Por el crimen de un productor de seguros en Ramos Mejía, juzgan a dos strippers menores de edad
Esta semana se conocerá el fallo por el asesinato de Mariano Román, ocurrido en un asalto en 2017. Además de los jóvenes que trabajaban en Pinar de Rocha, hay otros dos implicados. La familia de la víctima espera “una condena ejemplar”.
Mariano Román junto a su mujer, Vanina Ferrera, quien fue gravemente herida pero pudo sobrevivir.
La causa que investiga el crimen de Mariano Román, el productor de seguros que fue asesinado durante un intento de robo en 2017 en Ramos Mejía, entrará esta semana en su etapa final. Después de un juicio oral de tres días, el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil N°1 de La Matanza finalmente dará a conocer el veredicto para dos de los cuatro acusados por el hecho. Se trata de dos jóvenes que en ese momento eran menores de edad y, aun bajo esa condición, trabajaban como strippers en el boliche Pinar de Rocha.
El crimen ocurrió cuando Román volvía de festejar su cumpleaños a su casa ubicada en el oeste del Gran Buenos Aires. Era el 14 de mayo de 2017 y ese día la víctima había cumplido 39 años. Por ese motivo había ido con su esposa, Vanina Ferrera -quien tenía 37 años en ese entonces-, y un grupo de amigos, a bailar a un boliche de la zona. Alrededor de las 5, la pareja emprendió el regreso a su casa, aunque nunca llegó.
Esa misma madrugada un vecino encontró al matrimonio desvanecido en el interior de su Renault Duster cuando se asomó por la ventanilla para pedirles que lo corrieran porque estaban bloqueando su garaje. Esta persona fue la que se comunicó con la Policía Bonaerense y minutos después llegaron a la calle Urquiza al 1300, entre Iannone y Magallanes, varios patrulleros y una ambulancia.
Crimen de Ramos Mejía: qué se sabe
Al arribar a la escena del crimen, los médicos constataron que el hombre ya estaba muerto. Había recibido un balazo que le atravesó el tórax de izquierda a derecha y lo mató. Su esposa, también herida, se encontraba sentada a su lado pero todavía con vida, por lo que la trasladaron de urgencia a un hospital de Haedo.
La mujer estuvo al borde de la muerte, pero logró recuperarse luego de varias intervenciones y de un prolongado tiempo de internación. Según se informó en las crónicas de aquel entonces, la bala calibre 11.25 que mató a Román fue la misma que impactó después en el abdomen de Ferrera.
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Dos de los dos imputados por el ataque eran menores de edad cuando ocurrió el crimen y trabajaban entonces como strippers en el boliche Pinar de Rocha, ubicado en la misma zona del Oeste del Gran Buenos Aires (geográficamente está en Villa Sarmiento, del partido de Morón, y muy cerca de Ramos Mejía).
Ambos son juzgados por los delitos de homicidio agravado criminis causae, tentativa de robo agravado por el uso de armas de fuego, tenencia de armas, encubrimiento y lesiones graves. En caso de ser declarados culpables por el Tribunal, podrían ser condenados a una pena máxima posible de 15 años de prisión.
Por medio de las investigaciones que se realizaron en la causa se pudo comprobar que los dos jóvenes, que están siendo juzgados junto a otros dos hombres mayores de edad, interceptaron a las víctimas unas cuadras antes del lugar en donde fueron encontradas. Y en un intento por robarles el vehículo en el que se movilizaban terminaron abriendo fuego contra ellos, para luego escapar del lugar. Pese a haber sido baleado a quemarropa, Román consiguió manejar unos 300 metros antes de perder el conocimiento.
La detención de los strippers y los otros acusados
Tras una serie de tareas de inteligencia, los cuatro sospechosos fueron detenidos más tarde en un templo umbanda en Villa Celina. Durante el procedimiento, se incautó una pistola glock calibre 45 que se correspondía con la vaina servida en la escena del crimen.
Los cuatro agresores fueron identificados gracias a una cámara de seguridad que registró el vehículo en el que escaparon, un auto que había sido robado unos días antes también en la zona de Ramos Mejía.
A lo largo del juicio declaró, entre otros testigos, un colectivo que el día del hecho vio el auto de la víctima con personas que lo rodearon. También dieron su testimonio la viuda de Román, personal policial, médicos de la autopsia, peritos y una testigo que denunció haber sido amenazada de muerte.
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A través de sus abogados, familiares de las víctimas hicieron saber al portal local Primer Plano que esperan “que se termine este clavario” y que “se dicte una condena ejemplar” a estos dos jóvenes responsables del asesinato de Román.
Ahora el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil N°1 de La Matanza, integrado por la jueza Gabriela Rozzuto y los jueces Daniel Testi y Leonardo Sauma, tendrá la palabra. Mientras tanto, los otros dos acusados aguardan que se produzca durante los próximos meses el debate oral y público, aunque todavía no hay fecha.
