Agustín Almendra, de valer US$18 millones a estar colgado en Boca: así pasa sus días el rebelde que lleva más de un año sin jugar
El joven de Solano, de una dura infancia, paga con la inactividad una serie de actos de indisciplina que el club no le perdonó. Se le acaba de caer la chance de emigrar a España. ¿Podrá volver con un nuevo DT en el Xeneize?
Durante una sobremesa larga, por duración y cantidad de comensales, un entrenador de las divisiones inferiores de Boca no dudó al momento de la consulta: “El mejor proyecto del club, hoy por hoy, es Agustín Almendra. Es categoría 2000 pero parece más grande. Tiene tranco para cubrir todo el campo y una pegada de media distancia, con pelota en movimiento, que no se ve muy a menudo”.
Los comentarios del hombre se escucharon en el invierno de hace seis años, antes de que Boca Juniors ganara de punta a punta la Superliga de la temporada 2017/18 y de que Guillermo Barros Schelotto hiciera debutar en Primera a ese volante de buena altura, cabeza levantada y manejo seguro, elogiado tan vivamente por alguien que lo conocía desde su llegada a la institución.
El debut de Almendra en Boca
Agustín Ezequiel Almendra pasó a ser un conocido del público futbolero en 2018, cuando su explosiva aparición en la Primera xeneize llevó a que los ojeadores de talentos repararan en él y la dirigencia le pusiera una cláusula millonaria de salida para evitar problemas.
También por entonces, desde el club empezaron a seguir con atención los movimientos en el entorno del prometedor futbolista. Como tantos chicos criados en el conurbano bonaerense, San Francisco Solano en su caso, Agustín no estuvo acompañado por el mejor contexto para absorber los cambios económicos, sociales y culturales que implican el salto al máximo nivel del profesionalismo. Ni hablar en un lugar con la exposición de Boca.
¿Qué hubiera sucedido si la final River-Boca, suspendida en Núñez por agresión a la delegación visitante y trasladada a Madrid, se hubiera disputado en sede y fecha programadas? Almendra iba a ser titular aquella tarde del 24 de noviembre.
Los mellizos Barros Schelotto (Guillermo y Gustavo) pensaban que en defensa podía ayudar a la contención de Pity Martínez y en ataque amenazar con su remate desde fuera del área. El partido no se jugó dónde y cuándo correspondía. Y Almendra lo terminó viendo desde afuera.
Agustín Almendra y su relación con los técnicos en Boca
Casi un año después, otro entrenador (Gustavo Alfaro) confió en él para la revancha contra River en la Bombonera. Boca necesitaba revertir el 0-2 y sobre todo la superioridad rival en la ida, especialmente en mitad de cancha.
El resultado no alcanzó, fue 1-0, pero Almendra se llevó el reconocimiento de hinchas y periodistas, que lo consideraron una de las figuras de la noche. De inmediato se difundieron noticias sobre el interés de Napoli por llevárselo. Hasta se mencionaron cifras en dólares, con siete ceros…
Un conflicto con su representante a principio de 2020, en coincidencia con la asunción de la Comisión Directiva encabezada por Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme, relegó a Agustín. Encima se sucedieron luego la pandemia, un par de lesiones…
Miguel Russo evaluó igual que sus antecesores y en abril de 2021, al margen de su conocida predilección por los futbolistas de experiencia, le inyectó una cuota de frescura al medio con Almendra, Alan Varela y Cristian Medina.
En agosto de aquel año, pese a que había cortado la hegemonía del River de Marcelo Gallardo eliminándolo en dos cruces consecutivos, Russo fue cesanteado del cargo de director técnico.
Asumió Sebastián Battaglia y, con un plan avalado por el propio Riquelme que contemplaba oportunidades para los pibes de la cantera, le hizo lugar a Almendra. Fue el mejor momento de Agustín, con golazos para ganar ante Lanús, Huracán y Aldosivi. Llegaron a tasar su pase en 18 millones de dólares porque su nombre daba vueltas en distintos clubes importantes de Europa.
La pelea de Agustín Almendra con Battaglia
Al comienzo de 2022, cuando se perfilaba como una de las opciones más confiables en su posición, tuvo un entredicho con el entrenador durante una práctica y fue excluido. Los referentes del grupo, con Darío Benedetto al frente, respaldaron la drástica decisión de Battaglia, quien generó ahí un primer cortocircuito con la conducción del Consejo de Fútbol.
Tan interesado estaba el CdF en defender el valor patrimonial de Almendra que le recomendaron a Hugo Ibarra, por entonces a cargo de la Reserva, que le diera minutos para mantenerlo en forma. Almendra demostró su calidad en varias ocasiones, pero otra vez los problemas físicos lo perjudicaron. Su último partido fue el 22 de febrero de 2022.
¿Qué será del futuro de Almendra?
Aunque podía presumirse lo contrario, la intempestiva salida de Battaglia -tras la caída por penales ante Corinthians en la Libertadores- no modificó la situación de Almendra. Continuó al margen del plantel profesional, mientras su representante buscaba ofertas del exterior.
Hubo versiones de interés de Toulouse y Almería por incorporarlo. Nunca pasaron del nivel de rumores. Más tarde se mencionó una chance en Racing, por pedido de su ex compañero Fernando Gago. No prosperó.
Luego, con más firmeza, se informó que había un preacuerdo con Rayo Vallecano para efectivizarse a partir del 1 de julio de este año, una vez que caducara el vínculo contractual con Boca. Tampoco se concretó. Los españoles se echaron atrás, asustados por la inactividad del jugador y las versiones poco alentadoras que llegaban desde aquí.
Hoy, con la posibilidad de que un nuevo cuerpo técnico asuma en el banco boquense, Almendra parece resignado a esperar que pasen los días para quedar en libertad. Sería una pena que alguien con sus condiciones no encuentre un lugar donde desarrollarlas.