Asalto en el Banco Nación de Isidro Casanova: emotivo homenaje a dos años del crimen de Germán Chávez

A dos años de la muerte de Mario Germán Chávez Torrez, el cajero asesinado el 31 de enero de 2020 en el asalto al Banco Nación de Isidro Casanova, Rinaldo y Trinidad, los padres de la víctima de 31 años, encabezaron un emotivo homenaje en la puerta de la sede bancaria, ubicada en sobre la calle Roma al 3.200 de dicha localidad de La Matanza, en el Conurbano.

También participaron de la conmemoración compañeros y compañeras de Germán, otros familiares, dirigentes sindicales del gremio La Bancaria y distintos funcionarios del Banco Central de la República Argentina, quienes pidieron Justicia para que el crimen no quede impune y reclamaron la detención del asesino, que se encuentra prófugo.

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«Volver al banco es una sensación horrible», expresó la madre de Chávez, que hace dos años se enteró de la muerte de su hijo por el llamado de un periodista. Y recordó: «Nadie me avisó nada. Vino mi sobrina, me subió al auto y nos fuimos. Pero no entendía ni a dónde iba ni para qué».

Por otro lado, se mostró agradecida por los gestos que mantienen el nombre de su hijo presente, aunque remarcó el pedido de Justicia: «Me queda la tranquilidad de que van a seguir haciendo los homenajes anuales para recordarlo. El año pasado habían prometido ponerle su nombre a la sucursal y lo cumplieron. Ahora vamos porque haya Justicia, aunque ya nada me va a devolver a mí hijo».

«No vamos a saber nunca cómo se vive siendo abuelos. Era un tipo trabajador al que le costaba estudiar, pero que buscaba empleos extra para solventar los gastos que le gustaba hacer, como viajar», señaló.

También estuvieron presentes algunos de los trabajadores del Banco Nación de Isidro Casanova que estuvieron presentes el día de la tragedia y que continúan sin regresar a la sucursal. «La delegada, una cajera y otro cajero vieron morir a mi hijo y no pueden superar el trauma. No pueden olvidarse de lo que pasó», aseguró Trinidad.

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El juicio contra los integrantes de la banda detenida comenzará el próximo 2 de junio y se llevará a cabo en el Tribunal Oral Criminal Federal N° 3 de San Martín. Aún falta la aparición del prófugo más buscado de la Argentina: Alberto Manuel Freijo, de 39 años, por quien se ofrecen 5 millones de pesos de recompensa para el que aporte datos.

Cómo fue el asalto al Banco Nación de Isidro Casanova

El delincuente conocido con el alias Aceite asesinó a sangre fría a Mario Germán Chávez la mañana del 31 de enero de 2020, luego de que este se abalanzara sobre Norberto (Luter) Salinas, una de las cuatro personas cuya participación en el delito está probada. Con causas desde que era menor de edad, Freijo fue uno de los protagonistas de un audaz escape del penal de Ezeiza en agosto de 2013. Lo recapturaron en enero de 2014.

Al margen de los antecedentes criminales de Freijo, el robo tuvo una alta cuota de improvisación. Cubiertos con medias de nylon y pasamontañas, los delincuentes le ordenaron a la clientela del Banco Nación que se tirara al piso, mientras otros dos cómplices armados con ametralladoras vigilaban la entrada.

Empezaron a sacar el dinero y a Salinas -notoriamente nervioso- se le cayeron varios fajos de billetes. Cuando se agachó para recogerlos, Chávez aprovechó su distracción para atacarlo. Freijo intervino con rapidez y disparó dos veces: la primera bala impactó en una rodilla de su cómplice, la segunda dio de lleno en el abdomen del cajero.

Freijo cargó a Chávez hasta la salida y desde allí los cuatro maleantes se subieron al auto, un Renault Fluence, estacionado frente a la puerta del banco. Del interior de la sucursal salió un efectivo de la Policía Federal, vestido de civil, quien dio la voz de alto. Le respondieron a los tiros y huyeron con un magro botín de apenas 190.000 pesos, guardados en una bolsa de basura.

Cajero del Nación, músico e hincha de Morón

Mario Germán Chávez Torres tenía 31 años. Llevaba dos meses trabajando como cajero en el Banco Nación de Isidro Casanova. Le gustaban los eSports y había alcanzado un buen nivel, al punto de que representaba al Club Atlético Independiente en esa disciplina.

De familia bancaria, estudiaba para Contador Público, era hincha del Deportivo Morón y tocaba el bajo o la guitarra en una banda de heavy metal integrada por amigos. Su intención de evitar el robo y la sangre fría de un homicida le quitaron la vida.