Le niegan la excarcelación a la monja de Boulogne acusada de abuso y aparecen más denuncias

La aparición de nuevas denuncias contra María Telles Fajardo, la monja de 64 años que está detenida desde el miércoles de la semana pasada luego de ser acusada de abuso sexual a una menor de 14 años que estaba bajo su guarda en un convento de Boulogne, partido de San Isidro, complicó la situación judicial de la mujer conocida como Sor Marina.

En las últimas horas trascendió que, al menos, otras dos personas se presentaron ante la Justicia y denunciaron a la religiosa colombiana que forma parte de la comunidad de Las Hermanas Trinatarias. También se dio a conocer que la jueza Andrea Rodríguez Mentasty, titular del Juzgado de Garantías N°3 de San Isidro, determinó que la acusada siga presa, al negarle el pedido de excarcelación que había formulado su defensa.

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Además, la Fiscalía Especializada en Violencia de Género de San Isidro, a cargo de Marcelo Fuenzalida, difundió un mail (denunciasgenero.si@mpba.gov.ar.) para que se contacten otras posibles víctimas de la monja que permanece detenida en la Alcaidía N° 3 de La Plata.

El revés judicial y la aparición de nuevas víctimas llega luego de distintos avances en la investigación del fiscal que logró que la menor declarara en una cámara Gesell altamente incriminatoria donde señaló a la religiosa colombiana por tocamientos vaginales e incluso nalgadas, además de espiarla mientras se duchaba.

La defensa relativizó el planteo, asegurando que no podría haberla espiado nunca por la ventana del baño, con un vidrio esmerilado. También, cuestionaron el rol institucional de la monja misma, a cargo de la cocina del hogar. Pero fue en la cocina donde ocurrieron los supuestos abusos, de acuerdo a la cámara Gesell.

Ante Fuenzalida, Telles Fajardo negó los abusos, a la vez que brindó detalles muy llamativos, atípicos para una indagatoria de un imputado de un delito sexual. Por ejemplo, se ubicó en el lugar de los hechos, más precisamente en la cocina, según información que fue publicada por Infobae. Dijo, también, que conoce a la menor que la acusa, con la que reconoció haber tenido una “buena relación” y que incluso “le gustaba cocinar”. 

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Luego, expresó que la acusación podría ser un malentendido, que a la víctima podría “haberla rozado”. Pero la chance de rozarse en esa cocina, que mide ocho metros de largo, parece compleja. En un comunicado emitido tras el arresto, las Hermanas Trinitarias hicieron una férrea defensa de Sor Marina y calificaron el relato de la menor denunciante de “cuando menos confuso”.

Los abusos cometidos por la religiosa contra la primera de las víctimas habrían ocurrido entre entre 2020 y 2021. La monja colombiana había sido arrestada el 9 de junio en la sede de San Miguel que posee la comunidad religiosa de las Hermanas Trinitarias en la Argentina.

La resolución de la jueza sobre la monja de Boulogne

Según consideró la jueza Rodríguez Mentasty en la resolución, liberar a la imputada implica un riesgo para la investigación, ya que puede entorpecer la recolección de evidencias por la influencia que tiene la orden religiosa en los posibles testigos.

En el fallo, la magistrada consideró que el delito que se le imputa a la monja no es «gravemente ultrajante», como lo calificó el fiscal , Por lo que Sor Marina quedó detenida por el delito de «abuso sexual simple agravado por haber sido cometido por una persona del culto religioso, aprovechando la situación de convivencia preexistente, su relación de autoridad y que la víctima no haya podido consentir libremente dicho accionar».

«Cobra especial relevancia la circunstancia de la condición de vulnerabilidad de la víctima, quien se encontraba bajo una medida de abrigo dispuesta por el Fuero de Familia, extremo que traduce a las conductas investigadas en un mayor reproche penal», advirtió la magistrada en el fallo.