El increíble recorrido de Cachito Vigil, el padre de Las Leonas que dice ser hincha de Boca y de River
El entrenador, que cumple 59 años, es un emblema de la etapa más fructífera de la Selección argentina de hockey sobre césped, que bajo su mano comenzó un virtuoso camino olímpico en 2000.
Sergio Vigil, Cachito Vigil dentro y fuera de su ambiente, es una institución en el deporte nacional. No solo por sus éxitos como entrenador de hockey sobre césped con Las Leonas, sino también por sus valores y por sus particularidades en lo que gira en torno a la competencia. En su cumpleaños número 59, el popular director técnico nuevamente fue noticia extradeportiva por manifestar sus emociones a flor de piel.
Cachito Vigil, una vida con el hockey sobre césped
Vigil nació el 11 de agosto de 1965 en la entonces Capital Federal y, como es habitual para los niños porteños aún hoy, rápidamente se acercó a la vida de club. Sus inicios en el hockey fueron a los nueve años en el histórico y ya centenario Ciudad de Buenos Aires, conocido como Muni, una potencia en el hockey tanto femenino como masculino.
Debutó en la Primera de Ciudad a los 18 años y como jugador ganó siete títulos con el club. En paralelo, y de forma totalmente amateur, empezó a despuntar su verdadera pasión: era el entrenador de un equipo de hockey de mujeres. Su carrera como jugador fue también de Selección: defendió la camiseta argentina en múltiples torneos y tuvo el orgullo de ser campeón panamericano.
En 1997 empezó su gran historia con la Selección femenina de hockey sobre césped: fue elegido como head coach. Los Juegos Olímpicos del 2000 de Sídney, Australia, fueron el salto a la notoriedad pública tanto para él como para el equipo, que honró el apodo de Las Leonas (ellas mismas se lo pusieron) luego obtener una muy meritoria medalla de plata.
Con grandes jugadoras como Luciana Aymar, Magdalena Aicega y Vanina Oneto, Las Leonas de Cachito Vigil fueron ganadoras del Champions Trophy 2001 y 2004, del Mundial 2002 y de la presea de bronce en los Juegos Olímpicos del 2004, en Atenas. Luego de la competencia en la capital griega, Sergio decidió cambiar de seleccionado y comenzó a ser el entrenador del equipo masculino de hockey.
Los sentimientos nobles de Cachito Vigil
Además de su brillante carrera como entrenador de hockey, que incluye también un paso por la Selección de Chile, Vigil es conocido por sus actitudes dentro y fuera de la cancha. Una de las más famosas es, sin dudas, la que ocurrió en un partido de Las Leonas frente a Alemania en 2002: el entrenador le solicitó al árbitro del encuentro que convalidara un gol que había sido anulado para el equipo contrario. Argentina perdió 2-1 aquel encuentro amistoso y Cachito explicó de manera sencilla su pedido: “Fue gol, hubiera sido injusto que no se lo cobraran”.
Entusiasta del espíritu deportivo y de los valores, Cachito hasta se animó con una analogía futbolera: “Soy hincha de River y Boca. River es la aristocracia futbolística y Boca es el folklore, el pueblo. Y solo los dos unidos me llenan el alma”, declaró Vigil en una entrevista publicada por el diario deportivo Olé.
El dolor por la actitud de un compatriota
Su última exposición fue en el partido entre Los Leones, el seleccionado argentino de hockey masculino, y Alemania, en estos Juegos Olímpicos de París 2024: “Después de gritar tantos goles de Gonza, ahora se me hace un nudo en la garganta. No puedo seguir”, dijo en medio de la transmisión televisiva con la voz claramente entrecortada por las lágrimas. Y es que Gonzalo Peillat, ex jugador de Los Leones nacionalizado alemán, hizo el 2-1 para los teutones (3-2 el resultado) y festejó de manera eufórica la eliminación de Argentina…
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Ahora dedicado a dar charlas y también en su rol como periodista, Cachito Vigil no dirige pero nunca deja de estar ligado al hockey sobre césped. Y claro, como paradigma del fair play que es, nunca deja de ser noticia por sus comentarios y acciones, que muchas veces son un ejemplo a seguir dentro y fuera de una cancha.
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