La historia detrás del Falcon de colección que robaron en Avellaneda: «Se llevaron una parte de mi vida»
Después de mucho buscar, Fabián había comprado un Ford Falcon modelo 1981 que había pertenecido a su abuelo fallecido. El último domingo, lo dejó estacionado frente a la casa de su madre y se lo robaron.
El auto había pertenecido al abuelo de la víctima, que vendió un cero kilómetro para comprarlo.
El robo de un auto de colección en Avellaneda desató el hartazgo de todo un barrio por la inseguridad. Es que el Ford Falcon modelo 1981 que delincuentes se llevaron cuando estaba estacionado en una calle de la localidad de Piñeyro, tenía un valor mucho más alto que el económico.
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Fabián, su dueño, contó que había pertenecido a su abuelo fallecido y que lo había buscado por mucho tiempo. «Vendí mi auto cero kilómetro para restaurarlo. Soy un laburante, puse toda la plata para comprarlo porque representa el trabajo de mi abuelo de toda una vida. A él lo perdí muy joven y este auto era recuperar el vínculo con él, me había enchufado, me habían invitado a llevarlo a exposiciones…, comentó.
Luego, lamentó: «Quedé en la lona, todo lo que tenía se lo puse al auto. Me esforcé muchísimo para llegar a tenerlo. Me robaron parte de mi vida. No tengo la esperanza de volver a encontrarlo, no voy a recuperar ese vínculo que tenía con mi abuelo. La verdad para mí no tiene precio, dejaron un dolor inmenso no solo en mí, sino en mi familia».
Cómo fue el robo del auto de colección en Avellaneda
El hecho tuvo lugar en la tarde del último domingo, frente a un domicilio de la calle Uruguay al 900. Allí, Fabián había ido a visitar a su madre para ver el partido de la Selección Argentina ante Estonia y dejó estacionado su auto en la calle.
La secuencia del robo fue captada por la cámara de seguridad de una panadería de la esquina, que registró cómo un hombre vestido con jean azul y un buzo negro con capucha se acercó al Ford Falcon caminando por la vereda. Luego, al estar a la altura del coche, primero intentó ingresar por la puerta del conductor. Pero, al no lograrlo, hizo lo mismo del lado de los acompañantes, aunque tampoco pudo.
Un rato después, el tiempo no es preciso porque se nota que el video fue editado para que tenga una menor duración, se ve que se retira del lugar para volver luego caminando por el mismo sitio por el que había llegado, abrir la puerta del conductor, subirse al auto y escapar en él.
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Fabián contó que esa misma tarde hubo varios robos en la zona e incluso entraron a distintas casas del barrio. Radicó la denuncia en la Comisaría 2° de Avellaneda y relató que «la titular de la seccional vino a verme, le aporté todo lo que tenía. Acá las cámaras son de negocios o vecinos que instalaron, no hay municipales. La única es un domo en la esquina, pero no funciona. Tengo el rostro del delincuente, el seguimiento del vehículo. Todo se lo di a la Policía«.
Ante la indignación generalizada, los vecinos se manifestaron en una marcha que realizaron en las calles Uruguay y Oliden durante la jornada del lunes. La víctima del robo del auto, remarcó que «si hubiera salido en el momento que estaban robando el auto, iba a ser imposible que se lo llevaran. Me tendrían que haber matado para hacerlo».
Y cerró con que cree que el Ford Falcon pueda ser desguazado para la venta de autopartes en el mercado negro, aunque aportó su teléfono a la comunidad para dejar abierta la posibilidad de que si alguien ve el vehículo, pueda aportarle información al 11-3053-3280.
