El Banfield de Matías Almeyda y una propuesta que revolucionó el Ascenso en la temporada 2013/14

El Sur del Conurbano respira fútbol. Con idas y vueltas, los clubes de la zona son tradicionales para el fútbol nacional. Y el Banfield deMatías Almeyda fue el último en lograr llevar a Primera al Taladro, que todavía se mantiene en la élite.

La década del 2000 finalizó de la mejor manera para Banfield: un 13 de diciembre de 2009 se consagró campeón en La Bombonera. Al año siguiente disputó la Copa Libertadores y la Sudamericana. En ambas llegó a octavos de final, pero ya en el Apertura 2010, último torneo de Julio César Falcioni antes de irse a Boca, la cosecha de puntos no fue buena.

Banfield terminó la temporada 2010-11 en la cuarta posición de la tabla de promedios, por lo que la permanencia nunca fue un problema. Sin embargo, en el Apertura 2011 apenas cosechó 11 unidades y la caída fue por un tobogán: llegó a la última fecha por encima de San Lorenzo pero su derrota y la victoria del Cuervo lo mandaron al Nacional sin escalas.

Banfield y la Operación Retorno

El primer campeonato del Taladro en la B fue irregular: quedó lejos de la posibilidad de ascender pero siempre se mantuvo por encima de la mitad de la tabla, en un torneo liderado por Rosario Central. Luego de un par de malos resultados, la dirigencia decidió ir en busca del vigente DT campeón: Matías Jesús Almeyda, que había renunciado a River meses antes tras haberlo ascendido el año anterior.

El Banfield de Almeyda debutó un 2 de abril de 2013, con un empate 1-1 en Parque Patricios ante Huracán. En total fueron 12 partidos, de los cuales ganó cinco, empató cuatro y perdió tres, los que le sirvieron para terminar en el cuarto puesto, a ocho unidades del tercer ascendido que fue Olimpo de Bahía Blanca (el otro cupo fue para Gimnasia y Esgrima La Plata).

La propuesta del Banfield de Almeyda

Para el arranque de la temporada 2013-14, hubo una fuerte renovación en el plantel. Muchos jugadores emigraron a otros equipos del Ascenso, mientras que las incorporaciones fueron menos pero de mayor jerarquía, además de la subida de varios juveniles. El primer refuerzo fue el arquero: surgido del club y con dos períodos previos, Enrique Bologna regresó a Banfield tras su paso por Peñarol de Uruguay.

En la defensa, Almeyda contó con el retorno de Nicolás Tagliafico, además de la llegada de Nicolás Bianchi Arce. Su volante central fue Nicolás Domingo, de quien había sido técnico y compañero en River. Su presencia fue fundamental ya que debía ser el equilibrista ante tantos jugadores ofensivos. También contaba con la ayuda del rendidor Nahuel Yeri. Para la segunda ronda contó con la vuelta de un campeón: Walter Erviti, luego de su estadía en el Atlante mexicano.

El departamento creativo del Banfield de Almeyda estaba a cargo de Juan Cazares: el joven ecuatoriano explotó, lo que le valió la convocatoria a su selección y luego un pase al Atlético Mineiro. En la delantera había una mezcla entre experiencia y juventud: Ricardo Noir, que ya había jugado la temporada anterior; Santiago Salcedo, arribado desde Cerro Porteño, ya con 32 años; y Andrés Chávez, que había sido el goleador del equipo un año antes. También Nicolás Bertolo, en su segundo ciclo en el club, fue importante en ofensiva.

Arranque demoledor de Banfield

En los primeros 13 partidos, el Banfield de Almeyda ganó 10, empató dos y apenas perdió en Córdoba, ante Sportivo Belgrano de San Francisco. En la octava jornada derrotó 3-0 al que en ese momento era el puntero y fue, hasta el final, el equipo con el que compitió mano a mano: el Defensa y Justicia de Diego Cocca.

Desde la fecha 11 hasta la 29, con la 17 como única excepción, el Taladro fue puntero por sobre Defensa, con Independiente por detrás de ambos. El 19 de marzo, Banfield fue a Florencio Varela y se dio un partidazo: fue 5-3 para el local, que así se acercó y, tras el empate de los de Almeyda en Córdoba, le robó la punta. Si bien el ascenso parecía no peligrar, salir campeones ya se había convertido en otro objetivo para el Banfield de Almeyda.

En dos jornadas, el Taladro recuperó la cima del campeonato y a mitad de mayo se dio la fecha de los ascensos: primero fue Defensa, que el miércoles 14 ganó en San Juan y consiguió su primer boleto a Primera. Al día siguiente, el Taladro empató de local y aseguró su lugar, pero perdió la punta. Sin embargo, el Halcón se relajó y al equipo de Almeyda le alcanzó con ganar sus partidos en el Florencio Sola para coronarse por tercera vez campeón del Nacional B y darle el segundo título al técnico (ambos en la Segunda categoría).

Su estadía en Primera y el documental

El primer torneo que le tocó disputar al Banfield de Almeyda en la élite fue el Transición 2014. San Lorenzo (en el Nuevo Gasómetro), Newell’s (en Rosario), Tigre, Olimpo y Quilmes fueron las cinco victorias de un Banfield que terminó 17º y no corrió peligro en la tabla de los promedios porque, con el inminente y polémico certamen de 30 equipos a la vuelta de la esquina, se determinó que no hubiera descensos.

Almeyda continuó durante 19 fechas más en 2015 y, si bien mejoró la cosecha de puntos siempre con la misma idea, se consideró que el ciclo estaba cumplido: tras un 4-1 ante Arsenal, el ex volante de la Selección dejó su cargo, con un récord de 44 triunfos, 27 empates y 27 derrotas en 98 partidos. Años más tarde, el club realizó un documental que retrató lo que fue la obtención del Ascenso.