Recibió el alta Silvana Petinari, la mujer del empresario asesinado en San Antonio de Padua: cómo está y dónde vivirá
A 20 días del crimen en Merlo que sacudió al país, dejó la clínica donde estaba internada la viuda de Gabriel Izzo, a quien mataron en un violento asalto. La mujer perdió un ojo de una puñalada durante el brutal ataque.
El 9 de junio pasado, la noticia del brutal crimen del empresario Gabriel Izzo, a quien dos delincuentes fusilaron a balazos dentro de su casa de San Antonio de Padua, partido de Merlo, sacudió a todo el país. La esposa de la víctima también fue atacada por los asaltantes y peleó por su vida desde entonces.
La mujer, Silvana Petinari, hija del fundador de la reconocida empresa «Acoplados Petinari» para camiones y volcadoras, fue dada de alta en las últimas horas luego de haber atravesado tres angustiantes semanas.
El drama de Silvana Petinari
Tras el alta médica, Petinari decidió quedarse a vivir en Capital Federal para estar cerca de los médicos que la atendieron y fundamentalmente porque no quiere volver más a la casa donde su marido fue asesinado.
«Sigue conmocionada pero va para adelante. Por momentos llora y se angustia, pero está con la mente puesta en cómo seguir. Está muy contenta por sus afectos», contaron desde su entorno al portal Primer Plano.
Silvana perdió su ojo derecho tras recibir una puñalada. A su vez, tuvo lesiones graves en otras partes del cuerpo por lo que los médicos le recomendaron estar cerca del sanatorio y seguir con su nueva rutina.
Por el crimen del empresario actualmente hay tres detenidos: Gustavo Mc Dougall, Walter «El Uruguayo» Rodríguez Sierra y Gustavo Potenza. El primero de ellos confesó que condujo el auto en el que los delincuentes se trasladaron hasta la vivienda del empresario y con el que luego se escaparon.
«Se ubicó en el lugar como chofer y aseguró que nunca se bajó del auto ni ingresó a la vivienda», confirmó Marisa Monti, fiscal del caso. Todavía hay dos prófugos en los que recae un pedido de captura nacional e internacional. Se trata de Diego Eduardo Correa y Víctor Martín Fernández Galarza, sobre quien suponen que resultó herido durante el hecho.
San Antonio de Padua: quién era Gabriel Izzo
Gabriel Izzo estaba en pareja con la hija de Pedro Petinari, el fundador de una reconocida empresa dedicada a la fabricación de acoplados y volcadoras para camiones, que desde hace más de 50 años está radicada en San Antonio de Padua, en el oeste del Conurbano bonaerense.
En las imágenes que compartía en sus redes sociales, a Izzo se lo solía ver acompañado por su esposa en diferentes viajes o a bordo de motos de alta gama; tenía especial predilección por la marca BMW, la misma que usaba Andrés Blaquier, otro empresario al que mataron en octubre de 2022 para robarle el rodado en la Autopista Panamericana, en la zona de Pilar.
Acoplados Petinari, una marca registrada en la producción metalmecánica, es una empresa líder en la producción de acoplados, volcadoras y semirremolques”. Ubicados en el partido de Merlo, provincia de Buenos Aires, poseemos una planta industrial de 15 hectáreas con 33.000 m2 cubiertos”, amplía.
Más allá de la relación directa con la familia Petinari, Izzo era también propietario del Aserradero Ramos Mejía, ubicado en la misma ciudad del partido de La Matanza; se trata de otra empresa con muchos años de actividad, fundada en 1959, según se informa en su perfil oficial de Facebook.
A Gabriel Izzo se lo mencionó en las redes sociales como un hombre comprometido con actividades recreativas en el oeste del Conurbano. Por caso, la organización de corredores Keep Running Haedo lo destacó no sólo por su participación en varias de sus carreras, sino que también apoyó con el auspicio de su aserradero en algunas de sus ediciones.
La conflictiva historia de Acoplados Petinari en San Antonio de Padua
La empresa, líder en la fabricación de acoplados, semirremolques y volcadoras, fue icónica en los últimos 55 años. Llevaba un enorme recorrido en el rubro de la metalurgia cuando en 2008 falleció Pedro Petinari, quien fundó la firma a fines de los años ’60. A partir de ahí comenzó una cadena de problemas y conflictos con sus empleados, los que protestaron en reiteradas oportunidades por sueldos impagos hasta que tomaron las instalaciones, en febrero de 2015.
Los trabajadores decían haber comenzado con un nuevo esquema de cooperativa en el predio con la modalidad de empresa recuperada, llamada Acoplados del Oeste. Estaban amparados en una ley votada por la Legislatura bonaerense, durante el gobierno provincial de Daniel Scioli, que avalaba una eventual expropiación.
Enfrente, la familia Petinari denunció la usurpación de las instalaciones, y con el cambio de gobierno, a principios de 2016, pidió el apoyo para recuperar la compañía. Según sus dueños, «Petinari daba trabajo a 188 empleados de manera legal y hoy quienes ocupan la planta no son más de treinta personas».
Si bien su slogan actual es “Trabajando de nuevo, normalizada la situación en nuestra planta”, el recorrido de la empresa Acoplados Petinari esconde muchos problemas. La firma, líder en el mercado, solía tener 350 trabajadores para el año 2007. Pero cuando falleció su fundador, Pedro Petinari, comenzó la debacle.
En medio del conflicto, se cruzaban las acusaciones entre los gremialistas que habían tomado la planta y la familia Petinari. Luis Becerra, uno de los líderes de la ocupación, acusó a los cinco hijos del fundador de «vaciar la fábrica”. Y cifraron que de tener 350 empleados, la empresa pasó a tener 189 en aquel año.
Después de muchas idas y vueltas, hacia septiembre de 2015, los ocupantes de la fábrica obtuvieron una media sanción de un proyecto de expropiación votado por la Cámara de Diputados. «La ley ha sido votada en base a considerandos totalmente ajenos a la verdad», expresó en su momento Ricardo Gregori Petinari, director general de Petinari e hijos.
En esa línea, los trabajadores nucleados en la cooperativa ADO presentaron un proyecto que impulsaba la expropiación de la planta Petinari y lograron el acompañamiento de ambas cámaras bonaerenses. Sin embargo, el conflicto concluyó cuando María Eugenia Vidal -la entonces gobernadora bonaerense- decidió vetar la ley.
Ahora, después de superado un concurso preventivo, Acoplados Petinari quiere tener un nuevo renacimiento en la fabricación de implementos para el transporte. En el medio ocurrió el terrible asesinato de Izzo, en la casa en la que también había vivido el fundador de la empresa.
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