Dany de Caraza, el rapero de Lanús que trabaja como cartonero para bancar su sueño de ser artista
Se llama Roberto Daniel Bravo, tiene 29 años y un nombre artístico con el que impulsa su carrera. Ya grabó videoclips y les enseña rap a chicos de su barrio, Villa Caraza, para que puedan encontrar en la música una salida.
El rapero es oriundo de Villa Caraza, donde además de luchar por su sueño enseña rap a los chicos del barrio.
Hace tiempo que a Roberto Daniel Bravo, un vecino de Lanús de 29 años, ya no lo conocen por ese nombre. Para sus vecinos del barrio de Villa Caraza, donde vive, es Dany de Caraza, el nombre artístico que eligió para desarrollar su carrera como rapero, su gran sueño por el que lucha todos los días.
No la tuvo ni la tiene fácil, pero tampoco es un escenario que no conozca. Él mismo reconoce que la música lo sacó de situaciones muy difíciles. Durante su infancia sufrió violencia, necesidades económicas y, ya más grande, hasta cayó en las adicciones. «De chico me crié escuchando a Camilo Sesto y Los Parraleños. Siempre me gustó la poesía, entonces empecé a hacer unas rimas y no paré más. Y eso, además, me servía de cable a tierra para salir de mis propios demonios, los de la droga”, confesó.
En paralelo, tuvo que ganarse la vida como pudo y en la calle fue encontrando opciones: salió a ofrecer CD como vendedor ambulante, aunque también comercializó otros productos; y luego tuvo un puesto en una feria de Villa Fiorito, en Lomas de Zamora, también en el sur del Conurbano y cerca de donde vivió Diego Maradona. Hoy trabaja como cartonero para poder bancar su sueño y cada peso que puede lo destina a la música.
Su primera canción fue grabada de forma casera, utilizando una pista de YouTube y con ayuda de su hermana Alison. Se llamó «Duele perderte», con una letra que compuso luego de una ruptura amorosa con una ex novia que quiso mucho. Sin embargo, en 2018 la recolección de cartones, botellas, plásticos y otros materiales reciclables le permitió juntar $1500 para poder grabar un tema con el reconocido rapero XXL Irione. Juntos produjeron «Alma de guerrero», cuyo mensaje refleja la estigmatización de los cartoneros y su lucha en las calles.
También invirtió lo que cobró de indemnización cuando lo despidieron luego de sufrir un accidente en un supermercado donde trabajaba como carnicero. «Me corté un brazo y cuando se venció el pedido de prueba, aprovecharon y me rajaron», contó. Ese dinero lo usó para su primer videoclip en Youtube.
El rapero de Lanús y sus primeros trabajos como profesional
Dany de Caraza empezó a hacer rap a los 21 años y sus primeras presentaciones fueron en algunos bares de la zona de Monte Grande, donde cantaba covers y algunos temas propios. Aunque no le pagaban, se volvía feliz con el aplauso del público. Incluso cuenta que hasta el día de hoy sigue «yendo gratis o por una bolsa de mercadería».
Lo cierto es que el despegue comenzó en 2019, cuando lo convocaron para cantar en un show en Villa Fiorito. «Hice 5 temas y con la plata que me dieron pude comprar comida para mi familia. Fue un flash, porque ya me empecé a sentir un profesional de esto», relató. Y luego de la pandemia tuvo otra gran oportunidad: XXL Irione lo llevó como telonero suyo al teatro Broadway de la Ciudad de Buenos Aires.
Aquella experiencia también fue revolucionaria, incluso desde el detrás de escena. Fue con su hermana y llevó su propio catering: un kilo de pan y tres latas de paté. Sin embargo, cuando entró al camarín, el rapero abrió muy grande los ojos: lo esperaba una recepción con una picada y alcohol. “Me puse loco de contento como un nene. No lo podía creer”, recordó.
Su compromiso social en el barrio y su trabajo con los chicos
El rapero reconoce que Villa Caraza es una zona muy humilde de Lanús donde los chicos crecen «llenos de tentaciones negativas. Por eso, ante un mal momento es mejor que los chicos se pongan a escribir y cantar. Así se alejan de la droga». Con esa premisa, brinda un taller de rap para unos diez nenes de entre 9 y 12 años.
«El objetivo es que los pibes cuando se pongan mal por algo, en vez de caer en la droga, lo puedan expresar. Mi idea es tratar de darle las posibilidades a mis alumnos de ser otros Dany de Caraza. Que puedan encontrar en la música una forma de expresarse y también de salida laboral», reveló.
Su taller, además, tiene el apoyo de la Universidad Arturo Jauretche de Florencio Varela. Martín Biaggini, investigador universitario y autor del libro «Rap de acá», remarcó que “en el marco del grupo que investiga el desarrollo de este género en el Conurbano es muy valioso el trabajo de Dany con los chicos. Es muy importante por la calidad artística y humana que le brinda a sus alumnos”.
