Cómo serán las etapas de producción de la vacuna Sputnik Vida en el Gran Buenos Aires
El presidente Alberto Fernández y su colega Vladimir Putin confirmaron la fabricación de unas 500.000 dosis semanales de la versión local de la Sputnik V en Pilar, a partir del principio activo enviado desde Rusia.
Esta tarde, y por medio de una videoconferencia, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y su par de la Federación Rusa, Vladimir Putin, anunciaron oficialmente lo que se había confirmado a principios de esta semana: el inicio de la producción de la vacuna contra el Covid-19 Sputnik V en Pilar, por parte del laboratorio Richmond. Además, este mismo viernes desde la propia empresa confirmaron que el objetivo es desarrollar 500.000 dosis por semana y que, en una segunda etapa, la idea es que ya se produzca de manera completa en el norte del Gran Buenos Aires.
Del encuentro mantenido de forma online participó también, entre otras autoridades, el CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa, Kirill Dmitriev. Y se dio en el marco de la sesión plenaria del Foro Económico de San Petersburgo 2021. Además de su participación en vivo, por la mañana Alberto Fernández había formado parte a través de un video grabado en el que se refirió a los desafíos que provocó la pandemia en todo el mundo.
Al conectarse en vivo, Alberto Fernández remarcó en primer término que “la Argentina fue el primer país en América Latina, y el segundo en el mundo, en aprobar la Sputnik V. Y estamos muy conformes con los resultados que hemos logrado con esta vacuna”.
Luego, señaló que “para nosotros fue muy valioso el apoyo que recibimos. Le estamos profundamente agradecidos, presidente Putin, porque millones de argentinos salvaron su vida gracias al desarrollo tecnológico de Rusia, en el que siempre confiamos”, y aseguró que el país soviético “nos dio las vacunas que el mundo no nos daba”.
El Presidente argentino también dijo que “Argentina y Rusia tienen una historia común que ya cuenta con 136 años de amistad. Y además hace seis años tenemos un vínculo estratégico, para tratar de desarrollarnos mejor”.
El domingo llega el principio activo de la vacuna
Y, ya en su despedida, se refirió a lo que fue la gran noticia de esta semana: “Además de enviarle un sincero abrazo le digo que estoy muy feliz, porque hoy comenzamos el trabajo concreto para empezar a producir la Sputnik V en nuestro país. Y para eso el día domingo sale el principio activo que Rusia nos proveerá, junto con más dosis de vacunas”. Así, Argentina será el primer país de la región en fabricar la vacuna rusa.
A continuación de las palabras de Alberto Fernández, el presidente de laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras, se sumó desde la planta de Pilar para la puesta en marcha simbólica de la producción de la Sputnik Vida (Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino), tal como se llama la versión local de la Sputnik V.
Justamente fue Figueiras quien este viernes ratificó la capacidad para realizar la formulación y envasado de hasta 500.000 dosis de la vacuna contra el coronavirus por semana, aunque aclaró que la producción estará sujeta a la cantidad del principio activo que se envíe desde Rusia. Y detalló que, en una segunda instancia, la idea es que la vacuna ya se produzca de manera completa en el norte el Gran Buenos Aires.
“Si todo sale bien la producción comienza la semana que viene. En este momento están fermentando en Moscú el principio activo del componente 1 de la vacuna. Y para antes de fin de mes podríamos tener las primeras 500 mil dosis en la calle, siempre y cuando no haya demoras en el transporte o en los controles de calidad, entre otros factores que no dependen de nosotros”, expresó Figueiras.
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Y aclaró que lo que se hará en Pilar “no es un “embotellado” simple. Requiere de un conocimiento técnico y científico de mucha complejidad y de mucha importancia, e implica el trabajo de muchos profesionales tanto para la producción como para el control. Es decir, no es un proceso mecánico o tecnológico simplemente, es un trabajo científico”.
El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés) ya notificó a Richmond que el Centro Gamaleya (desarrollador de la Sputnik V) aprobó las muestras enviadas por el laboratorio en abril pasado de los primeros lotes que había fabricado, un paso que era fundamental para que comience su producción a escala.
En cuanto a la cifra de 500.000 dosis, es la cantidad que el laboratorio ubicada en Pilar tiene capacidad de producir cada semana, aunque como el proceso actual que se realizará consiste en la formulación, filtrado y rellenado de viales (envasado), la cantidad que se elabore finalmente dependerá de la materia prima que se envíe desde Rusia.
Dos millones por mes desde el Gran Buenos Aires
Precisamente, como el primer envío constará de la cantidad señalada es que no se habla de un número mayor. Aunque la idea, siempre dependiendo de lo que llegue desde el país soviético, es lograr terminar la fabricación de 2.000.000 de dosis por mes.
“Una vez finalizada la producción se realizará el control de calidad tanto en el laboratorio como en el Instituto Nacional de Medicamentos (Iname) de Argentina y en el Gamaleya. Pero las dosis fabricadas quedan acá, por lo que Argentina se ahorraría tener que ir a Rusia a buscarlas”, detalló.
El memorándum de entendimiento entre Richmond y el RDIF para comenzar a producir la Sputnik V en Argentina fue firmado en febrero pasado y el 20 de abril se anunció el acuerdo definitivo.
En la nueva planta, en una segunda etapa, se podría hacer “desde el principio activo hasta el envasado, es decir, la producción completa», aseguró Figueiras. Y detalló que el laboratorio de Pilar “tendrá la capacidad de realizar productos biotecnológicos y de producir vacunas de diferentes tipos de plataforma como, por ejemplo, la de Pfizer y la Sputnik V, que usan diferente tecnología”.
Desarrollada por el Centro de Investigación Gamaleya, la Sputnik V es una vacuna que utiliza una plataforma (o tecnología) llamada de “vectores no replicativos”. Es decir, virus que se modifican genéticamente para que no tengan capacidad de reproducirse en el organismo (y por lo tanto inocuos), y se usan para transportar material genético del virus del que se quiere inmunizar.
En este caso, la Sputnik V usa adenovirus humano como vector y, a diferencia de otras candidatas, utiliza dos adenovirus (uno diferente en cada dosis) para provocar una mayor y más duradera respuesta en el sistema inmunológico.
Diversos estudios han demostrado que la primera dosis de la Sputnik V (que se registró bajo el nombre Sputnik Light) tiene una eficacia del 79,4% en la prevención del Covid-19.