Caso Braian Fillip: dos condenados a perpetua por el crimen por encargo y la mira sobre el suegro

Dos hombres fueron condenados este lunes a prisión perpetua por ejecutar de dos balazos en la nuca a Braian Fillip, hecho que ocurrió en enero de 2019 en Victoria, partido de San Fernando. Se cree que fue un crimen por encargo en el que también estaría involucrado el ex suegro y abuelo de la hija de la víctima, Enrique Zunino, quien fue imputado en una causa paralela que está camino a ser llevada a juicio oral.

La sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro recayó sobre Nelson Belisario Bolívar Rosswil (34), de nacionalidad venezolana, y Luis María Lemez (55), quienes fueron hallados culpables del delito de «homicidio calificado por haber sido cometido por concurso premeditado de dos o más personas» en perjuicio de Fillip (28), quien era visitador médico.

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En su fallo de 51 hojas, el TOC dio por probado que los imputados cometieron el hecho «mediante un plan previamente elaborado junto a Enrique Alberto Zunino», padre de Sofía Zunino, la ex pareja de la víctima. Para los jueces, este último aportó distintos elementos.

Entre ellos, se destacan su participación en la compra del Fiat modelo 147 Spazio utilizado en el crimen, el libre acceso a su galpón para resguardar y modificar dicho auto, y un «exhaustivo control de lo que ocurría a través del monitoreo de la actividad homicida que desplegarían con clara división de roles y funciones».

Cómo fue el crimen en Victoria

Según el fallo, el 31 de enero de 2019, alrededor de las 7.53, Bolívar Rosswil, en el Fiat Spazio; y Lemez, en un Fiat Siena; se hicieron presentes en inmediaciones del domicilio de Sofía Zunino, ubicado en Victoria. Una vez allí, los ahora condenados aguardaron a la salida de la mujer y de Fillip hasta las 8.34, cuando Bolívar Rosswil los vio ascender a un Volkswagen Gol Trend del hombre, por lo que los comenzó a seguir por distintas calles de ese barrio.

A llegar a la estación ferroviaria de dicha localidad, Sofía Zunino descendió del auto para abordar un tren, mientras que Fillip continuó la marcha hacia su domicilio. A la altura de la calle Lavalle 2890, el Fiat Spazio y el Siena le cortaron el paso al Gol del visitador médico, obligando al joven a descender del vehículo.

En ese momento, Bolívar Rosswil le efectuó «un disparo en la región temporal izquierda del cráneo, lo que ocasionó la caída de la víctima a la cinta asfáltica, para finalmente y con el objeto de asegurarse su muerte, efectuarle un segundo disparo -a modo de remate- en la zona posterior del cuello del lado derecho que le produjo su fallecimiento».

Tras los disparos, el tirador y su cómplice escaparon de la escena del crimen en los dos autos en los que se movilizaban. El tribunal de juicio estuvo integrado por los magistrados Esteban Andrejin, Julieta Makintach y Ariel Introzzi Truglia, quienes arribaron a un veredicto unánime.

En sus alegatos, la fiscalía y el particular damnificado habían solicitado la pena de prisión perpetua por el mismo delito que dio por probado el tribunal, mientras que los defensores pidieron la absolución de ambos acusados por falta de pruebas.

Los jueces tomaron en cuenta los testimonios de cuatro testigos presenciales del crimen en plena vía pública y la del personal policial que realizó las primeras tareas investigativas como el análisis de las comunicaciones y las imágenes de la cámaras de seguridad que registraron los movimientos de los autos involucrados en el hecho.

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Uno de estos policías, que se desempeñaba como oficial ayudante de la comisaría 1ra. de San Fernando, declaró que luego del crimen Lemez se presentó en la seccional y contó que Bolívar Rosswil «le dijo que había matado a este chico, que lo había matado por encargo del doctor Zunino, que era el yerno».

Mientras que el propio Lemez declaró posteriormente ante la justicia que él «no tuvo nada que ver, que jamás participó de nada», al tiempo que en su respectivo descargo Bolívar Rosswil –quien había mantenido encuentros íntimos con Sofía Zunino y trabajaba de mecánico en el galpón del padre de ella- también negó todos los cargos en su contra.

En tanto, otro de los testimonios que valoraron los magistrados fue el de la madre de la víctima, Lorenada Valloscuro, quien manifestó que tras la separación de Fillip con Sofía y el nacimiento de la hija de ambos, su hijo le pedía a la mujer «tener espacio para estar con su hija», a raíz de lo cual, un Tribunal de Familia dispuso una serie de «encuentros en lugar público», y que en uno de estos «Enrique Zunino le dijo a Braian ´yo, a vos te voy a matar´».

Por otro lado, Enrique Zunino se encuentra actualmente imputado por el crimen del visitador médico en una causa que instruyó en forma paralela el fiscal José Ignacio Amallo, quien también estuvo a cargo de la investigación sobre Bolívar Rosswil y Lemez y fue el fiscal de juicio.

Y si bien el acusado, que también negó todos los cargos en su contra, está en condiciones de ir a juicio oral, permanece en libertad ya que la jueza de Garantías 3 de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, rechazó el pedido de detención solicitado por el fiscal Amallo.

La relación entre Braian Fillip y el mozo de Martínez

Jonathan Dutra, el mozo que quedó con el 70% del cuerpo quemado al querer prender un calefactor en un bar de Martínez, era amigo de Braian Fillip. Por ejemplo, su foto foto principal de Facebook es de una marcha para pedir justicia en el caso del visitador médico asesinado.

Y, en un posteo del 4 de junio pasado, había compartido en la misma red social la nota de un medio regional que hablaba del allanamiento de la casa de Zunino en San Fernando, acompañada con la frase “se va hacer justicia, hermano mío”.

En tanto, un día antes también había publicado el siguiente mensaje com la misma noticia, pero referenciándoñp a otro medio local: “Agradecería que compartan esto… Sólo queremos justicia. Te amo hermano Braian Fillip”.