Quién es la joven no vidente de Burzaco que conmovió al jurado de La Voz: su emotiva historia
Morena Pereyra (22) deslumbró con su voz e interpretaciones en el reality televisivo y conmovió con la forma en que logró superar la adversidad: su vínculo con la música, sus problemas en la infancia y el mensaje que quiere dar.
El armonioso y deslumbrante canto de una joven oriunda de Burzaco enamoró al jurado del reality televisivo La Voz. Al escucharla, primero fue Ricardo Montaner quien dio vuelta su silla y le siguieron Soledad Pastorutti; y luego Mau y Ricky, quienes encima bloquearon a Lali Espósito para que no pudiera integrarla a su equipo.
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Morena Pereyra, una chica no vidente de 22 años, endulzó sus oídos al cantar «Don’t let me be lonely tonight”, de James Taylor. Confesó que había seleccionado esa canción porque «es un gran pedido a alguien para que no se vaya, una confesión de amor que es prácticamente una súplica» y que eso representaba algún momento de su vida.
Más allá de todo, después no le escapó al pedido de Montaner de interpretar algo en español. Eligió «Barro tal vez», de Luis Alberto Spinetta, y volvió a emocionar a todos. Aunque el reconocido cantautor argentino naturalizado venezolano le expresó que quería tenerla en su equipo, lo cierto es que ella ya estaba segura de su elección.
«El equipo de La Sole me parece que tiene mucho que ver con mi forma de sentir», dijo. Y elogió a la folklorista por su «humildad y sinceridad» al ofrecerle entrar a su grupo. La famosa cantante celebró su decisión: «Pensé que la perdía, tenés una voz muy especial».
La historia de la cantante no vidente de Burzaco
Morena contó que su pasión por la música comenzó a los cuatro años y cuando en su entorno detectaron su talento, empezó a ir a clases de canto y luego aprendió a tocar la guitarra por su propia cuenta. También fue a clases de piano y hoy canta como solista, trabaja en un coro polifónico de ciegos y en una biblioteca donde ayuda a personas no videntes a utilizar herramientas tecnológicas.
Confesó que «siempre soñé con la música» y que, como nació sin poder ver, «siempre atinaba a la vida independiente». Argumentó que «la música puede ser una fuerza para mucha gente, para otros entretenimiento y para otros ánimo o compañía» y que ella eligió participar en La Voz para que la gente «viera la realidad dentro de la discapacidad visual, que una persona ciega es o puede ser completamente autónoma».
Oriunda de Burzaco, en el sur del Conurbano, contó que hace tres meses se mudó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y reveló que en su infancia, en sexto año de primaria, debió rendir materias libres porque no podía integrarse a sus compañeros de escuela y eso le generó mucha angustia. Sin embargo, no reniega de sus orígenes y destacó que quiere mucho a su barrio porque siempre va a darle «una sensación de tranquilidad y felicidad, donde todo empezó». «Al ser un lugar chico, terminás conociendo a la que vende en el kiosquito de la estación o al de la carnicería», aportó.
Finalmente, se encargó de valorar la «simpleza» de las cosas y reveló sus aspiraciones de poder forjar una carrera como cantante solista, lanzar su propio disco y poder tener la oportunidad de cantar en distintos lugares y trabajar en conjunto con otros músicos.