Sobreseyeron a Jorge Ríos, el jubilado de Quilmes que fue a juicio por matar a un ladrón: qué argumentó la Justicia en el fallo
El hecho había ocurrido en julio de 2020, en medio de las restricciones por la pandemia de Covid-19. El lunes iba a empezar el juicio por jurados contra el herrero de 73 años. Cómo había sido el hecho.
El caso de Jorge Ríos fue noticia luego de haber matado a un ladrón que entró a robarle a su casa en Quilmes.
El Tribunal Oral N° 3 de Quilmes dictó el sobreseimiento del jubilado Jorge Ríos, el jubilado que mató a un joven cuando le entraron a robar en su vivienda de Quilmes Oeste en 2020. Para la Justicia fue un homicidio cometido bajo un causal de justificación por parte del vecino quilmeño.
A cuatro días de la fecha en la que iba a ser juzgado, el Tribunal liberó de culpas a Ríos (73), el herrero que mató al ladrón Franco «Piolo» Moreyra en ese partido del sur del Gran Buenos Aires al considerar que se trató de un caso de «legítima defensa».
De esta manera, no se llevará a cabo el juicio por jurados que iba a comenzar la semana próxima: quedó sin efecto el procedimiento judicial que se iba a desarrollar en cuatro audiencias sucesivas entre el lunes y el jueves próximo.
El fiscal Andrés Nieva Woodgate avaló una presentación de los abogados Marino Cid Aparicio, Fernando Soto y Martín Sarubbi de «disponer el sobreseimiento de Jorge Adolfo Ríos, en orden al hecho calificado como homicidio, agravado por el uso de arma de fuego». El tribunal no mostró «ni la más mínima duda»: se trató de un caso de ejercicio de legítima defensa.
«(Los disparos) Se produjeron en respuesta a una agresión ilegítima y en el interior de su casa», argumentó el juez Rubén Darío Hernández.
Sobreseyeron a Jorge Ríos, el jubilado de Quilmes que mató a un ladrón que entró a su casa
El 17 de julio de 2020 Jorge Ríos fue soprendido en plena madrugada dentro de su casa. Un grupo de cinco delincuentes irrumpió en la vivienda. Moreyra (26) lo atacó con un destornillador y lo amenazó.
La víctima se defendió con su pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y disparó varias veces en el patio. Como se vio en las imágenes de cámaras de seguridad del Municipio de Quilmes, Moreyra se retrasó en el escape por la herida que tenía. Caminó rengueando hasta que cayó en la esquina. Entonces, Ríos se acercó a él con su arma en la mano y lo pateó.
Al trascender las imágenes, el caso se viralizó en medios de comunicación y redes sociales porque muchos pensaban que el jubilado había rematado al ladrón.
«En el momento que Ríos alcanza a Moreyra no le efectuó disparo alguno; más allá de algunos puntapiés que Ríos le dio a Moreyra, por la indignación y emoción que le causó ser víctima de los robos y las lesiones, no hay otra conducta reprochable jurídicamente», indica el documento que sobreseyó al jubilado.
La autopsia al cuerpo de «Piolo» Moreyra indicó que recibió dos balazos: uno en el pecho y otro en la panza. Murió por un shock hipovolémico.
Hubo un peritaje policial que Resultó clave: el Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora concluyó que Ríos disparó «a una distancia superior a los 50 centímetros».
«Está por demás probado que Jorge Adolfo Ríos, si bien es el autor material del hecho calificado como homicidio agravado por el uso de arma de fuego (arts. 41 bis, 45, y 79 del CP), cometido el día 17 de julio de 2020, en perjuicio de Franco Martín Moreyra, su accionar se encuentra amparado por una causal de justificación que lo exime de responder penalmente».
En su momento, tres de los cuatro cómplices de Moreyra fueron condenados pero ya se encuentran en libertad: Martín Ariel «Perro» Salto (29) recibió una pena de tres años y cuatro meses de cárcel por «hurto agravado» y, el 31 de octubre pasado, tras cumplir los dos tercios y pagar una fianza quedó en libertad.
Por el mismo delito también fueron condenados en un juicio abreviado Christian Javier Chara (25), a tres años y cuatro meses; David Ezequiel Córdoba (27), a tres años y ocho meses; y Claudio Nicolás «Enano» o «Peque» Dahmer (29), a tres años y seis meses, pero le unificaron otra pena y recibió un total de 7 años y 6 meses.
Los tres liberados tienen una perimetral impuesta por la Justicia: no pueden acercarse a menos de 500 metros de Ríos y su familia.
