El marido de Pampita alquiló la casa de Diego Maradona en Villa Devoto como búnker político: la promesa que hizo

«Nueva sede de la campaña de Roberto García Moritán para jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en Devoto, mañana inauguramos. Vamos a poner en valor un sitio histórico de la Ciudad y de la Argentina». Con ese tuit, Yamil Santoro, jefe de campaña del marido de Pampita, informó que el economista había alquilado la propiedad que Diego Maradona les regaló a sus padres en 1981 para que cumplieran el sueño de la casa propia.

Detrás de esas simples palabras se esconde una enorme historia que tuvo como protagonista al 10. En 1981, cuando Maradona pasó de Argentinos Juniors a Boca les compró a sus padres, Don Diego y doña Tota, un lujoso chalet en la calle Cantilo al 4500, en Villa Devoto. La casa fue vendida el año pasado a un comprador y ahora será el búnker de campaña del legislador porteño y candidato a Jefe de Gobierno, García Moritán, que no competirá en la interna de Juntos por el Cambio.

«Alquilamos la casa con el compromiso de poner en valor un lugar icónico para los vecinos de Devoto, los porteños, los argentinos y los hinchas de todo el Mundo. Vamos a hacer nuestro aporte para que este templo de la historia del fútbol ocupe el lugar en el mapa cultural y turístico de la Ciudad que se merece», explicó Santoro a Clarín.

García Moritán competirá con una lista de Republicanos Unidos, por fuera de Juntos por el Cambio (JxC), aunque con afinidades ideológicas y electorado en común. Es que el legislador porteño debió competir por fuera luego de que Ricardo López Murphy desistiera de competir en la interna de ese sello.

A un mes de las PASO, García Moritán alquiló el famoso chalet que tiene 700 metros cuadrados cubiertos y otros 500 metros cuadrados al aire libre. Está ubicado a 200 metros de la avenida Beiró y a 600 de la estación de trenes de Devoto, uno de los barrios más caros de la Ciudad de Buenos Aires. Lo inaugurará este viernes a las 19.

La casa se vendió el año pasado. «En Devoto hay mil rumores sobre la venta de la casa», señaló Santiago Gómez, vecino del barrio de toda la vida.

De casa de Diego Maradona a búnker político de Roberto García Moritán

Tras la muerte de Diego Maradona en 2021, la casona de Cantilo formó parte de un remate de varios de sus bienes, en diciembre de ese año. El precio de base era de 900 mil dólares. En aquella oportunidad, no se vendió. Pero en los primeros días de noviembre de 2022 se confirmó que la casa que se dice que disfrutó «el Maradona más feliz» fue finalmente adquirida.

Ariel Fernando García, de 47 años de edad, fue el comprador. Cuando se enteró que iban a demoler la propiedad, raudamente fue en su rescate. «Le pedí a un amigo el teléfono de la inmobiliaria y le dije que no podían tirarla abajo. En esa charla le expliqué que si me aguantaba le llevaba una seña para comprarla. Le pedí plata a un amigo y lo hice», precisó el actual dueño de la casa.

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El flamante propietario, a apenas días de hacerse de la vivienda, decidió hacer una cosa insólita. Algo que solamente se puede hacer en un país donde se vive el fútbol como en el nuestro: la abrió al público, para que cualquiera que quiera pudiera ver los partidos de la selección en el Mundial de Qatar en el lugar.

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Quería que la gente disfrutara de un «ambiente bien maradoneano» y para rematarla, armó un asado popular a puertas abiertas con 80 kilos de carnes y achuras, a lo que le sumó bebidas libres para todos. Un delirio total.

Junto a sus hermanos Diego y Damián, García pudo concretar la operación por U$S 900.000. «Nos entregaron las llaves en el segundo partido (contra México) y empezamos a ganar», le contó el dueño de la casa del 10 a La Nación mientras en la propiedad celebraban (como en los seis partidos anteriores) una nueva victoria de Argentina, que finalmente salió campeón.