Ataque brutal de una patota en El Jagüel: lo golpearon entre 15 chicos, agonizó casi un mes y murió
Alan Ismael Rico tenía 18 años. El 23 de agosto fue atacado por una patota que le pegó patadas y trompadas y le terminó dando un botellazo en la cabeza, antes de robarle el celular, las zapatillas y la plata. Por el caso hay tres detenidos.
Alan Ismael Rico tenía 18 años y vivía en el Jagüel, partido de Esteban Echeverría. El 23 de agosto, fue brutalmente atacado por una patota de 15 chicos que le pegó trompadas, patadas e intentó rematarlo con un botellazo, además de llevarse su celular, zapatillas y plata. Luego de estar casi un mes en coma, en las últimas horas falleció.
Aquella tarde en la que ocurrió el hecho, Alan caminaba junto a cuatro amigos por la calle La Rioja al 100, entre Francisco Narciso de Laprida y Máximo Paz, en El Jagüel, donde fueron sorprendidos cuando iban rumbo al club donde el joven tomaba clases de boxeo.
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«Fueron interceptados por un grupo de 15 pibes. Algunos eran más grandes que ellos. De la nada, comenzaron a agredirlos. Se ve que los estaban buscando por uno de ellos habría tenido problemas con uno de los amigos de Alan por el tema de una novia», contó a Crónica Brian, quien tiene 24 años y es hermano del joven asesinado.
«Los empezaron a provocar e insultar. Cada vez se fueron acercando más, hasta que les empezaron a tirar cosas y a pegarles», agregó Rico al mismo medio, de acuerdo a lo que le habían contado previamente a él los testigos que presenciaron el brutal ataque.
Luego, Brian relató que su hermano se estaba peleando «con tres o cuatro al mismo tiempo, hasta que uno le tiró una botella en la cabeza y Alan cayó desvanecido». En ese momento, según se denunció en la causa, los agresores le siguieron pegando patadas en la cara y aprovecharon que estaba inconciente en el piso para robarle las zapatillas que tenía puestas, el celular y la plata.
Los amigos del joven apenas si pudieron defenderse en el enfrentamiento, ya que la desigualdad númerica estaba a la vista. «Cada uno estaba peleando con dos a la vez», afirmó Rico, quien detalló que, a diferencia de su hermano, los compañeros de Alan solamente sufrieron heridas leves.
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Tras el brutal ataque, el joven de 18 años fue trasladado al Policlínico Municipal Sofía T. de Santamarina de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, donde debieron operarlo dos veces por una fractura en el cráneo y tuvieron que conectarlo a un respirador artificial e inducirlo a un coma hasta su fallecimiento.
A la hora de hablar sobre el chico fallecido, el familiar de Alan, quien era el menor de tres hermanos, continuó: «Iba a la escuela y a entrenar. Estaba contento porque hacía unos días había grabado un tema. El boxeo y la música como el reggaetón y el trap lo volvían loco. Quería ser cantante».
Tres detenidos por el brutal ataque de la patota en El Jagüel
En el marco de la causa que investiga el ataque que terminó siendo mortal, efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de Lomas de Zamora realizaron este lunes una serie de allanamientos que derivaron en las detenciones de tres adolescentes de 15, 16 y 17 años.
De acuerdo a lo informado, al sospechoso de 16 años lo atraparon en Mariano Saavedra al 400, en Ministro Rivadavia; mientras que el chico de 17 años fue capturado en Los Robles al 600; y al tercer implicado, de 15 años, lo arrestaron en Isla Trinidad al 400, ambas direcciones pertenecientes a El Jagüel.
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Intervino originalmente en la investigación, que fue caratulada “Homicidio en grado de tentativa y robo calamitoso”, la Unidad Funcional N° 1 de los tribunales lomenses. Aunque se espera que el expediente finalmente terminará siendo enviado a los miembros del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de esos tribunales, debido a la condición de menores de edad de los individuos que fueron capturados.