Crimen con sello narco en Hurlingham: matan al hijo de un bombero que hacía changas y quería terminar el secundario
Gonzalo Previte tenía 18 años y murió tras ser baleado por un grupo de personas desde un auto en la localidad de Villa Tesei. Investigan un presunto ajuste de cuentas y su familia asegura que lo mataron por error.
Gonzalo Previte tenía 18 años y quería terminar el secundario en la Escuela Técnica N°8 de Villa Tesei mientras hacía changas con su papá.
Gonzalo Previte es un joven de Hurlingham de 18 años y muchas ganas de crecer: hacía changas y planeaba terminar la secundaria para ir por un mejor futuro, pero lo mataron a tiros en la madrugada del último sábado.
El hecho ocurrió en las calles Bradley y Jufre, en cercanías de un pasillo de acceso a los monoblocks de la zona de Villa Tesei. Junto al adolescente estaban otros tres hombres de 36, 22 y 20 años que también recibieron heridas de bala y fueron trasladados al Hospital Posadas de Morón: dos fueron dados de alta y el otro sigue internado. Sus identidades no trascendieron para resguardar la investigación.
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El ataque provino de un automóvil. Primero se acercó a ellos un Peugeot 208 que rápidamente se fue del lugar y luego volvió junto con un Peugeot 308 con vidrios polarizados desde donde, sin mediar palabra, un grupo de personas comenzó a disparar. Según se supo, fueron entre seis y siete disparos los que se efectuaron en la trágica y corta secuencia. Los agresores, inmediatamente, huyeron del lugar.
Gonzalo murió de un impacto de bala en el estómago. Su papá, Carlos Previte, ex bombero de los cuarteles de Hurlingham, Morón e Ituzaingó y herrero de oficio, contó que el chico estudiaba en la Escuela Técnica N°8 de Villa Tesei para terminar el secundario y no tenía claro que camino seguir, pero sabía que quería trabajar. Ya lo venía haciendo: hacía «changas» con su papá para tener su propio dinero.
La hipótesis del móvil del crimen del adolescente en Hurlingham
La investigación del caso quedó en manos del fiscal Mario Alberto Ferrario, de la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de Morón, que ordenó a la Policía un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona en conjunto con la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Hurlingham y logró identificar al conductor del Peugeot 208. También habría identificado una segunda persona en el expediente judicial.
La principal hipótesis sobre las razones del sangriento ataque gira en torno a un ajuste de cuentas vinculado a un conflicto por el narcomenudeo en la zona. Carlos Previte contó a Primer Plano que su hijo frecuentaba esa zona de los monoblocks de Villa Tesei para visitar a «la mayoría de sus amigos que vivían por ahí», aunque no reconoce a las personas con las que caminaba en el momento de la balacera.
«»Él había pasado a saludar a los pibes y se volvía para casa. Mala suerte: uno de los tiros le dio en el bazo. Justamente el hermano estaba cerca y cuando le avisaron fue al lugar y lo llevaron al Hospital Posadas. Hicieron todo lo posible pero a las 7 de la mañana nos avisaron de su muerte», comentó.
Cree que el chico estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado y espera que se haga justicia. Tras el velatorio, cerró con dolor: «Confío en la justicia divina, en la de Dios, de la que no van a poder escapar».
