La imprenta Morvillo de Avellaneda, ícono en la gráfica nacional, anunció el cese de actividades y los empleados tomaron la planta
La empresa afirmó que bajó un 63% su volumen de trabajo y que baja la persiana. Los trabajadores permanecen en la planta de 14.000 metros de la calle Pienovi al 300. Rumores de posibles cambios de dueño.

Los trabajadores de la imprenta Anselmo Morvillo de Avellaneda permanecen tomando la planta tras el nuncio del cese de actividades.
Cerca de la medianoche de ayer, martes 25, terminó de estallar un conflicto que se veía venir luego de que las autoridades de la imprenta Anselmo Morvillo, en Avellaneda, difundiera un comunicado anunciando que su planta «cesa sus actividades a partir del primer turno» de este jueves 26 de febrero. En respuesta, sus trabajadores ocuparon la fábrica a la espera de novedades.
Morvillo es una legendaria compañía que durante casi medio siglo estuvo en el podio de las mejores empresas del mercado. De esa forma se sumaría así a la lista de otras editoriales cerraron en los últimos tiempos
Según el texto difundido por la empresa, entre las causas que llevaron a «la reducción del 63% del volumen» de producción se cuentan la caída de varios clientes importantes, la escalada de precios de los insumos y la exigencia de pago anticipado del papel.

Tras el anuncio, los empleados resolvieron permanecer en las instalaciones de la planta de 14.000 metros cuadrados, ubicada en Francisco Pienovi al 300, en defensa de los puestos de trabajo y por la continuidad productiva. «Llamamos a todo el movimiento obrero, y en primer lugar el gremio gráfico, a rodear de solidaridad activa esta lucha», informaron desde la Comisión Interna de la gráfica Morvillo.
El conflicto en la imprenta Morvillo de Avellaneda
Según los trabajadores, se trata de distintas cuestiones que no son su responsabilidad, sin embargo son ellos quienes deben pagar las consecuencias con una eventual pérdida de sus puestos de trabajo, algo que no están «dispuestos a tolerar».
«La crisis de la actividad gráfica no es nueva, pero sin dudas se ha profundizado el último año. La recesión ha multiplicado los cierres y los despidos, comprometiendo ahora a una histórica planta del sector que podría sumarse a la lista de otras grandes editoriales que bajaron sus persianas», indicaron desde el sector.
En los últimos días hubo versiones muy fuertes que apuntaban a la posibilidad del cierre definitivo, por un lado, y por otro, al desembarco de nuevos inversionistas que a cambio de poner capital reclamaron despidos masivos, rebaja de los salarios y desarticular las conquistas de la actual comisión interna. «En cualquiera de los dos casos, todo es en contra los trabajadores», dijo un miembros de esa agrupación sindical.

Morvillo inició su actividad en 1974 a través del desarrollo de folletos para empresas de venta directa del rubro cosméticos, y se extendió a sectores como hipermercados o cadenas de electrodomésticos.
En 1988 incorpora la primera rotativa de tecnología de punta, única en el país en esa época. Luego en 1991 incorpora la segunda. El proceso productivo es controlado continuamente por el personal de planta, y cada trabajo es especialmente evaluado desde el punto de vista de la calidad, según reza el sitio oficial de la firma.
Entre los años 96/97 la empresa creció un 31% y en el 97/98 un 40%. Actualmente los folletos comerciales representan el 70 % y los trabajos editoriales el 30 % de la producción. El cuidado del medio ambiente es una de las premisas de la empresa, que entre otras tareas contempla desarrollar un proceso documentado para cumplir con la Norma ISO 14000 de Gestión ambiental.
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