En Ezeiza y lejos de las cámaras: cómo es la vida de Vicente Viloni, el sodero que fue ídolo de TV en el ring de 100% Lucha
Norberto Adrián Fernández tiene 51 años. Entre 2006 y 2010 se convirtió en la estrella del ciclo televisivo, algo que le trajo fama en todo el país. La pandemia lo afectó laboralmente y por eso hoy vive una realidad muy distinta.
Pasó más de una década y son muchos los que recuerdan 100% Lucha, aquel ciclo televisivo de catch que fue furor entre 2006 y 2010. Norberto Adrián Fernández (51) interpretaba a Vicente Viloni, aquel rockero que se volvió uno de los luchadores más queridos y la principal estrella del programa, y hoy vive una realidad muy distinta a la de aquellos años.
Una vez que aquel exitoso ciclo terminó, Fernández siguió encarnando al personaje en diferentes presentaciones que representaban un sustento económico. Sin embargo, durante la pandemia del Covid-19 y las restricciones impuestas por el Gobierno, debió dedicarse a otras actividades para poder vivir.
Supo encontrar nuevos caminos, porque es una característica que tuvo desde siempre. Oriundo del barrio porteño de Villa Lugano y con su mamá como ama de casa y su papá trabajando como canillita, se acostumbró a hacer lo que sea necesario: trabajó en una fábrica de calzado, de cinturones, como vendedor, plomero, gasista y hasta sodero. De hecho, entre 2006 y 2008, en plena cumbre de 100% Lucha, continuó con su trabajo en la sodería.
Sin poder hacer shows como Vicente Viloni y habiendo tenido que cerrar una peluquería, Fernández -que se entrenó desde sus 13 años y había practicado boxeo y fisicoculturismo-, se abocó por completo al trabajo que venía haciendo desde 2019 como profesor de musculación en el gimnasio de la Sociedad de Fomento del Barrio Uno, en Ezeiza, en el sur del Conurbano. «Un amigo me ofreció el lugar para poder desarrollar un proyecto», comentó a El Diario Sur y aseguró que ahora quiere abrir una escuela de lucha, su verdadera pasión.
Cómo fue que se convirtió en Vicente Viloni
El ahora profesor del gimnasio de Ezeiza tuvo desde muy joven un físico imponente, producto de su entrenamiento, que él definió como «un estilo de vida» por la constancia que requiere también en los hábitos alimenticios además del trabajo de ejercitarse.
Lo cierto es que, además, era fanático de Titanes en el Ring, aquel ciclo de lucha libre que se emitió en distintas ediciones entre 1962 y 2001. Fue en 1998 cuando se cruzó en la calle a uno de los luchadores y le pidió ir a una sesión de entrenamientos para sacarse una foto con él y el resto de los participantes del programa. «Cuando vieron el cuerpo que tenía me insistieron en entrenar con ellos. Al domingo siguiente debuté en el show», recordó.
Durante su primera experiencia como luchador, afirmó que «me cagaron a piñas». Y explicó que tanto en Titanes en el Ring como en 100% Lucha «era muy raro que bajáramos del ring», porque «hubo muchos nocauts, cortes y fracturas, pero como todo estaba grabado, se editaba y se cortaba». Así formó su experiencia que, años después, lo llevó al ciclo en el que asumió el personaje de Vicente Viloni.
Sin embargo, Fernández remarcó que «yo no tuve que cambiar nada, a diferencia del resto. Sólo me dijeron cómo me iba a llamar y que tenía que ser yo. Siempre me encantaron las motos, soy rockero y ya tenía el pelo largo. Si hubiera tenido que cambiar mi esencia, no hubiera aceptado».
Por último, cerró agradecido: «Con 100% Lucha conocí toda la Argentina y países limítrofes. Supongo que los niños se engancharon con mi personaje por un conjunto de cosas, por ejemplo el estilo de lucha que uso y tal vez el look, el pelo largo y la moto. Lo lindo es que después de tantos años alejado de la TV, la gente me sigue reconociendo en la calle. También recuerdan a mis compañeros. Muchos aún me piden fotos, autógrafos o algún video».