Un hermano del novio de Susana Cáceres dijo que la mujer «debe estar escondida» por Moreno
Mientras continúa la búsqueda de la mujer desaparecida el martes de la semana pasada, el familiar del detenido criticó el accionar de la Policía. “Mi hermano es un perejil, que no tiene ninguna relación con el hecho», declaró.
Damián Peralta es uno de los hermanos de Alejandro, quien fue detenido en el marco de la búsqueda de Susana Cáceres.
Uno de los hermanos de Alejandro Peralta, pareja de Susana Cáceres y detenido tras un allanamiento en el marco de la búsqueda de la mujer de 42 años desaparecida hace nueve días en Moreno, aseguró este jueves que su familiar “es un perejil” que no tiene ninguna relación con el hecho y que solo está preso “por tener un arma”.
También consideró que ella «debe estar por el barrio» y denunció haber sufrido, junto a otros de sus hermanos, hostigamiento y amenazas por parte de la Policía para que se autoincriminaran en el caso. Se trata de Damián Peralta, quien habló con el canal C5N.
El hombre además declaró que él cree que Susana Cáceres “está por acá”, en referencia al barrio Trujui de Moreno, y agregó: “Primero dicen que la vieron por el fondo, luego que la vieron comprando por acá. Debe estar escondida o la tiene alguien”.
Peralta comentó que el día de la desaparición, la propia mujer, tras una discusión, le había dado a entender a su hermano Alejandro que se iba, luego de darle parte de un chocolate. “Ella lo acompañó a la parada en (avenida) Roca y le partió un ‘Dos Corazones’ (una golosina) y le dijo: ‘Si no querés estar más conmigo, entonces no me vas a ver más. Y de ahí no la vio más”, recordó.
Sobre el conflicto que había en la pareja, Damián explicó que pese a que “estaban bien“, a su hermano “no le gustaba que ella tome”. “Le dijo: ‘Si vos seguís así, yo no voy a estar más con vos. Y se ve que eso le carburó la cabeza y no sé, se fue”, conjeturó.
“Yo pongo las manos en el fuego que mi hermano no fue, por eso estoy dando la cara acá. Quiero que suelten a mi hermano”, pidió Damián.
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Y remarcó: “Mi hermano no fue, no tiene nada que ver, mi hermano es un perejil que está en cana por tener un arma”. En relación al motivo por el que está preso, es decir, la tenencia ilegal de una pistola calibre .45, Damián explicó que Alejandro se quiso deshacer de ella porque “ya tenía causas y sabía que iba a terminar preso y dicho y hecho».
En tanto, fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que este jueves continuarán los rastrillajes por las zonas donde vivía, frecuentaba y fue vista por última vez la mujer. El miércoles, perros adiestrados de la Bonaerense detectaron el posible paso de Susana Cáceres por un precario vestuario ubicado junto a una cancha de fútbol situada sobre la calle José Hernández, a unas siete cuadras de su casa.
La fiscal del caso, Luisa Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Moreno, había ordenado rastrillar esa zona luego de que tres testigos declararan en sede judicial haber visto deambular a la mujer el lunes pasado por ese predio, es decir cinco días después de que sus familiares la vieran por última vez.
“La estamos buscando con vida”, dijo una fuente cercana a la investigación. La mujer es de tez trigueña, tiene el cabello largo color rubio, mide 1,50 metro de altura y lleva tatuajes en distintas partes de su cuerpo. Salió de su casa de la localidad de Villa Trujui el martes 8 pasado, cerca de las 16, y dejó a la menor de sus hijas, una beba de un año y medio, al cuidado de su madre.
«Ahí vengo má», le dijo a la mujer antes de ir a pagar una deuda por unos electrodomésticos que había comprado la semana anterior. La última vez que fue vista fue la madrugada del miércoles, en el barrio Mariló, también en Moreno, vestía un short de jean azul y zapatillas negras.
La denuncia contra la Policía de Moreno que investiga la desaparición de Susana Cáceres
Peralta aclaró que nunca estuvo “demorado” en el marco de la causa, pero sí denunció una serie de amenazas e irregularidades que él y sus hermanos sufrieron, según dijo, por parte de policías de la comisaría segundo y de la DDI de Moreno.
“Yo acompañé a mi hermano a declarar, un efectivo me dice ‘¿vos sos el hermano?’, me metieron para adentro y me tuvieron siete horas parado contra una pared, sin agua y sin ir al baño”, aseguró. “La Policía nos verdugueó toda la noche queriendo que diga que fue mi hermano, amenazándome con mi hija de 6 años, que no la iba a volver a ver”, relató.
Al continuar con su denuncia por malos tratos, completó: “En la comisaría me decían: ‘¿Dónde la tenés enterrada?, ahora te vamos a llevar a la cárcel y vas a ver cómo te van a violar’. Queriendo dar miedo para que diga que fue mi hermano”.
Damián reiteró que tanto Alejandro como él y su otro hermano son inocentes y al respecto comentó que los tres entregaron “los teléfonos y no encontraron nada”, al igual que en una camioneta que fue peritada por posibles manchas hemáticas, y agregó que la pistola por la que fue detenido su hermano “hace años que no se usa”.
