La emotiva historia del perro que fue solo al velorio de su dueño y ahora le buscan una nueva casa
Durante los últimos meses, Negro estuvo con distintas familias que lo maltraron y lo dejaron en la calle. Luego de cada una de esas experiencias, volvió al lugar donde había despedido a quien lo cuidó por años.
Negro, el perro que siguió a su dueño hasta el lugar donde lo estaban velando y ahora le buscan casa.
La muerte de Diego Beider, un proteccionista de animales que tenía 50 años y era vecino de Mataderos, fue el punto de inicio para que se diera a conocer la conmovedora historia de Negro, un perro mestizo de 5 años que había sido rescatado cuando tenía pocos meses de vida por el hombre fallecido en julio de 2021.
El amor del can por su compañero de vida fue tal que, por cuenta propia, estuvo presente en el velatorio de Beider luego de seguir a los familiares del muerto. “No sabemos si entró, pero evidentemente su olfato lo llevó al lugar donde su papá humano estuvo por última vez”, contó Victoria Per, amiga de Diego, en una nota que dio a conocer Infobae.
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Tras el inesperado deceso del rescatista, quien falleció a causa de muerte súbita, Negro fue dado en adopción a una familia que lo maltrató y lo tiró a la calle. Solo nuevamente y buscando volver a encontrarse con ese amor que había conocido de cachorro, su instinto lo volvió a llevar hasta el lugar donde habían velado al hombre que lo había rescatado en 2016.
Fue Karina, una vecina de Diego, quien encontró al perro, lo llevó con ella, lo fotografió y también subió su foto a las redes en busca de un nuevo hogar. “Iba en su auto y otro que tenía enfrente le hace luces, no entiende por qué y golpe ve cómo un perro negro se alanzaba sobre su coche. Frenó y lo vio, era Negro. ¡La había reconocido! ¡Estaba en shock! El perro se le fue encima, como pidiéndole ayuda… Estaba en la vereda de la funeraria donde lo habían velado a Diego unos meses antes. Karina no lo sabía porque no lo había ido a despedir, pero cuando me pasó la dirección y la referencia del lugar no lo pude creer”, contó conmovida Victoria.
Según detallaron, la primera familia que lo adoptó sabía que tenían el compromiso de responder durante el tiempo de seguimiento y contar cómo estaba el perro, pero de un día a otro dejaron de contestar los mensajes de las amigas de Diego. «Todos los otros canes encontraron un hogar y hoy viven felices, menos Negro, que era el preferido de Diego. No podemos entender cómo un animal tan dulce tuvo tanta mala suerte. Si bien tuvo adopciones, ninguna fue buena para él”, se lamentó la mujer.
El peculiar CV de Negro, el perro que no se olvida de su dueño
Durante meses, la cara del perro fue difundida en grupos de rescatistas y entre gente amante de los animales. Hubo un segundo intento, con una persona pidió por él, pero luego lo dejaron atado a un soga bajo las inclemencias del clima, lo golpeaban y una vez más fue descartado. Estuvo tan deprimido que no comió por cuatro días, no se movía y no levantaba la cabeza.
En este tiempo, el perro también estuvo en un pensionado: “Allí estaba muy triste. No comía, se levantaba solo para hacer sus necesidades. Le mandamos hacer análisis de sangre para saber si estaba enfermo y el veterinario nos dijo: ‘Este perro está muy triste y deprimido’”. De allí una vez más volvió al lugar donde su olfato le indicaba que había estado Diego.
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Las amigas de Beider armaron un CV de Negro y lo subieron a una cuenta de LinkedIn que describe su formación: «Grado en incondicionalidad y mimos” y aclara que está castrado, desparasitado y vacunado. Además, en el texto dan a conocer su historia e intereses: “Conseguir un dueño para sentirme feliz, comer y dormir, tirarme panza arriba para jugarte”. Y también se indica que entre sus logros se destaca el de “adaptarse a las adversidades».
Actualmente, Karina, quien lo rescató dos veces, lo tiene en tránsito en su casa. “Negro es buenísimo, pero es muy territorial y no se lleva bien con otros machos ni con los gatos, por eso ella tiene la casa, que no es grande, dividida en dos”, explicó Victoria.
“Para Diego, los perros eran su vida y fueron ellos quienes lo cuidaron en sus últimos minutos. Sufría de presión alta, nadie lo sabía, y en julio de 2021 murió en su cama rodeado de ellos; lo encontró la Policía en un allanamiento que pidió la familia porque no contestaba el teléfono. Creemos que él descansará en paz cuando su querido Negro tenga al fin un hogar”, cerró Per.
