Gabriel Katopodis, el ministro camaleónico: por qué recorrió todo el arco peronista pero se quedó con las manos vacías
El titular de Obras Públicas definió que Fernando Moreira intente seguir con votos propios como intendente de San Martín, donde gobierna desde 2019. Rechazó ofertas para las listas de legisladores. Qué hará en 2024.
De perfil subterráneo, el zigzagueante ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis quedó afuera de todas las precandidaturas que se repartieron en Unión por la Patria, el nuevo envase electoral del Frente de Todos. Declinó los lugares legislativos que le ofrecieron en el cierre de listas y hace más de un año ya había anticipado que no se presentaría como candidato a intendente de San Martín.
En 2019, cuando fue elegido por tercera vez intendente con el 54,86% (144.197 votos), asumió y pidió licencia en San Martín. Se convirtió en ministro de Alberto Fernández, y puede que sea uno de los pocos en acompañar al Presidente los cuatro años en el poder -junto a Wado De Pedro (Interior), Matías Lammens (Turismo) y Juan Cabandié (Medio Ambiente)-.
En el distrito asumió su mano derecha, Fernando Moreira, que ya lleva casi cuatro años de gobierno. “La idea que se planteó el año pasado es que Fernando revalide, ya con sus votos propios”, aseguraron cerca de Katopodis.
Antes de revalidar tendrá que superar en la PASO al diputado nacional Leonardo Grosso, que en 2021 integró la lista de unidad oficialista en el segundo lugar, detrás de Nancy Capelloni, esposa de Katopodis.
Camaleónico pero siempre dentro del peronismo, Katopodis supo ser kirchnerista, massista, randazzista y albertista. Incluso pocos días antes del cierre de listas, Cristina Kirchner lo convocó a la inauguración de la ampliación de un hospital en San Cruz, en un acto que compartieron con la gobernadora Alicia Kirchner, y lo felicitó públicamente: “Es de los funcionarios que sí funcionan”.
Algunos en la Casa Rosada aseguran que ese acercamiento a Cristina Kirchner lo alejó de una defensa presidencial para el cierre de listas como pasó con Santiago Cafiero o Victoria Tolosa Paz. “A Gabriel le resulta más atractivo el Ejecutivo”, afirman en el entorno del ministro, y deslizan que no estaba interesado en ningún cargo legislativo.
El sinuoso camino de Gabriel Katopodis por el peronismo
Entre 2003 y 2008 trabajó en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, bajo el ala de Alicia Kirchner. El primer intento por ser el jefe comunal de San Martín fue en 2007, cuando sacó el 17% de los sufragios y quedó 23 puntos debajo de Ricardo Ivoskus.
Llegó al poder en 2011, cuando Cristina Kirchner logró el 54% de los votos y con una lista le ganó a la lista colectora del intendente Ivoskus con 86.297 votos, el 37,32% del padrón. Pero dos años después rompió con el kirchnerismo. En 2013, fue uno de integrantes del grupo de “los ocho intendentes díscolos” que lideró Sergio Massa y para las elecciones dio origen al Frente Renovador.
En 2015, retuvo la intendencia con el 39,83% y dos años después se alejó del massismo. Katopodis fue uno de los dos intendentes del conurbano que intentaron el “kirchnerismo sin Cristina” y apoyaron la candidatura a senador nacional de Florencio Randazzo.
Esa aventura electoral fue un fracaso. Siendo intendente, su lista en las PASO logró el 6,66% y en la elección general resultó cuarto con el 9,39%; apenas logró meter un concejal propio. Alberto Fernández fue el jefe de la campaña electoral de Randazzo, y artífice de no cerrar listas con Cristina Kirchner, algo que sepultó la elección de Katopodis.
Pero ese vínculo lo revivió en 2019, ya bajo el paraguas del Frente de Todos y encima con Alberto Fernández como candidato presidencial. Fue la mejor elección de Katopodis como intendente en San Martín con el 54,86%, pero solo estuvo horas en el poder para llegar al Ministerio de Obras Públicas.
Sin embargo, desde lo más alto del Ministerio no aparecerá en una boleta en San Martín. En las horas previas al cierre de listas, en medio del frenesí por la danza de nombres, hasta se lo mencionó como posible precandidato presidencial con el impulso de Alberto Fernández.
Lo que se dijo, una vez sellada la postulación de Sergio Massa en Unión por la Patria, que desde la Casa Rosada lo deslizaron adrede sólo para que lo desacreditaran desde varios sectores del peronismo, en especial por los gobernadores. Se trató, comentaron por lo bajo, de una forma de pagarle la cercanía que mostró en los últimos tiempos con CFK.
Pero eso ya es parte de la historia de especulaciones abstractas. Lo tangible es que por primera vez en 16 años, Gabriel Katopodis no será candidato y dependerá de la elección de Unión por la Patria en Nación y la Provincia para que sea convocado en algún casillero del poder Ejecutivo.
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