Video: así reabrieron la casa de Ricardo Barreda para llevarse los autos del femicida que estuvieron 30 años guardados
Los vehículos estaban en la propiedad de La Plata donde el odontólogo asesinó a las cuatro mujeres que vivían con él. La vivienda se convertirá en un centro para víctimas de violencia de género a cargo de la Comuna.
La casona de La Plata en la que Ricardo Barreda asesinó a sus hijas, su esposa y su suegra en 1992, volvió a ser abierta este jueves para retirar dos autos que permanecían todavía en el lugar, en el marco del inicio de los trabajos de limpieza que permitirán su utilización como un centro de atención a las víctimas de violencia de género.
Vecinos del lugar se sorprendieron cuando pasadas las 9 se abrió la puerta la casa ubicada en la calle 48 entre 11 y 12, y una grúa retiró del garaje un viejo Ford Falcon y un DKW que habían pertenecido al odontólogo y se hallaban abandonados desde que ocurrió el cuádruple femicidio.
El Ministerio de las Mujeres de la provincia de Buenos Aires informó que el retiro de los dos vehículos forma parte del proceso de limpieza que se está llevando a cabo en el lugar, antes de que las autoridades provinciales concreten el traspaso del inmueble al municipio.
En octubre del año pasado, cuando se concretó la toma de posesión de la casa, la ministra de las Mujeres, Estela Díaz, explicó que la casa de la familia Barreda sería entregada a la Municipalidad de La Plata «tal como establece la ley».
«El caso Barreda fue un hecho emblemático para la ciudad y el país entero y siempre se planteó que sea una casa que se recupere para los derechos de las mujeres. Desde que llegamos al Ministerio nos pusimos esto como objetivo», dijo la funcionaria provincial.
También comentó que «hubo resoluciones que se deberían haber tomando mucho tiempo antes» porque la casa está destruida, y contó que «ahora la inversión para recuperarla será inmensa».
Cómo fue el cuádruple femicidio cometido por Ricardo Barreda
El 15 de noviembre de 1992, Ricardo Barreda asesinó con una escopeta a su esposa Gladys Margarita Mac Donald (57), a su suegra Elena Arreche (86) y a sus hijas Celina (26) y Adriana (24), según él mismo contó en el juicio, como una reacción a los maltratos que recibía de todas ellas.
El odontólogo primero negó la acusación de asesinato e intentó hacer pasar el crimen como un robo a su casa, pero finalmente confesó y fue condenado en 1995 a la pena de prisión perpetua. En mayo de 2008, abandonó la Unidad Penal 9 de La Plata al ser beneficiado con un arresto domiciliario y se fue vivir con su nueva pareja, Berta «Pochi» André, quien murió en julio de 2015 como consecuencia del deterioro de su salud a raíz de graves problemas neurológicos.
En diciembre de ese mismo año, Ricardo Barreda recibió la libertad condicional, mientras que en mayo de 2016 se declaró «extinguida la pena» y se hicieron «cesar las accesorias legales impuestas». A partir de esta resolución, quedó en plena libertad y ya no tuvo que ser controlado por la Justicia.
Pero poco después de haber quedado absolutamente libre, se presentó solo en un hospital de la localidad de General Pacheco con una identidad falsa y visiblemente desmejorado, donde permaneció internado durante 457 días. En ese momento, los médicos informaron que el odontólogo padecía «un cuadro de salud mental» y tuvo problemas con algunas enfermeras que denunciaron que las maltrataba.
Al salir de ese hospital en julio de 2017, fue enviado a una pensión de General Pacheco y luego se mudó a San Martín, donde estuvo alojado varios meses en el Hospital Eva Perón. Finalmente, el 10 de marzo de 2020 quedó internado en el geriátrico Del Rosario de José C. Paz, lugar en el que murió a los 84 años el 25 de mayo de ese mismo año.