Crimen en un country de Pilar: quién era el hombre que creyeron que había muerto por un infarto pero en verdad fue asesinado
La víctima fue identificado como Roberto Eduardo Wolfenson, de 71 años. El primer examen forense reveló que el hombre de 71 años fue estrangulado. Además, descartaron un robo como móvil del crimen.
Son horas de desconcierto absoluto en La Delfina, un country de Pilar. Se trata de un barrio privado ubicado a poco más de ocho kilómetros de Carmel, el barrio cerrado en el que el 27 de octubre de 2002 María Marta García Belsunce fue hallada sin vida. Y ahora, más de 20 años después, un nuevo caso estremece por las coincidencias.
Se trata del crimen de Roberto Eduardo Wolfenson (71), un jubilado que fue encontrado muerto en su casa luego de que, el viernes pasado, su profesor de piano llegara al lugar por la tarde para darle clases. Como nadie lo atendía, se comunicó con los encargados de seguridad del country que descubrieron el cuerpo de Wolfenson. Pero lo que en principio parecía una muerte natural había sido un homicidio.
Es que luego de que el fiscal de Pilar Andrés Quintana solicitara el primer examen forense, el informe develó que Wolfenson había sido asfixiado, aproximadamente a las 14:30 de ese mismo viernes, último momento en que Wolfenson estuvo en línea en Whatsapp y dos horas y media antes de que el profesor de piano llegara a la casa del lote 397.
“En un primer momento, el médico de la policía bonaerense había informado que la muerte había sido consecuencia de un infarto, pero después la autopsia determinó que había sido asesinado. Lo asfixiaron hasta darle muerte”, sostuvo un investigador del crimen.
“El profesor de piano llegó a la casa y esperó a que le abrieran la puerta. Pero, al no tener respuesta, dio aviso al personal de seguridad del country. Los vigiladores se comunicaron con la esposa de Wolfenson Band para advertirle lo que sucedía. La mujer, que estaba en la casa de una de sus hijas, en el barrio porteño de Villa Devoto, autorizó el acceso con una persona de confianza», agregaron.
Crimen en un country de Pilar: las primeras hipótesis del caso
Aunque todavía no hay grandes precisiones acerca del por qué del crimen, los investigadores ya descartaron por completo al menos una hipótesis: no se trataría de un robo. Es que tras el relevamiento realizado en toda la vivienda, no hallaron signos de violencia en ninguno de los accesos de la casa.
Además, todos los ambientes del lugar se hallaban en orden y con todos los objetos de valor. Solo hubo una faltante: el celular de la víctima. Hasta la caja de seguridad de la casa tenía el dinero de su interior intacto. Por ese motivo, ya se pidieron informes específicos a la empresa de telefonía, para indagar sobre las últimas comunicaciones que mantuvo Wolfenson.
Ahora, el fiscal Germán Camafreita de la Unidad Funcional de Instrucción Nº3 de Pilar -que regresó de una licencia y estaba siendo reemplazado por Quintana-, tomó las riendas de la investigación y ya solicitó un relevamiento de las cámaras de seguridad de los vecinos y de la guardia, como también un análisis de los ingresos y egresos del barrio para dar con el homicida.
Crimen en un country de Pilar: el LinkedIn del jubilado
Roberto Eduardo Wolfenson seguía figurando en actividad en la red social. En ese sentido, según el perfil de la víctima de 71 años, todavía trabajaba en Enersys, una empresa internacional de baterías, como Gerente Regional de Capacitación en Sudámerica. Figuraba en el puesto desde el año 2018 hasta la actualidad.
Entre sus especialidades figuraban Desarrollo de ILT y cursos de aprendizaje electrónico sobre tecnologías de baterías convencionales y de iones de litio, desarrollo de equipos profesionales, liderazgo y formación de recursos humanos para el cumplimiento de los objetivos de la empresa, diseño y desarrollo de equipos eléctricos y electrónicos, entre muchas otras.
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