Volver a vivir: la milagrosa recuperación de un joven de Pilar que sufrió un grave accidente en el trabajo
Tomás Barboza, de 21 años, quedó virtualmente aplastado entre dos camiones en el lugar donde trabajaba el pasado 4 de febrero. Este jueves le dieron el alta en la clínica de la Capital Federal donde estaba internado.
Tomás Barboza trabajaba en un corralón cuando quedó comprimdo entre dos camiones a raíz de lo que habría sido una distracción de un compañero.
Aquel viernes 4 de febrero seguramente quedará grabado a fuego en la memoria de Tomás Barboza (21) y toda su familia: el joven, oriundo de Pilar, sufrió un gravísimo accidente mientras trabajaba y estuvo al borde de la muerte. A un mes y medio de aquel episodio, la realidad, afortunadamente, es mucho más esperanzadora.
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Es que, luego de cirugías y donaciones de sangre en las que colaboró la comunidad a raíz de la conmoción que despertó su caso, Tomás recibió este jueves el alta médica en el Centro Médico Integral Fitz Roy del barrio porteño de Palermo, donde estuvo internado todo este tiempo. Y ya se encuentra recuperándose en la calidez de su hogar y rodeado de todos sus afectos, algo impensado hace unas cuantas semanas.
Desde su familia celebraron la mejora en su salud y agradecieron las innumerables cadenas de oración y muestras de apoyo en las redes sociales. «A todos los que compartieron y estuvieron preocupados por la salud de Tomy, les cuento que está bien y estable. Solo nos queda agradecer por las cadenas de oración, por las reuniones de los miércoles que rezábamos el rosario y a toda la gente que nos acompaño en este momento tan difícil para la familia. De la religión que sean todos fuimos escuchados. Y a Tomy Barboza por la gran fortaleza. Te amamos», escribió una familiar del joven.
Cómo fue el grave accidente que sufrió el joven de Pilar
La insólita y terrible secuencia tuvo lugar en el corralón de materiales donde trabajaba, ubicado en las calles Estanislao López y Bragado, cerca de la Ruta 8, en Pilar, zona norte del Conurbano. Allí, un compañero suyo, de su misma edad, se bajó de un camión marca Ford modelo F 14000 pero olvidó ponerle el freno de mano y el vehículo comenzó a desplazarse marcha atrás.
Para cuando la situación fue detectada, ya era tarde: terminó impactando a Tomás que, según testigos del hecho, quedó comprimido entre este y otro camión que se encontraba estacionado. A raíz del accidente, sufrió graves heridas en el tórax y fue trasladado al Hospital Sanguinetti, donde le practicaron una intervención quirúrgica de urgencia.
Tomás que terminó sus estudios secundarios en el Instituto Modelo de Pilar, llegó con perforaciones en el pulmón, vasos sanguíneos e hígado al sanatorio Fitz Roy y debieron hacerle al menos tres cirugías más. Para mediados de febrero, los médicos informaron sobre su paulatina evolución pese a lo crítico de su estado pero advirtieron que había órganos como el hígado que estaban comprometidos.
Días después sus funciones hepáticas continuaron en una línea de mejora, como así también sus coagulaciones y generación de plaquetas, y pudo ser desconectado del respirador artificial.
Para fines de febrero ya estaba despierto, consciente y pudiendo digerir alimentos de forma normal. La recuperación del terrible accidente que sufrió fue milagrosa, una nueva oportunidad de vivir.
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