Santino Panetta, el pibe de Campana que es un as del karting, vive solo en Italia, trabaja en un taller y sueña con llegar a la Fórmula 1

Los primeros pasos que viene dando Santino Panetta, 14 años, un pibe, están yendo todos en la misma dirección: la Fórmula 1. Tan es así que ahora hasta llegó a la misma empresa que representa al pilarense Franco Colapinto, actual estrella de la Fórmula 2. ¿Cómo llegó hasta allí Santi? Siguiendo casi un idéntico recorrido que Franquito.

La meteórica carrera de Colapinto, quien este año completará su primer campeonato en la F2, tiene como gran protagonista a Bullet Sports Management, grupo que lo representa desde hace ya varios años y que ahora acaba de sumar a Panetta, el pibe oriundo de Campana. La firma, liderada por el escocés Jamie Campbell y la española Maria Catarineu vio en el campanense una gema en bruto desde la primera vez que les pasó por al lado como un rayo a bordo de un karting.

Para moldearlo se lo llevó a vivir a Desenzano del Garda, cerca de Milán, en Italia. Allí se instaló solo persiguiendo su sueño, mientras despunta el vicio por los fierros dando una mano en el taller mecánico de la escudería CRG Oficial Racing Team, a la que pertenece.

Hoy, de acuerdo a lo señalado por Bullet, Panetta está próximo a realizar el «salto» a los monoplazas. «Está en una etapa crucial de su carrera, que puede resultar complicada para cualquier piloto joven», expresó Catarineu, antes de agregar que «tenemos muchas ganas de mostrarle el camino y apoyarlo en la transición y más allá».

Santino Panetta, del karting al sueño de la Fórmula 1

Haciendo un racconto histórico hay que decir que Panetta empezó a competir en karting a los 9, y en los cinco años posteriores obtuvo varios triunfos y campeonatos en nuestro país. En corrió en la Rotax Grand Finals, mientras que en aquel año y también en 2023 fue elegido por el Automóvil Club Argentino (ACA) para participar en la FIA Academy Trophy. Todo eso llamó la atención de Bullet.

Habrá que ir un poco más atrás para entender su pasión. A los 6 años, su abuelo paterno Marcelo le regaló un karting. Lo vió, se subió y no se bajó más. El flechazo fue inmediato y al poco tiempo comenzó a correr de forma federada.

«Soy de Campana. Arranqué por mi abuelo y mi tío Federico, que corría en karting y en autos. Por eso la familia ya estaba metida en el ambiente. Mi abuelo nos llevó un día a mí y a mi hermano a probar un karting en una pista ubicada en Suipacha, cerca de nuestra ciudad. Arrancamos a ir todos los fines de semana. Compramos un motor más grande, un Rotax, que se usaba para hacer carreras a nivel internacional en la Argentina», le contó a Infobae.

«Empecé a probar en circuitos más grandes como en Buenos Aires, Zárate y también fuimos a correr a Córdoba. Hace cuatro años que empezamos a hacer carreras en Italia, que es la base del karting ya que está el mejor nivel. Esta va a ser la primera que voy a estar toda la temporada”, agrega el piloto del CRG Oficial Racing Team.

«Este año compito en el Campeonato Europeo que se hace en un día. Son de la CIK de la FIA. Se corre en España, Francia y Eslovaquia», afirma. Pero hoy por hoy su sueño más concreto es otro: ganar el torneo que ni el mismísimo Ayrton Senna pudo conseguir. Se trata de Mundial de la Comisión Internacional de Karting (CIK) de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que será del 12 al 15 de septiembre en Inglaterra.

Su día a día solo en Italia es duro, pero Santi no le escapa al esfuerzo y espera ansioso la visita de sus padres y hermanos (Bauti, de 12, y Delfina, de tres años), que cada vez que pueden van hasta allá. «No me cocino, no le agarro la mano, pero me traigo viandas del restaurante del taller. Vivo en un departamento que está a cinco cuadras del taller del equipo en Desenzano del Garda, cerca de Milán. Yo voy todos los días al taller a trabajar con ellos. No tengo la obligación de ir, pero me gusta estar y comencé a dar una mano», cuenta.

Y agrega: «En las carreras nos movemos en camionetas por Europa y paramos en hoteles. El colegio lo tuve que dejar por el tema de las faltas. Entonces empecé con un programa a distancia del Colegio del Ejército Argentino durante más de 30 días. Tengo clases virtuales y ellos me mandan la actividad y las voy haciendo. Las dudas que tenga las veo en las clases virtuales».

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Sus palabras claramente dejan ver el desarraigo, aunque se propuso bancarla hasta lo imposible para perseguir su sueño. «Obviamente extraño las comidas, el lugar, la familia y los amigos. Llega un momento en el que extraño hasta la escuela (risas) porque no es lo mismo cursar solo, pero al hacer lo que más me gusta es parte del esfuerzo que tengo que hacer para seguir adelante y crecer».

«Desde que empezamos a viajar lo planteé y desde el comienzo lo pensé en serio y hago el mayor esfuerzo para que cuando pueda correr me cueste lo menos posible. Quiero llegar a hacer una carrera como profesional«, afirma.

Sus actuales referentes a «Max Verstappen, pero no solo ahora porque está en F1, sino porque también en karting era muy bueno. Ganaba en todas las carreras, con piso seco y mojado». Y a otro que admira es a Colapinto, quien tuvo una historia de vida muy similar a la de él, ya que también vivió solo en Italia y trabajó en una fábrica. «Su crecimiento fue espectacular», cuenta sobre su compañero.

«En Bullet me están ayudando mucho como persona y también como piloto. Lo conocí en una entrega de premios en el ACA cuando yo salí subcampeón. Ahí lo conocí y charlamos un poco», cuenta sobre Franco

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Sobre su estilo de manejo dice: «Soy tranquilo, prolijo a la hora de hacer el tiempo. En carrera me tiro por donde pueda para poder superar o si vengo lento defender mi posición. En distintos sentidos soy conservador y agresivo». Y respecto de su objetivo, no duda: «Es poder llegar a la F1, es lo máximo para mí».