Escaneo de ojos: clausuran el primer boliche del Conurbano por la polémica tendencia de tomar datos biométricos a cambio de dinero
Es un conocido local de Ituzaingó. Allí, la Comuna tomó una decisión para intentar poner fin a la práctica de la empresa Worldcoin. Qué argumentaron para detener una actividad misteriosa pero que no es ilegal.
Ante la creciente y polémica tendencia del escaneo de ojos para la obtención de datos biométricos a cambio de dinero, el municipio de Ituzaingó le puso faja de clausura al boliche Club Leloir luego de una jornada en la cual el local de esparcimiento nocturno fue escenario de largas colas de jóvenes para que les lean el iris.
«El motivo de la clausura es por ejercer una actividad en el lugar sin permiso. Realmente nadie sabe qué es lo que hacen con esos datos, pero tampoco pidieron ninguna autorización en el Municipio para realizarla«, señaló el secretario de Gobierno, Juan Manuel Álvarez Luna, en diálogo con Primer Plano Online respecto de lo oc urido en el local bailable de la colectora del Acceso Oeste y Patricias Mendocinas, en Villa Udaondo.
El mismo medio también confirmó que las autoridades del Club Atlético Ituzaingó (CAl) fueron advertidas de que depongan la actitud porque en el Polideportivo de la entidad, sobre la avenida Blas Parera al sur del distrito, desactiven el permiso para realizar el escaneo que la misma empresa, Worldcoin, lleva adelante.
La decisión de la comuna de Ituzaingó responde a la creciente preocupación, sobre todo en padres de chicos y adolescentes menores de edad, ante el vacío legal que rodea a esta práctica, cuya principal duda es la incertidumbre sobre el destino de la información que se recopila.
En los últimos días volvió a varios puntos del Conurbano, entre ellos Monte Grande y Quilmes, esta moda que preocupa, al punto que hizo que la Provincia de Buenos Aires interviniera en el asunto: es la tendencia creciente de lo que se conoció como escaneo de ojos a personas para la compilación de datos biométricos. La contraprestación prometida es recibir criptomonedas para ser cambiadas por dinero.
Y la tendencia, implsada por la creciente crisis económica, no solo se ve en el Conurbano sino que también en varios puntos de la Costa Atlántica, como por ejemplo Pinamar, donde la semana pasada al menos una media docena de mesas para escanear los ojos fueron dispuestas a lo largo de la céntrica avenida Bunge.
De acuerdo a la información brindada por Worldcoin sobre la congestión de gente en determinados puntos del Conurbano, “desde enero se ha implementado un sistema por citas, por lo que cada persona que desea ser verificada por el Orb debe pedir una cita, una medida que busca reducir las filas que se han visto en el pasado”.
A mediados de enero el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires exigió a las empresas Worldcoin Foundation y Tools for Humanity que brinden explicaciones de las actividades que ya venían realizando desde mediados de 2023 en las localidades de Morón, Mar del Plata, Avellaneda, La Matanza, José C. Paz, Florencio Varela, Quilmes, San Miguel y la mencionada Pinamar, entre otras.
Para la Provincia de Buenos Aires, la iniciativa de Worldcoin vulneraría, en principio, el deber de seguridad, el deber de protección de la salud e integridad de las personas, el derecho a la información y el principio de prevención de daños. Y que podría afectar la libertad de contratación, ya que impone, a las personas consumidoras, productos o servicios no requeridos, sometiéndolas a prácticas abusivas y/o presuntamente lesivas de sus derechos.
En cada una de esas ciudades, convocaron a los consumidores bonaerenses a brindar sus datos biométricos personales y privados -con un dispositivo tecnológico denominado Orb-, a cambio de instalarse en el teléfono celular la aplicación de finanzas “World App” y recibir una cierta cantidad de criptomonedas de la firma Worldcoin.
El proyecto Worldcoin tiene detrás a Sam Altman, el creador de OpenAl, la matriz de ChatGPT, aunque son dos entidades completamente separadas. El objetivo de esta empresa es crear una red financiera y de identidad global basada en «pruebas de personalidad», por lo cual le piden a los ciudadanos que les permitan escanear su iris para obtener sus datos biométricos, a cambio de esas criptomonedas.
“No es un intercambio”, según explicaron a Zonales desde Worldcoin, sino que “las personas se registran para obtener un WorldID y pueden optar por recibir un WLD token”. A su vez, indicaron que “las personas no ceden sus datos biométricos y el objetivo del proyecto no es recolectar o almacenar datos biométricos”. Y que no se escanean los ojos, sino que «toman una imagen de alta resolución del iris».
“El proyecto es voluntario y fue concebido para proteger la privacidad individual y darles a las personas el control sobre su información personal. Los datos sólo se almacenan si las personas eligen hacerlo, y siempre está la opción de removerlo cuando lo deseen”, abundaron desde la compañía. Y «sólo se acepta verificar a personas mayores de 18 años», aclararon.
La empresa está siendo investigada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), a raíz de cuatro denuncias relacionadas con el tratamiento de datos en Madrid y Cataluña, donde se implantaron centros de operaciones y actualmente están «en fase de análisis».
Además, Worldcoin está siendo investigada también por la autoridad alemana de supervisión financiera Bafin debido a que ofreció los servicios financieros en Alemania sin tener los permisos necesarios.
Escaneo de ojos: cómo toma Worldcoin los datos biométricos
«Te escanean la cara, digamos el ojo, con un ‘orbe’, y ellos te regalan diez criptomonedas. Son entre 37 y 38 dólares. Los cobré, los cambié, y también ando comprando y vendiendo», contó a Telefe uno de los jóvenes que se sometió al calor de los últimos días de diciembre para recibir las criptomonedas en el Conurbano.
«Nos pidieron bajar la aplicación después de dar todos los datos. Después nos escanean la cara. Luego nos dan un código y ahí ya nos dan el bono, que sería de las monedas. De hecho, en la esquina hay un par de personas cambiando, y ya tenés el efectivo en mano”, relató otra de las personas que accedió a la iniciativa.
En ese sentido, también se vieron varios carteles pegados alrededor de los puntos del Conurbano en los que se entregaban las criptomonedas. «Compro Worldcoin. Estamos cerca», decían los carteles que incluían un número de WhatsApp.
Y aunque hubo quienes accedieron a esta extraña tendencia por el simple hecho de tratarse de dinero fácil, hubo quienes ni lo consideraron a raíz de la necesidad. «Es una moneda como bitcoin. Vine por necesidad, por cómo está el país. Tengo mi trabajo aparte pero lo tengo que hacer igual. A mí me dieron 20.000 pesos”.
Las empresas actúan desde hace meses en distintos puntos del Conurbano bonaerense y el resto del país. Intimadas por la Provincia, fueron notificadas electrónicamente y poseen 5 días hábiles e improrrogables para presentar su descargo.
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