La nueva vida en Ingeniero Budge de Juan Ameri, el diputado del escándalo sexual en plena sesión
Renunció a su banca por Salta en la Cámara Baja en septiembre de 2020 y se mudó a un pequeño departamento alquilado. El ahora ex legislador contó qué opina del hecho que lo dejó sin cargo y con un juicio en su contra.
Juan Ameri vive actualmente en un departamento alquilado en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora.
Allá por septiembre de 2020, cuando la pandemia del coronavirus hacía que el mundo viviera prácticamente de manera virtual, el diputado Juan Ameri tuvo sus segundos de (mala) fama a causa de un escándalo sexual en plena sesión por Zoom que lo tuvo como protagonista.
Aquí en este junio que recién comienza de 2022, el ahora ex legislador está lejos de Salta, el territorio por el que había sido elegido en 2019 para acceder a una banca en la Cámara Baja por el Frente de Todos. Con un juicio oral en su contra a la vuelta de la esquina, el presente lo encuentra alquilando un pequeño departamento ubicado en un complejo de monoblocks en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora.
La familia que hace 99 años está al frente de los colectivos que recorren Lomas de Zamora
Durante una entrevista con La Nación, Ameri contó que no tiene un empleo fijo, dijo que se dedica a comprar y vender artículos de camping por Internet con lo que «a duras penas» llega a fin de mes y consideró como «una desatención» al hecho que cambió para siempre su vida.
«De mí pueden decir que fui un boludo, porque esa es la realidad, estuve desatento. Creo que lo que me permitió seguir viviendo y mirar a mis hijas a los ojos es que nunca nadie va a poder decir que participé de un hecho de corrupción o que me vendí. En cambio, sí van a poder decir que siempre que tuve la posibilidad de dar una mano a quien lo necesitó, lo hice», contó el ex legislador desde un living que da cuenta de sus amor por River, el peronismo, el Che Guevara y Palestina.
¿Qué fue lo que pasó el jueves 24 de septiembre de 2020? Juan Ameri, uno de los 257 integrantes que por aquel entonces formaban parte de la Cámara de Diputados, participaba virtualmente de la sesión en la que se debatía sobre el «Fondo de Garantía de Sustentabilidad del sistema jubilatorio y refinanciación de la deuda de las provincia con la ANSES”.
Mientras hablaba Carlos Heller, su compañero de banca en el Frente de Todos, en el margen inferior izquierdo de la pantalla en la que aparecían los distintos legisladores se dio la secuencia que el mundo conoció como «Teta Gate». Sin saber que su cámara estaba prendida, al menos eso fue lo que dijo en su momento y mantiene todavía hoy, el actual vecino de Ingeniero Budge sentó a su pareja sobre su regazo, le bajó el escote de la remera y le besó los senos.
Crearon las casitas que buscan los famosos para sus hijos: ya las tienen Marley y Luciana Salazar
“Quiero interrumpir el debate de esta ley, desgraciadamente, para plantear que frente a una falta grave de un diputado, en el marco de las sesiones de asistencia presencial y remota, se dio una situación que nada tiene que ver con el normal decoro y funcionamiento de esta casa», declaró un indignado Sergio Massa, presidente de la Cámara Baja.
Luego, continuó: «Quiero plantearles, con mucha claridad, que a lo largo de estos meses, en el marco de la pandemia, en el funcionamiento de manera remota, hemos convivido con situaciones de a lo mejor algún diputado que se quedaba dormido, de algún diputado que se tapaba mientras estaba en su casa, pero que hoy hemos vivido una situación que supera las normas de convivencia y las reglas de normal funcionamiento de esta casa».
«Por lo tanto quiero pedir, de manera inmediata, la aplicación del artículo 188 del reglamento, disponer la suspensión inmediata del diputado Juan Ameri (…) Esta es la casa del pueblo, vamos a escuchar las explicaciones del señor diputado, pero no podemos admitir, como cuerpo de representantes en democracia, que se den este tipo de situaciones”, cerró ante el estupor de propios y extraños.
El descargo de Juan Ameri sobre el «Teta Gate»
Esos segundos marcaron el final, al menos por ahora, de la vida política de Juan Ameri, quien nunca hizo su descargo ante sus colegas diputados, pero sí intentó explicar lo que había ocurrido en declaraciones radiales un día después del hecho.
“Estoy mal, muy mal. Pensé que se había caído Internet. Vino mi pareja a mostrarme cómo le quedaron las prótesis mamarias. Le dije: ‘¿te puedo dar un beso?’. Y le di un beso en la teta, nada más. La verdad, yo estaba convencido de que no tenía internet y cuando volvió la conexión me reconectó de forma automática. Estoy muy avergonzado, estoy muy mal, mi pareja está muy mal, nos afecta de manera personal y a todo nuestro entorno, mis hijas, mi vieja, mis hermanas, compañeros, compañeras”, declaró.
Las imágenes no tardaron en viralizarse y Ameri pasó de ser un ignoto legislador a ser rebautizado como el “Diputeta” y a tener que verse obligado a renunciar a su cargo. “La pasé muy mal. Debo haber pensado, al menos, 100 formas de suicidarme. A ese punto… Si no lo hice fue porque no quise lastimar más a mis hijas. Cuando uno hace política está acostumbrado a las fakes news tan de moda ahora, aunque acá fue distinto”, contó el ahora ex diputado a La Nación.
Actualmente, Ameri está bajo la mira de la Justicia salteña por “estorbo al acto funcional”, contemplado en el artículo 241 del código Penal que castiga con 15 días a 6 meses de prisión a quien “perturbare el orden en las sesiones de los cuerpos legislativos”.
“Se me imputa un delito que el fiscal alega que el hecho fue cometido adrede, es una tontería pensar así porque la única persona perjudicada he sido yo. Y me hago cargo”, cerró.
