Armani con una nena de 7 años de Haedo: qué hizo el arquero de River para dejarla tan feliz
Bianca y su mamá, Erica, esperaron al campeón del mundo al término del partido contra Banfield que se jugó en el estadio Florencio Sola. La chiquita quería cumplir un sueño y el 1 del Millonario no le falló.
La actualidad futbolística de Franco Armani al frente del arco de River Plate viene un poco a los tumbos. El presente del arquero campeón del mundo y más ganador de la historia del fútbol argentino está atado a algunos malos partidos, con errores que le costaron caro al Millonario. Pero en lo que nunca baja el nivel el número 1 es en su condición humana. Ahí, siempre es inmenso.
Ayer el equipo de Martín Demichelis se jugaba una parada brava en el estadio Florencio Sola, donde Banfield lo esperaba agazapado con la intención de robarle algún puntito. La concentración de los jugadores de River en la previa era total, y más durante el ingreso del plantel a los vestuarios. Sin embargo, en el post partido, Armani se hizo tiempo para hacer feliz a una nena de siete años.
Se trata de Bianca, una niña de Haedo que tiene al «Pulpo» como su ídolo. La chiquita viajó desde el oeste hasta el sur del Conurbano acompañada por sus padres con una idea fija: que Armani viera el cartel que ella le había escrito con un pedido muy especial.
Bianquita soñaba con la ilusión de que su máximo ídolo le regale la camiseta con la que todos los días defiende el arco del Millonario y por eso se acercó junto a su madre Érica (hincha del Taladro) al vestuario visitante.
Al enterarse de la presencia de Bianca, los encargados de la seguridad de River Plate fueron cómplices de la pequeña y tuvieron un guiño con ella. La dejaron pasar hasta acercarse a la zona donde pasaban los jugadores. Armani no lo dudó y fue a su encuentro.
El gran gesto de Franco Armani: le dio su camiseta a una nena
El jugador vio la cartulina que levantaba la nena. En ella decía: «Armani, soy tu fan, ¿me regalás tu camiseta?». Al notar la emoción con la que la nena lo llamaba, no solo decidió darle el gusto, sino que también se sacó una foto con ella y le firmó la casaca celeste con la leyenda «Para Bianca, con amor».
La felicidad fue total. La sonrisa no entraba en la cara a Bianca. Y para colmo, su amado River finalmente ganó y se volvió a Haedo absolutamente llena.
Horas después, su mamá expresó todos sus sentimientos en redes sociales: «El día llegó. No sé como explicar todas las emociones juntas que vivimos ayer. Por un instante dejé los colores que amo de lado y me enfoqué en hacerla la más feliz. Mucho tiempo pensando en qué hacer para poder cumplir con mi promesa. Horas de frío con las entradas en mano y ahí te llevé…», relató la mujer.
«Su hermano la ayudó a escribir el cartel -amplió- y sin miedo a ningún hincha de Banfield la llevé a la cancha. El club es familia y sabía que nadie le iba a decir nada, porque el fanatismo es mío y los hijos a veces no siguen la misma pasión».
Y remató: «Heredó los colores del papá y con el amor que tiene hacia River y Armani se aguantó todo el partido sin gritar un gol porque sabía que no se podía. Siete años y tiene tanto respeto que es admirable. El momento vino y nos paramos afuera por un largo rato a esperar con tus manitos frías sosteniendo la cartulina. Ver sus ojitos llenos de lágrimas y esa emoción al salir corriendo a abrazarlo a él… Los sueños están para cumplirse. Se lo prometí y se cumplió: todo lo que quería decirle, se lo dijo. ‘¡Me traje la camiseta del campeón del mundo, ma!'».