Quién era Matías Bragagnolo, el chico asesinado por una patota hace 16 años y cuyo crimen acaba de quedar impune
La Justicia absolvió este jueves a los cinco últimos imputados por el crimen ocurrido en 2006 en el barrio de Palermo. En un fallo anterior habían condenado a otro pibe y a un policía de la Federal, pero ninguno quedó preso.
Matías Braganolo tenía 16 años cuando fue asesinado por una patota en el barrio porteño de Palermo.
Matías Bragagnolo tenía 16 años cuando una patota lo asesinó en la madrugada del 9 de abril de 2006 en el barrio porteño de Palermo. Este jueves, 16 años después de aquella trágica fecha, los cinco hombres que llegaron a juicio acusados por el crimen fueron absueltos.
La decisión fue adoptada por el Tribunal Oral de Menores (TOM) 2 tras una audiencia realizada en el SUM del subsuelo de los Tribunales de Comodoro Py 2002, en Retiro, y benefició a las últimos imputados por el caso que, si bien ahora son mayores de edad, tenían menos de 18 años al momento del brutal homicidio.
No se trata del primer juicio relacionado con el hecho que de alguna u otra manera queda impune. El 29 de agosto de 2014, el TOM 3 condenó a otro joven a dos años y medio de prisión por el asesinado y a un policía llamado Luis Oscar Villegas a dos años por «vejaciones e incumplimiento de deberes de funcionario público», aunque ninguno de ellos fue preso.
«Me parece una muy mala señal para la sociedad que exista cierto grado de impunidad para aquellos que han actuado a través de una patota», aseguró tras el fallo a Télam Marcelo Bragagnolo, el papá del joven. Luego, explicó que aunque «aguardarán los fundamentos del veredicto» que se darán a conocer el 24 de octubre, «no era lo que esperaba» porque «había pruebas suficientes» como para condenarlos.
«El sistema judicial es una de las grandes deudas que el país tiene con la sociedad, esto es una muestra mas de eso. Un caso que tardó más de dieciséis años en resolverse no se si pasa en muchas partes del mundo», concluyó.
En tanto, el abogado Jorge Álvarez Berlanda, representante del padre de la víctima, dijo al mismo medio que la fiscalía había pedido en su alegato un año y seis meses de prisión para dos de los acusados, y un año para los tres restantes, todos por «homicidio preterintencional».
Se trata de un delito que tiene lugar cuando el agresor actúa con la intención de provocar lesiones a otra persona, con un medio idóneo para ello, pero finalmente le provoca la muerte. En tanto, la querella había solicitado al TOM 2 cinco años de cárcel para uno los hombres y para el resto cuatro años, mientras que las defensas habían requerido que sean absueltos, que fue lo que finalmente sucedió.
«La instrucción fue pésima, los abogados nunca aceptaron hacer la reconstrucción con la excusa de que había que cortar el tránsito sobre Figueroa Alcorta, ha sido todo un disparate, pero es el último paso que me queda», había dicho previamente Bragagnolo padre al canal Todo Noticias.
Cómo fue el brutal crimen de Matías Bragagnolo
Matías Bragagnolo murió la madrugada del 9 de abril de 2006 en la puerta de un edificio ubicado en Ortiz de Ocampo al 2800, Palermo, donde compartía una fiesta con amigos. La víctima y otros dos chicos habían salido para ir a comprar bebidas. Una vez afuera se encontraron con una patota integrada por los imputados que comenzó a agredirlos.
La hipótesis más fuerte, que nunca se comprobó oficialmente, fue que el grupo atacó a Matías Bragagnolo porque lo acusaban de haberles robado un celular. Lo cierto es que le pegaron por la espalda, un golpe artero que lo alcanzó a la altura de la oreja derecha y antes de que pudiera reaccionar para defenderse, volvieron a pegarle en la cara.
El chico y sus amigos, en clara inferioridad numérica, trataron de escapar corriendo de las piedras que les arrojaba la patota mientras los perseguía y buscaron refugio en el hall de un edificio de Palermo. En ese momento apareció el policía Luis Villegas, quien cumplía una guardia cerca de ese lugar.
El efectivo había sido engañado por los atacantes, quienes le habían dicho que los jóvenes les habían robado un celular. Así fue como el agente, en lugar de ayudar a la víctima, le ordenó que se tirara al piso y empezó a golpearlo.
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Matías Bragagnolo no pudo defenderse. Asustado y mareado por los golpes, empezó a caminar con el policía rumbo a la comisaría, pero solo pudo hacer unos cuantos metros antes de desplomarse en el piso otra vez. La ambulancia llegó unos minutos después, pero ya era tarde.
El por entonces adolescente cuya condena quedó confirmada con el rechazo del recurso de Casación fue quien, según quedó acreditado en el juicio, asestó a Bragagnolo la primera trompada desde atrás, en la cabeza, y que, de acuerdo a la autopsia, derivó en un edema.
Villegas, ex miembro de la Policía Federal, fue acusado por propinarle a Matías Bragagnolo patadas en el cuerpo, tomarlo del cuello dentro del hall del edificio donde ocurrió la agresión y, luego, dejarlo allí desvanecido sobre el piso.
Según expertos, la muerte se produjo por «una congestión y edema meningo-encefálico con una abnegación bi temporal», lo que «equivale a decir que su deceso se debió a un golpe», pero no alguno de los que le pudo infligir Villegas, sino los que recibió «por sorpresa» y de parte de «un grupo» de personas.
