Choque fatal en Tigre: la historia del quinto joven que no llegó a subirse al auto de la tragedia
Se trata de un chico que había salido con los otros cuatro y que luego no viajó con ellos, aparentemente, porque estaba borracho y se quedó dormido. El papá de unos de los fallecidos defendió al conductor.
El choque fatal que se llevó la vida de dos amigos de 18 años en Rincón de Milberg, partido de Tigre, podría haber tenido una víctima más porque en las últimas horas trascendió que el grupo de chicos que estaba reunido en una casa y salió durante la madrugada del domingo contaba con un quinto integrante que ahora será citado a declarar ante la Justicia.
Además de Franco Rossi (18) y Joaquín Alimonda (18), quienes murieron en el acto, el segundo de ellos decapitado; y de Mateo Lezama (18), quien sufrió heridas leves, este miércoles se dio a conocer que había otra joven con ellos que finalmente no se subió al Audi A4 conducido por Joaquín Duhalde Bisi (19), el adolescente que manejaba con 1,39 miligramos de alcohol en sangre, cuando el permitido es de 0,5, perdió un control de su auto, arrancó el guardrail y colisionó contra una columna en el Camino de los Remeros y avenida Santa María.
Manejaba borracho y a alta velocidad: arrancó un guardrail y mató a dos de sus amigos
Aunque todavía no trascendió el nombre del quinto joven, sí se sabe que todos habían sido compañeros en el Colegio Santa Teresa de Tigre y que se habían reunido el sábado a la noche. Según informó TN a partir del relato de una fuente policial, este último chico no se subió al auto con sus amigos porque se quedó dormido por el exceso de alcohol. Su testimonio servirá para ayudar a reconstruir las horas previas al choque mortal.
Tigre: mató a su hijo en el choque pero lo perdona
Guillermo Rossi, papá de Franco, salió a defender públicamente a través de las redes sociales a Duhalde Bisi, el amigo de su hijo que manejaba el Audi alcoholizado. «Lo que no es normal es decir hijo de puta a un pibe que conozco, que no tenía maldad, que era amigo de mi hijo, que su padre (el reconocido cirujano Martín Duhalde) vino al entierro a pedirnos su perdón y el mío ya lo tiene», aseguró a través de su cuenta de Twitter ante los cuestionamientos de otros usuarios sobre el estado de ebriedad con el que conducía el adolescente.
«Hoy dejé a Franco en el cementerio y vino el padre (de Joaquín), yo no lo pude ver. Seguramente mañana o pasado iré a su casa para apoyarlo, su hijo está desconsolado y yo por él. Eran muy amigos, nada de lo que ocurrió es culpa de nadie», escribió Rossi en respuesta a un mensaje de apoyo y condolencias de otro usuario. En otra publicación, Guillermo aclaró que su hijo «0 alcohol y estaba dormido» durante el accidente y responsabilizó a las restricciones por la pandemia de «acelerar desgracias».
El fiscal Sebastián Fitipaldi, quien tiene a su cargo la investigación, agravó la acusación contra Duhalde Bisi de homicidio culposo agravado, que prevé de 3 a 6 años de cárcel, a homicidio con dolo eventual, que tiene penas de hasta 25 años de prisión. Lo hizo al considerar el nivel de alcohol en sangre registrado por el joven tras el accidente, el exceso de velocidad y la pluralidad de víctimas.
Conmovedora despedida del padre de uno de los chicos fallecidos en la tragedia de Rincón de Milberg
El joven, por su parte, se negó a declarar ante Fitipaldi. Sin embargo, se conoció que en un interrogatorio previo a la indagatoria había dicho que hace unos meses le retuvieron la licencia de conducir por circular sin Verificación Técnica Vehicular (VTV) en otro vehículo.
De acuerdo a los videos de las cámaras de seguridad del Municipio de Tigre, el auto de alta gama circulaba a gran velocidad, impactó contra un guardrail y continuó zigzagueando hasta chocar contra una columna metálica. Fue tan fuerte el golpe que las protecciones de la banquina fueron arrancadas, al igual que una de las estructuras de la cartelería vial que quedó derrumbada sobre el asfalto.
El hecho sucedió en la madrugada del domingo, alrededor de las 4, en el Camino de los Remeros. Se trata de una avenida de doble mano en muy buen estado, alejada de las zonas urbanas y por ende tentadora para transitarla a alta velocidad. Es por ello también que la Comuna decidió colocar varias cámaras de seguridad y radares para disuadir cualquier intento de acelerar a más de 60 kilómetros por hora, la máxima permitida.