Supermercados en la mira en Ituzaingó: qué hay detrás de la ola de clausuras por alimentos en mal estado
Personal del Municipio realizó operativos en tres importantes establecimientos del distrito. Además de productos vencidos, encontraron otras irregularidades en los comercios. Cómo siguen las causas.
El partido de Ituzaingó se vio envuelto durante las últimas semanas en una ola de clausuras a distintas cadenas de supermercados. Los procedimientos se dieron en el marco de diversas -y preocupantes- denuncias que hacían saber sobre la comercialización de productos no aptos para su consumo. De hecho, hasta remarcaron que la comida que se les daba a los propios empleados estaba vencida.
En efecto, clausuraron el Carrefour Maxi de Ituzaingó Sur, el Carrefour ubicado en la calle Ratti al 1800 y un mayorista Makro. En los tres casos, tanto las denuncias de los consumidores como las posteriores constataciones llevadas a cabo por personal del Municipio concluyeron en resultados más que preocupantes.
Otra de los motivos que llamó la atención de la ola de clausuras es que se dieron en el marco de tan solo una semana. La primera fue el 8 de febrero mientras que la última el 16. Incluso, informaron que en uno de los procedimientos personal de seguridad del establecimiento intentó impedir el operativo, por lo que una cantidad inusual de inspectores tuvieron que intervenir en el lugar.
Las clausuras de los dos Carrefour en Ituzaingó
El sitio Primer Plano Online informó del primer operativo el 8 de febrero, oportunidad en la que se clausuró el Carrefour Maxi de Ituzaingó sur, ubicado sobre la calle Blas Parera al 600. La denuncia contra el establecimiento fue hecha por una vecina del distrito que manifestó que en el lapso de cuatro días adquirió en dos ocasiones alimentos en mal estado.
Una vez que el personal del Municipio inspeccionó el lugar, corroboró que había lácteos, carnes y otros productos envasados no solo en mal estado sino también sin la protección debida, ya que las cámaras de frío tenían un funcionamiento deficiente.
Asimismo, comprobaron que la salida de emergencia estaba cubierta con precinto plástico colocado, no había libro de inspección y no había análisis bromatológico del agua. Además, el lugar había sumado hace pocos días la modalidad mayorista y tampoco tenía la habilitación del anexo destinado a tales fines.
Por su parte, otra vecina denunció al Carrefour de la avenida Ratti -que ya había sido clausurado en otras oportunidades- en el perfil de Facebook del intendente Pablo Descalzo por haber comprado un alimento que “estaba en mal estado, con un fuerte olor y que tenía una etiqueta sobre otra con una fecha de vencimiento modificada”.
Entre los varios productos incautados hay fiambres, lácteos, carnes, pescados, milanesas preparadas, embutidos, y entre las irregularidades detectadas está la falta de higiene en cámaras y depósitos, góndolas en lugares antirreglamentarios, contaminación cruzada en alimentos, el sistema antisiniestral vencido, la salida de emergencia con precinto plástico y en uno de los depósitos había cables pelados, con el peligro que eso conlleva.
Incluso llegaron a comprobar que la vianda que recibían los empleados, provista por una empresa de catering externa a la cadena de supermercados, también estaban vencidas, por lo que el comedor fue clausurado mientras que la firma que los entregaba terminó siendo notificada de la infracción.
Además, al igual que en el Carrefour de Ituzaingó Sur, tampoco tenía habilitación comercial para funcionar como mayorista.
Clausura en el Makro de Ituzaingó: el insólito operativo
En el caso del Makro del partido, ubicado en la avenida Presidente Perón al 8700 (colectora de Acceso Oeste) el operativo municipal fue el 11 de febrero.
Además, fue el caso más curioso de los tres, a tal punto que las denuncias de consumidores por alimentos en mal estado casi que quedaron en un segundo plano. La verdadera sorpresa fue que el personal de seguridad del lugar se negaba a que se realice el procedimiento, por lo que tuvieron que acudir muchos más inspectores para el operativo.
En el establecimiento secuestraron fiambres con fecha de vencimiento pasada (entre ellos, 47 jamones cocidos), quesos y hasta un paquete de salchichas podrido. También había partes de pollo con fecha límite de comercialización 27 de enero, es decir, hacía más de 15 días que no tenían que estar a la venta.
Fuentes del área de Fiscalización también advirtieron la «falta de higiene en general», irregularidades en la documentación sanitaria, deficiencias edilicias -especialmente eléctricas-, salidas de emergencia precintadas y un sistema de emergencia destruido. De hecho, mientras que este establecimiento solo estaba habilitado para operar como mayorista -a diferencia de los otros dos- no contaba con la habilitación para el anexo minorista.
“Es una decisión firme del Municipio de llevar adelante ese tipo de controles. Lo hicimos en la semana con Carrefour, ahora con Makro. Al intendente no le tiembla el pulso para llevar adelante controles exhaustivos y cumplir a rajatabla con las normas vigentes en pos de cuidar la salud de los vecinos de Ituzaingó”, terminaron detallaron fuentes del Gobierno local.
Todos los casos tramitan ante la Justicia de Faltas de Ituzaingó, que espera los pertinentes descargos de las dos cadenas de supermercados.
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