Se inauguró el Coliseo de Ituzaingó: el creador ya anticipó las próximas obras que realizará

Pasaron cuatro meses de mucha expectativa y, finalmente, el último jueves se inauguró el Coliseo de Ituzaingó, otra increíble obra del excéntrico y talentoso artista, Rubén Díaz. Es el mismo autor de otras estructuras icónicas en el distrito del oeste del Conurbano, como el Arco del Triunfo de 11 metros de altura en Boulevard Fleming y Bruselas; la Torre Eiffel de 16 metros de alto en la calle Lavalleja 40, el Obelisco de 11 metros ubicado en su casa del barrio Villa Ariza y la Torre de Pisa de 7 metros de altura en la calle Posta de Pardo, entre Nicasio Orosio y Avenida Ratti.

La convocatoria se hizo para las 19 y a esa hora ya se habían agolpado varias decenas de vecinos frente al edificio, construido en la calle Barcala 450, entre Treinta Tres y Tres Árboles. El artista repartió golosinas para los primeros en llegar y luego 600 porciones de pizza con bebida para agasajar al público.

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Minutos después, ingresó a su creación ante un aplauso generalizado de la gente que le abrió paso. «Atrás de todo esto hay un montón de gente que trabaja”, remarcó ante los presentes y destacó a su equipo, que estuvo conformado por los muralistas Emanuel Castillo y Fausto Báez, encargados de la pintura del interior y de dar una «sensación de profundidad» con las perspectivas e ilusión óptica. También hicieron trabajos de albañilería y herrería.

Castillo dijo al diario La Ciudad que Díaz le hizo pintar el mural del patio trasero del Coliseo. «Me comentó que si me salía esta perspectiva me iba a dar el proyecto completo», reveló. El edificio tiene 200 metros cuadrados cubiertos, cuatro baños, dos pisos, ocho metros de altura y un pequeño anfiteatro en el patio. Además, durante la inauguración hubo estatuas de gladiadores y otras figuras para ambientar el motivo histórico del lugar.

Cuáles serán las próximas obras del artista en Ituzaingó

Dentro del Coliseo hay una pared con un mural que tiene la pintura de la Muralla China. En el acto de inauguración, Rubén Díaz la señaló y recordó a los presentes que ese será su próximo trabajo, aunque no definió aún donde lo ubicará.

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Además, dijo que continuará con una Estatua de la Libertad «con la misma forma que la de Estados Unidos pero con el cuerpo del Principito, y en vez de la antorcha va a tener una rosa. Y en la otra mano la bandera del mundo». De hecho, la bandera fue presentada también en la noche del jueves.

Y avisó que luego seguirá con las Pirámides de Egipto. Una obra tras otra, como parte de un proyecto global para instalar en Ituzaingó distintas réplicas que vuelven la ciudad una atracción. Castillo, su colaborador, manifestó: «Hay mucha gente que quiere laburar con Rubén, creo que soy privilegiado por estar al lado de él. La verdad que con el tiempo me di cuenta de que no es joda estar acá, es algo hermoso».