Un siglo de la línea de colectivos más antigua del país: cómo fue el primer recorrido de una empresa icónica de Lomas de Zamora
Se trata de la 543, que comenzó a funcionar de la mano de Teófilo Velayos, el fundador de la empresa Yitos, que hoy cuenta con seis líneas que circulan por todo el distrito y aún mantiene aquel primer recorrido de 1923.
Cuando Teófilo Velayos, un inmigrante español, decidió transformar el servicio de taxis con carruajes en uno de colectivos para trasladar más pasajeros, no imaginó que iba a transformar para siempre el transporte público de Lomas de Zamora, en el sur del Conurbano.
Hace un siglo y después de distintas pruebas con el Municipio, su empresa Compañía Hispano Americana recibió el permiso para comenzar a funcionar con tres coches que tenían una carrocería de madera, bancos instalados de costado, una lona que cubría las ventanillas y estribos de lapacho.
Hoy, tras varios cambios nominales en su haber, se llama Yitos y contabiliza 135 unidades para realizar 14 recorridos, 380 empleados en distintos sectores y 2.000.000 de boletos vendidos al mes. A la iniciática 543 se le sumaron las líneas 541, 544, 549, 561 y 562, que pasan por todas las estaciones ferroviarias del distrito y llegan al Cruce de Lomas y Puente La Noria.
El primer recorrido salió desde la estación de trenes hasta la esquina de Laprida y Frías, un trayecto de unas 16 cuadras en el centro de Lomas de Zamora. «Se usó Laprida porque era el acceso desde la estación y una de las pocas cuadras que estaba adoquinada», contó Celina Velayos, nieta de Teófilo y tercera generación de la familia, que hoy dirige la empresa.
Y agregó: «Nuestro recorrido es el más antiguo del país, el que tiene más permanencia. Hoy lo único que cambió es que no pasamos más por la primera parte de Laprida porque es peatonal, pero el resto lo seguimos manteniendo, con la prolongación hasta el Cruce de Lomas».
La familia de Lomas de Zamora detrás de la empresa de colectivos
El árbol genealógico familiar indica que Teófilo les pasó la posta a sus hijos Jorge y Alberto y fue el primero de ellos quien luego hizo lo propio con Sergio, Jorge (h), Carina y Celina, sus herederos y quienes actualmente ocupan los cargos de presidente, responsable de Finanzas, titular de Administración y vicepresidenta, respectivamente.
Además, hay una cuarta generación de Velayos trabajando actualmente en distintos rubros de Yitos que incluye a Tomás, Yanel, Michelle, Marcos y Germán. Son bisnietos del fundador y nietos e hijos o sobrinos de los ex y/o actuales titulares de la firma de Lomas de Zamora.
Celina Velayos le contó a Zonales que «crecer en una empresa de colectivos fue divertido y un aprendizaje intensivo sobre el respeto hacia las personas», ya que fueron «pasando por todos los puestos de trabajo desde que éramos muy chicos y vivimos situaciones no comunes como, por ejemplo, que un chofer te llevara al colegio o a ir a bailar con tus amigos».
«También nos pasó de tomar el colectivo volviendo de la escuela y que el conductor sin decir nada se desviara para dejarnos en la puerta de casa para que no camináramos solos», amplió una de las máximas responsables de la empresa pionera en el transporte público del Conurbano.
Y sobre su desarrollo profesional, admitió que hizo «otras cosas» porque le «interesaba saber cómo se manejaban en diferentes empresas». «Así amplió-, estuve en el área de administración, realicé pasantías en la universidad y con Sergio abrimos una heladería en paralelo a los colectivos. Él, además, tuvo un bar, un negocio de ropa y otro de venta de quinoa. Los cuatro hermanos empezamos muy chicos a trabajar acá, cuando cada uno tenía 15 años, haciendo medio tiempo mientras estudiábamos».
Las anécdotas en los colectivos de Yitos
A lo largo de los cien años de historia, arriba de las unidades de la empresa de colectivos ha pasado de todo. Celina recordó que «mujeres embarazadas que han tenido un bebé» y que a su vez tuvieron que » y hemos tenido que «hacer de ambulancia en varios casos».
«Una vez, por ejemplo, nos llamó la señora de un chofer diciéndonos que su marido no iba a venir a trabajar porque se sentía mal. Hasta ahí todo normal, pero de fondo se empiezan a escuchar gritos y era el hombre que estaba teniendo ataque cardíaco. Le mandamos un colectivo que estaba cerca, lo trasladaron al hospital y se salvó», subrayó.
En otras oportunidades, han habido chicos que se han quedado arriba de algún colectivo por distracción de sus padres. O incluso se han topado con un hombre que, pasado de copas, llegó a la terminal caído debajo de los asientos y como el chofer no lo vio, pasó un buen rato allí hasta que alguien se dio cuenta y llamó a la Policía y Emergencias.
Entre las escenas emotivas, rescató una solicitud especial: «Hace poco, uno de los encargados de taller nos pidió una unidad para cumplirle el sueño a su hija de llevarla a la fiesta de 15 en colectivo. Varios choferes se ocuparon todo el día de lustrar y decorar el coche para que sea todo perfecto. También tenemos un actor entre nuestro staff de conductores que filmó dos películas, una de ellas con Susana Giménez», concluyó Celina.
El festejo por los cien años de la empresa de colectivos de Lomas de Zamora se hizo en un ámbito muy íntimo, con choferes, demás empleados y los directivos. Sí configuraron el cartel electrónico de las unidades para que digan «100 años en Lomas con vos».
Ante la consulta de este medio sobre si tienen pensado crecer, como han hecho a lo largo de este siglo, y abarcar más recorridos, los Velayos se encargaron de plantear, con mesura, que pretenden continuar como hasta ahora. Tienen el recorrido más antiguo del país, por lo que es fácil creerlo.