Bullying y la amenaza de un padre a un chico de 13 años: qué medidas tomará el colegio de Llavallol

Luego de varios días desde que se hizo pública la brutal amenaza de muerte de un padre a un chico de 13 años, acusándolo de molestar a su hija, el colegio Euskal Echea de Llavallol rompió el silencio y emitió un comunicado para referirse a la situación.

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El caso trascendió la semana pasada con un violento audio de WhatsApp que envió el hombre, llamado Leonardo, al compañero de su hija. Quiso amedrentarlo porque, dijo, su nena era víctima de bullying. «Con la única persona que no te vas a querer cruzar en la vida va a ser conmigo, porque a mí me importa tres carajos que tengas 13 años. Me importa un reverendo huevo ir preso porque, de hecho, ya lo estuve una vez y me manejo mejor que adentro de mi casa», le había dicho.

Y había agregado, con extrema violencia: «El día que te cruce te voy a arrancar la cabeza, y los ojos te los voy a poner en un plato y te los voy a hacer masticar, la próxima vez que cargues a mi hija. Pedazo de marica, cargar a una mujer que encima tiene un implante coclear hecho. Y si no, de última, te saco los oídos y se los pongo a mis hijas».

Para cerrar, le había recomendado: «Que este mensaje te quede guardado para que hagas una denuncia. Yo que vos la haría, para que te pongan custodia cuando entres y cuando salgas del colegio, porque te voy a hacer pedazos. A vos y a tu vieja, ¿me escuchaste?».

Al escuchar el audio, la familia del nene lo denunció Comisaría 4° de Llavallol y en el caso tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción N°6 de Lomas de Zamora, que dispuso una restricción perimetral para que no pueda acercarse al chico ni a su familia. La nena involucrada tiene problemas auditivos, usa un implante coclear y, según parece, ese fue el motivo por el que fue objeto de burlas de su compañero.

Qué expresó el colegio Euskal Echea de Llavallol

Tras la viralización del audio, Leonardo manifestó públicamente: «A este chico lo quise asustar, jamás haría algo así. Hasta lo de la cárcel fue una exageración. Llega un momento que uno explota. La nena viene llorando todos los días por un tema diferente, la Justicia y el colegio no hacen nada y tenés que reaccionar de esta manera».

Esto fue negado por la institución en su comunicado. El colegio sostuvo que el padre de la nena «mantuvo mínimo contacto a lo largo de estos años» y que «en estos días, tampoco se ha comunicado con la institución, a diferencia de lo que ha manifestado en los medios».

«No hay registro de llamados o pedidos de reunión de ningún tipo y no ha mantenido conversaciones con nuestras autoridades», abundó el comunicado.

Además, remarcaron que la escuela «respeta la decisión de los padres del alumno y la madre de la alumna de continuar trabajando sobre lo ocurrido en familia y dentro del marco de la contención escolar. Desde el Euskal Echea se han planificado tres medidas a desarrollar en respuesta a lo sucedido: intervenir en el vínculo entre ambos alumnos, articular la relación con el grupo en general y mediar entre los adultos que intervienen e forma directa e indirectamente con el curso».

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Finalmente, cerraron: «Repudiamos todo acto de violencia escolar y trabajamos día a día para evitarlo y tratarlo cuando sucede».