La sorpresiva queja contra el Estado que hizo Diego Brancatelli en su rol de empresario
El periodista tiene un supermercado frente a la estación de Caseros. Y desde ese lugar planteó las dificultades que se le presentan para poder contratar más empleados por la presión impositiva que debe afrontar.
Diego Brancatelli nunca escondió su definición política: es kirchnerista abiertamente declarado, una ideología que lleva consigo en cada manifestación pública que realiza, tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación. Pero el periodista es también emprendedor. Y como empresario expuso una queja respecto de la presión impositiva que tiene que afrontar en el supermercado que tiene en la localidad de Caseros. Lo hizo llamativamente en sintonía con los grandes industriales del país.
La sorpresiva definición del comunicador se dio en una edición reciente del programa Intratables, en el que es panelista. “Es un dolor de cabeza pagar los salarios, más todas las cargas sociales. Es lo que realmente hace la diferencia de que nos vaya bien”, sentenció Brancatelli en su alegato. Lo dijo en el contexto de que su actividad comercial tiene un “flojo” rendimiento. Y en contra de lo que habitualmente expone desde su postura ideológica, indicó que la presión impositiva que debe afrontar no le permite crecer.
Incluso comenzó su exposición mostrándose “de acuerdo” con Yamil Santoro, quien fuera precandidato a legislador porteño de Juntos por el Cambio en el sector que encabeza el liberal Ricardo López Murphy.
La inesperada queja de Diego Brancatelli
El periodista pidió la palabra mientras se debatían los términos de lo discutido en el coloquio de IDEA y, cuando el conductor Alejandro Fantino le dio la palabra, sorprendió. Primero, revistó la queja con un aviso publicitario encubierto: “Los que tenemos una PyME y los que pagamos sueldos … Yo tengo un supermercado en Caseros y de paso aprovecho, nos va bastante flojo: vayan, es Don Ahorro, frente a la estación de Caseros, tenemos a todos en blanco”, aprovechó.
Y seguidamente lanzó la queja abierta contra la presión fiscal que debe soportar. “Es un dolor de cabeza pagar los salarios más todas las cargas sociales. Es lo que realmente hace la diferencia de que no nos vaya bien”, prosiguió.
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“Yo no quiero que sea más fácil despedir (pero) tampoco que cuando vos despidas a alguien te tengas que fundir porque te hacen juicio con cosas que son inexistentes y siempre tienen la razón y es imposible sostener. Ahora, sí tendría que ser más fácil poder contratar y que haya facilidades”.
Ante un Fantino y un panel que escuchaban sorprendidos, Brancatelli continuó: “Si a mí me diesen la posibilidad de contratar más gente sin tener que pagar lo que hay que pagar, yo tendría el doble de la cantidad de empleados que tengo. Dicho esto…”.
“¿En tu negocio?”, le preguntó Fantino. “En mi negocio: necesito el doble de gente de lo que tengo”, respondió el periodista, mientras se escuchaba una chicana de fondo: “Brancatelli se hizo macrista”.
El comunicador hizo una apuesta fuerte en plena pandemia: en noviembre de 2020 inauguró su supermercado low cost. Bajo la marca «Don Ahorro», apuntó a una estrategia tendiente a expandirse a otras localidades bonaerenses, pero por el momento tiene sólo uno.
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«Mercado Low Cost. ¿Qué significa esto? Tratar de ofrecerles a la gente la posibilidad de comprar al precio más bajo. Intentar cambiar la cultura de consumo. Hay empresas en distintos rubros que ofrecen muy buenos productos. Incluso mejores que los de las marcas más reconocidas. Confiamos en nuestro país. Por eso nos quedamos. Confiamos en la cultura de trabajo. Por eso invertimos en una PyME. Confiamos en las empresas, en sus productos. ¡Por eso las convocamos! Confiamos en su trabajo. En su calidad y en su valor. Nuestro esfuerzo va a estar puesto en ofrecer precios únicos. Un lugar ameno. Accesible. ¡Los esperamos A TODOS!», expresó en la inauguración el periodista y funcionario.
En el verano de 2018, Brancatelli había inaugurado junto a una pareja amiga una cervecería/restaurante en Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, a la que le puso el nombre “Merci” (Gracias, en francés) y ambientada en estilo parisino “porque a las dos parejas que vamos a trabajar en el local nos gusta mucho París”.
Radicado en Pilar, el periodista es también funcionario de ese distrito del norte del Gran Buenos Aires. Allí es coordinador Ejecutivo de la Secretaría General y trabaja en el fortalecimiento y desarrollo de los clubes de barrio del distrito.