Un búnker narco bajo una casita de juguete: así era el increíble escondite del Rengo Pacheco
Fue descubierto en una casaquinta de Paso del Rey, propiedad del capo del narcotráfico detenido hace tres semanas. Estaba cinco metros bajo tierra, tenía dos oficinas, cajas de seguridad y un sofisticado sistema de ventilación.
Fue una escena típica de cualquiera de las series o películas que se pueden ver sobre narcotraficantes. Pero este caso es bien real, y ocurrió en el oeste del Gran Buenos Aires. Precisamente, en el partido de Moreno, en una casaquinta de la localidad de Paso del Rey. Allí se encontró un búnker enterrado a cinco metros de profundidad, al que se accedía desde una pequeña casita para nenes ubicada en el jardín. ¿A quién pertenecía? A Javier Alejandro Pacheco, más conocido como El Rengo, uno de los narcos históricos y más pesados de San Martín, quien fue detenido hace tres semanas en Parque Leloir.
La increíble estructura estaba en la propiedad ubicada en Zapiola 1036 y había sido construida en hormigón, tenía dos oficinas y dos cajas de seguridad llenas de documentaciones de varias sociedades del clan Pacheco.
Toda la familia adentro: cayó también un hijo del narco del Conurbano que vivía a puro lujo
Para acceder al búnker los efectivos de la Policía bonaerense tuvieron que romper toda la casita de juguete y también el piso. Así encontraron una escalera con peldaños de hierro amurados, y al descender hallaron dos habitaciones, las dos cajas fuertes que estaban vacías, una mesa y sillas. El lugar contaba también con un sofisticado sistema de ventilación.
Luego de décadas de impunidad, peleas sangrientas por el poder en la Villa 9 de Julio y causas que no llegaban a nada, Pacheco cayó finalmente a fines de mayo en un operativo ordenado por el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez. Y luego de su detención también fueron aprehendidos su esposa y su hijo.
Durante el mes pasado, cuando se realizaron los primeros allanamientos, la casa de la calle Zapiola ya había sido revisada, pero en los últimos días efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones de Tráfico Ilícito de Ezeiza -a cargo de la causa- recibieron información de escuchas que indicaban que en las propiedades del Rengo había más de lo que se notaba a simple vista.
Cayó la mujer del «Rengo», el narco que manejaba la droga de una villa y vivía en una mansión
Por ese motivo decidieron chequear si esa información era correcta y el martes por la mañana encararon nuevos operativos con scanners en todos los puntos sospechosos. Y el de la propiedad de Paso del Rey, a la que Pacheco señalaba en las escuchas como su centro de operaciones, resultó exitoso.
Las imágenes del búnker narco del Rengo
Como quedó registrado en las imágenes que se difundieron este jueves, si bien en el búnker no se encontró dinero en efectivo ni drogas, sí se secuestró en una de las oficinas de la “caleta” -tal como los narcos denominan a los escondites- documentación de diversas sociedades, algunas radicadas en el Uruguay.
Y también había más carpetas comerciales en una caja fuerte portátil que había sido amurada en la pared de una ducha de uno de los baños de la casaquinta. Para poder recuperarla hubo que romper los azulejos a mazazos.
Hace exactamente dos semanas, el jueves 3 de este mes, había sido detenido Nicolás Javier Albornoz, el hijo del Rengo e integrante del clan delictivo, en una estación de servicio de Ciudadela. Y antes había caído también Romina Luján Short, la mujer de Pacheco, quien sería una las personas que prestaron su nombre para las propiedades acumuladas por el jefe narco.
El Rengo estuvo diez años prófugo. Como contó al momento de su detención el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, durante todo ese tiempo Pacheco había realizado numerosos viajes al exterior, tal como se evidenciaba a partir de los souvenirs que decoraban su mansión de Parque Leloir. Y además de dedicarse a la venta de droga se había metido en el negocio financiero.