La historia que sacudió a Cuestión de Peso: quién es Marcelo Rosada, el Chico Play de González Catán al que le «duele el corazón»
El joven de La Matanza tiene 25 años y pesa casi 180 kilos. Es inyector plástico y uno de sus pensamientos más tristes es que lo tenga que bañar su papá. «Voy a dar todo de mi, este debe ser el cambio de mi vida», dijo.
Empezó una nueva edición de uno de los grandes clásicos de la televisiósn argentina: volvió Cuestión de peso, de lunes a viernes a las 14.45. Y ayer en el debut 2024, la vida de Marcelo Rosada, un joven de González Catán, conmovió a todos por la crudeza de sus declaraciones.
El gran cambio de este temporada es que a la tira no la conduce más Andrea Politti sino el periodista Mario Massaccesi. Donde no hubo novedades fue en la crudeza de las historiade de los participantes.
El histórico programa de Canal 13 -que cuenta una vez más con la participación de doctor Alberto Cormillot– tiene ocho participantes pero ayer los ojos se posaron sobre Rosada, a quien ya la redes y todo el mundo conoce como el «Chico Play» por su fanatismo por los juegos en red.
Marcelo Rosada, el Chico Play de Cuestión de Peso
Marcelo tiene 25 años y es vecino de Catán, el populoso barrio de La Matanza, donde trabaja como inyector plástico junto a su familia. «Creo que peso alrededor de 215 kilos. No quiero llegar a mis 30 años y que tengan que sacarme de mi casa postrado en una cama», reconoció antes del inicio del programa, donda arrancó con un peso inicial de 179,9 kilos.
Dijo que le incomoda salir a la calle y que ser obseso le quitó la posibilidad de ser él mismo. «Yo me doy cuenta que no soy normal y lo veo en la mirada de la gente también», dijo.
Sus testiimonios en el primer programa, si bien fueron en la misma sintonía que los del resto, dejaron un dejo de tristeza por algunas de sus frases.
«Me mantengo encerrado con el juego y con la música. Me quedo hasta tarde con los videojuegos o con el celular. En mis tiempos libres juego a la PlayStation. Mi vínculo de amigos se basa en que nos juntamos a jugar y a comer. Mi miedo más grande es que mi papá me tenga que bañar y que me tenga que llevar la comida a la cama», dijo Marcelo.
«Quiero mejorar mi estado físico, poder ir a visitar a mis abuelos que los tengo a cinco cuadras y no voy porque me cuesta caminar hasta ellos», expresó conmovido el joven, y sintetizó: «Quiero ser normal, me doy cuenta cómo las personas reaccionan al verme en la calle. Me ven como una persona diferente. Eso duele y mucho. Me duele en el corazón» La balanza marcó como peso inicial de Rosada en 179,9 kilos, siendo uno de los que mayor sobrepeso tiene de todos sus compañeros.
Marcelo explicó que uno de sus mayores anhelos es el de poder volver a jugar a la pelota con sus amigos, incluso con los del barrio, «como cuando era chico», algo que dejó de hacer hace tiempo debido a su complicada salud.
«Me quiero decir que tengo que poner todo de mí, que esto va a ser el mejor cambio de mi vida y que se vienen cosas muy lindas», dijo en el momento en que Massaccesi lo puso en comunicación al aire con su mamá, que no pudo contener el llanto:»Él quiere cambiar de vida, quiere estar mejor. Quiere salir adelante», cerró entre lágrimas.
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