El fan de Palito Ortega que guarda 4.000 tesoros del artista en una habitación del Conurbano

Su habitación es distinta a la del resto de los mortales. En esa pieza de Avellaneda hay tesoros que ni el mismo homenajeado sabe que existen y hablan de una admiración que nació hace muchos años y que día a día crece un poco más. Por algo Ariel Franchini es el fan número 1 de Palito Ortega y el cantante, actor y alguna vez gobernador de Tucumán que llegó al mundo como Ramón Bautista pero todos conocen por su apodo, se lo reconoció con pequeños grandes gestos, como haberlo invitado a su renovación de votos de casados con Evangelina Salazar o tenerlo en cuenta para que esté presente en alguno de sus cumpleaños, por ejemplo.

«La primera vez que escuché a Palito tenía 8 años. Todavía me acuerdo de ese momento. Era un domingo porque en aquel entonces ese día daban en la televisión las películas en la que él cantaba sus canciones. De a poco, esos temas se fueron convirtiendo en la banda de sonido de mi vida. Después empecé a poner en el Winco una pila de simples que había en las casas de vecinos y me iban regalando. Y lo que arrancó en mi infancia se terminó haciendo una costumbre», le contó Franchini a Zonales.

Pese a considerarse un «fan tardío» por su edad, tiene 43 años, por lo que no llegó a vivir el auge del artista, su afán por coleccionar material de su ídolo arrancó cuando tenía 13 años, en paralelo a cuando pudo estar por primera vez cara a cara con él. «Me escapé del colegio en un recreo para ir a verlo a la puerta de Canal 9, un día antes de que asumiera como gobernador de Tucumán. Luego, en el año 1999 me convocaron del programa de Susana Giménez porque le estaban organizando un homenaje a su carrera y tuve la dicha de poder hablar con él. Yo estaba muy nervioso, sentía una mezcla de emoción y afecto. En esa época era un adolescente que había crecido escuchándolo y él no podía creer que tenía un fan tan joven», recordó Ariel.

El vínculo de Palito Ortega y el fan del Conurbano

Ese mismo paso del tiempo hizo que la relación entre fanático y artista fuera ganando en el ida y vuelta, con el vecino de Avellaneda sorprendiendo a su ídolo con regalos de material propio que ni el mismo Palito conocía. «Está encantado y asombrado con muchas de las cosas que le doy o le cuento. A veces le nombro algunos hechos o eventos y me dice: ‘Vos sabés más de nosotros de lo que nosotros mismos sabemos'», le detalló Franchini a Zonales, en referencia al vínculo que también se extendió a Evangelina, la mujer del cantante.

Para el vecino de Avellaneda no es sencillo definir cuál es su objeto favorito entre los más de 4000 «tesoros» que tiene de Ortega: «No creo que haya algo en particular que supere al resto. Cuento con muchas grabaciones inéditas, fotos de toda su carrera, la pelicula original en 16 mm de «Mi primera novia» que se pasaba en los cines antiguamente y muchas cosas más. Si debo elegir, diría que lo más preciado es el afecto de Palito y Evangelina hacia mí. Eo es lo mejor que me pasó», confió el hombre que trabaja en la perfumería y que, uniendo empleo y pasión, sabe como nadie cuál es la fragancia favorita del músico: «»En algún momento de los ’60 usaba Paco Rabanne Verde y hoy utiliza Calvin Eternity».

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A la hora de elegir una canción preferida, la opción parece ser más sencilla: «Podría ser una de las más exitosas, ‘Lo mismo que a usted’, pero si tuviera que quedarme con una que me define sería ‘Un muchacho como yo’, porque al escuchar la letra me siento identificado porque vivo simplemente. Admiro su carrera tanto en Argentina como afuera. El fue quien más discos ha vendido en nuestro país y también escribió innumerables éxitos que cantantes internacionales han interpretado. Y de Ramón persona valoro su historia y su fe por ser cada día mejor y lo buena gente que es», resumió Franchini.

«Por más que quieren comprarme algo por todo el oro del mundo, tengo muy claro que no negocio con mi ídolo, por lo cual no vendería nada. Lo admiro y si puedo hago todo lo posible para que cada dia brille más que antes. Por el momento, no tengo pensado armar ningún museo con todo este material. Hace un tiempo pensé en organizar una muestra que sea a beneficio de la Casa del Teatro, por ejemplo, o de alguna otra identidad. Pero todavía no lo tengo bien definido», confió Ariel a Zonales.

«La verdad es que Palito para mí significa mucho, es como parte de la familia de cada argentino. Somos muchos los que crecimos escuchándolo en los discos y viendo sus películas, él es sinónimo de felicidad», cerró Ariel desde esa habitación de Avellaneda en la que la imagen de Ortega se cuela en cada rincón. «La felicidad, ja, ja, ja, ja…».