González Catán: buscan a una chica de 17 años que fue a una iglesia y lleva 5 días desaparecida
A Celeste Brunner (17) la vieron por última vez el miércoles por la noche. Cuando su padre fue a buscarla, no la encontró: se había retirado antes con un hombre que reconoció haber estado con ella pero desconoce su paradero.
Celeste padece esquizofrenia y desde hace tres años empezó a tomar medicación para llevar una vida más autónoma.
El paradero de Celeste Brunner, una chica de 17 años de la localidad de Pontevedra, es un verdadero misterio desde el último miércoles: fue a una iglesia evangélica en González Catán, en el partido de La Matanza, y su familia nunca más volvieron a verla.
Gastón, su padre, la llevó a las 19 para el horario en qué comenzaba la ceremonia. Cuando volvió a buscarla, bajó de su auto porque no le contestaba los mensajes del celular. «Desde la iglesia me dijeron que se había ido a buscar con un muchacho, llamado José, y que no volvió. Empezamos a llamar a los dos celulares y ambos estaban apagados. Esa noche contactamos a gente allegada, pero nada. Y las desapariciones con dos o tres horas no te las toman», remarcó el hombre, que hizo la denuncia en la Comisaría 2° de González Catán.
El papá de Celeste contó que siempre suele esperarla fuera de la iglesia durante las ceremonias, pero que esa tarde su hija le había pedido que se fuera. «Supongo que quería encontrarse con un muchacho», manifestó.
Según pudo reconstruir con gente que la vio en la iglesia, Celeste «pidió un cargador para su teléfono y dijo que se iba a encontrar con su novio para traerlo a la iglesia, pero finalmente no volvió».
La incertidumbre por la chica desaparecida en González Catán
Gastón reveló que, tras una noche en vilo, empezó a rastrear tanto a su hija como al hombre con el que se había ido. Y sólo éste le respondió los mensajes: «Cuando lo contacto me confirma que habían pasado la noche juntos. Me lleva al lugar donde habían estado y me dice que se habían tomado dos colectivos. Las cámaras de seguridad ratifican ambos recorridos y le perdemos el rastro a las 6.44 de la mañana (del jueves) tras abordar el colectivo 382. En el cruce de la entrada a Pontevedra y Ruta 2, contactamos al chofer que inicia su recorrido», reconstruyó.
Gastón es compañero de trabajo de José en una cooperativa agroecológica: «Estaban chateando con Celeste desde hace un tiempo. Y la verdad que no tengo ningún tipo de sospecha hacia él porque todo lo que relató fue corroborado por las imágenes de las cámaras que pudimos ver. Él me confirma que cuando se separa de mi hija, ella venía para mi casa, en Ezeiza. Pero le perdimos el rastro», continuó el papá.
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Luego aportó que pudo hablar con el chofer de la unidad y mostrarle fotos. «Nos dice que sí la recuerda de haberla llevado, pero que no recuerda donde se bajó. Estoy intentando que las distintas autoridades me muestren las cámaras del recorrido del colectivo para saber donde bajó. A las 7.30 del jueves, el celular de Celeste queda apagado».
Gastón pide que le brinden las imágenes de las cámaras de seguridad del Municipio de La Matanza y del de Merlo (donde está ubicada la localidad de Pontevedra), ambos en el oeste del Conurbano, para poder ver el recorrido que hizo el colectivo.
El hombre reveló que la chica desaparecida «hace tres años tuvo esquizofrenia y retrocedió mucho en su noción cognitiva, pero ahora estaba mejorando: hace un año y medio que no estaba medicada. Empezó a trabajar y empezó a soltarse de mí a pesar de que dependía mucho. Hace un tiempo que comenzó a hacer cosas cotidianas».
Celeste mide 1,75 metro, es de tez morena y tiene unas manchitas de sol en la cara. Tiene pelo negro, con rulos y largo hasta los hombros. Al momento de su desaparición usaba un pantalón de jeans y un buzo gris. Su familia pide que quienes tengan información sobre ella puedan avisar a la Policía al 911 o al teléfono 11-2494-0603.
