Doble femicidio de Caseros: cuál es la principal hipótesis que tiene la Justicia contra el detenido
«Me mandé una cagada», le dijo Juan Jesús Silva (44 años) a su hermana, a quien le pidió que la ayudara a encubrir el hecho pero, en cambio, lo entregó a la Policía. Las víctimas son madre e hija: Aída Oviedo (84) y Luzmilda Gauto (60).
Silva vivía a unos 100 metros de la casa que Gauto compartía con su madre.
Con el único sospechoso ya detenido luego de que prestara declaración, ahora la Justicia busca terminar de probar que Juan Jesús Silva (44) es efectivamente el autor del doble femicidio de Caseros y, también, conocer las causas por las cuales cometió los asesinatos. Por el momento, la principal sospecha es que habría intentado abusar de Luzmilda María Gauto (60) y luego asesinó a ella y a su madre, Aída Oviedo (84), por miedo a ser denunciado.
Silva fue indagado por el fiscal Carlos Insaurralde, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de San Martín, y quedó procesado por “doble homicidio agravado” contra las mujeres, quienes fueron encontradas asesinadas en el interior de una casa del barrio de Villa Pineral, de la localidad de Caseros, en el partido de Tres de Febrero.
Además, la Justicia decidió que el acusado por los dos casos de femicidio -quien según trascendió conocía a las víctimas por ser vecino del barrio- siga formalmente detenido mientras se resuelve su situación procesal.
Los datos que implican al detenido
Silva fue detenido luego de que su hermana de 21 años se presentara en la comisaría y contará que él le dijo que “se había mandado una cagada”, tras lo cual le entregó una camiseta de fútbol, un pantalón y una campera con manchas de sangre “para que las lavara y las hiciera desaparecer”.
Ante ese testimonio, el fiscal Insaurralde dispuso un allanamiento de urgencia en la vivienda de Silva, a unos 100 metros de la casa de las mujeres asesinadas. Además, el hombre presentaba lesiones en sus manos y en el rostro, por lo que los investigadores procuraban determinar si fueron ocasionadas por las víctimas para defenderse del ataque.
Según informaron las fuentes judiciales, en las autopsias fueron extraídas muestras bajo las uñas de las mujeres para confirmar si había rastros de ADN de Silva. Esos resultados podrían ser determinantes para terminar de inculpar al detenido.
Caseros: así se descubrió el doble femicidio
El hecho fue descubierto en las primeras horas del último viernes, cuando el yerno de Gauto se dirigió a la vivienda ubicada en la calle Perú, entre Mendoza y Carlos Tejedor porque ni ella ni su madre respondían a los llamados. Al ingresar, alrededor de las 6 de la mañana, el hombre encontró a la víctima más joven en el baño de la casa, con signos de estrangulamiento y golpes. Mientras que Oviedo se hallaba en una de las habitaciones, con heridas en el cuerpo y en el cuello.
“Parece que el yerno de Luzmila se intentaba comunicar con ella y no le atendía el teléfono. Él le suele dejar a las hijas porque vive acá cerca, entonces vino y se encontró a las dos tiradas ahí. El hombre salió casi descompuesto y asustado porque uno no espera esto”, contó a la prensa una vecina que se identificó como Telma.
Luego de un llamado al 911, efectivos de la Policía Bonaerense pertenecientes a la seccional 4ta. de Villa Pineral acudieron al lugar, al igual que un equipo médico del SAME, que constató el deceso de ambas víctimas.
“Las conocía a las dos, estoy muy sorprendida. Ella trabajaba en una fábrica acá a la vuelta. Vivía con su mamá y están las dos muertas, eso es todo lo que sabemos”, añadió Telma.
Fuerte Apache: cayó el acusado del femicidio contra una chica de 18 años, cometido en Moreno
Voceros judiciales dijeron que varios sectores de la casa estaban revueltos, aunque las aberturas no tenían signos de haber sido forzadas o violentadas. Por ese motivo desde un primer momento se especuló con que las víctimas pudieron haber dejado ingresar al asesino porque existía algún conocimiento previo o tenían una relación de confianza con él.
También por ese dato es que en un primer momento las sospechas habían apuntado a un hombre apodado El Cordobés, quien mantuvo una relación sentimental con Gauto pero en el último tiempo habían tenido violentas discusiones en varias oportunidades. Y, de hecho, contaba con una denuncia por amenazas en su contra. Sin embargo, según las primeras averiguaciones que se habían realizado en las primeras horas tras el femicidio, esa persona en la actualidad se encontraría en el interior del país.
