Por única vez, el Centro Atómico Constituyentes abre sus puertas para revelar los secretos del Reactor RA1
Será mañana en el predio de la Avenida General Paz 1499, de 11 a 17, con entrada libre y gratuita. Una visita guiada que asombrará con la historia y el presente del primer centro nuclear de América Latina.

Las puertas del Centro Atómico Constituyentes, en Avenida General Paz 1499, en San Martín, estarán abiertas al público mañana de 11 a 17 con entrada libre y gratuita.
Mañana sábado 1° de noviembre los vecinos de San Martín y de todo el AMBA tendrán una oportunidad única para adentrarse en uno de los hitos más importantes de la ciencia argentina: el Reactor Nuclear de Investigación RA-1, el primero en funcionar en Latinoamérica.
Por única vez en el año, las puertas del Centro Atómico Constituyentes, ubicado en Avenida General Paz 1499, estarán abiertas al público en el marco de la jornada «CAC Abierto 2025», que se desarrollará de 11 a 17 con entrada libre y gratuita. Así lo consignó la cuenta Visite San Martín en Instagram.

El RA-1, perteneciente a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), fue inaugurado oficialmente el 20 de enero de 1958, apenas tres días después de haber alcanzado la criticidad, y marcó un antes y un después en la historia del sector nuclear argentino y regional. Se trató del primer reactor de investigación construido en el país y del primero en operar en América Latina y en todo el hemisferio sur. Su puesta en marcha constituyó el punto de partida para el desarrollo de tecnología nuclear nacional, tanto en investigación como en producción y generación de energía.
San Martín: cómo es el reactor nuclear
De tipo tanque abierto, el RA-1 posee una potencia de 40 kilovatios y un núcleo de uranio levemente enriquecido, moderado y refrigerado con agua liviana desmineralizada. En su interior, las barras de grafito ubicadas en el centro y de manera radial actúan como reflectores de neutrones, optimizando la eficiencia del sistema. Su construcción se completó en tan solo nueve meses, un logro notable para la época, impulsado casi exclusivamente por ingenieros y científicos argentinos. Solo el uranio enriquecido, el grafito y algunos componentes electrónicos fueron importados.

Este hito tecnológico permitió luego el desarrollo de otros reactores nacionales y la exportación de equipos e insumos nucleares, además de la producción de radioisótopos con fines medicinales e industriales. En sus laboratorios se realizaron innumerables investigaciones que contribuyeron al avance de la ciencia argentina y al fortalecimiento del sistema científico-tecnológico nacional.
Con el paso de las décadas, el RA-1 se consolidó también como espacio formativo para generaciones de científicos, ingenieros y técnicos del país, manteniendo siempre los más altos estándares de seguridad regulatoria establecidos por la Autoridad Regulatoria Nuclear.
Durante la jornada «CAC Abierto 2025», los visitantes podrán recorrer las instalaciones del reactor y conocer de cerca sus características técnicas, su historia y el papel que desempeña hoy en la investigación y el desarrollo nacional. También se podrá visitar el acelerador de partículas Tandar, otro emblema de la ciencia argentina, y recorrer los laboratorios de Investigación, Desarrollo e Innovación en Materiales, así como los sectores dedicados a Energía Solar y Tecnología Aeroespacial. Además, estarán abiertos los Laboratorios de Química y el área de Gestión de Residuos Radioactivos.

En paralelo, se ofrecerán exposiciones permanentes sobre nanotecnología, combustibles nucleares y astrofísica, entre otros temas, con acceso libre durante toda la jornada. Desde la CNEA informaron que no se requiere inscripción previa, aunque los cupos para las visitas guiadas serán limitados y por orden de llegada. Solo será necesario presentar DNI al ingresar, y los menores de 16 años deberán estar acompañados por un adulto responsable.
A más de sesenta años de su puesta en marcha, el RA-1 continúa siendo un símbolo del desarrollo científico y tecnológico argentino. Su legado se refleja en la consolidación de una política de Estado orientada al uso pacífico de la energía nuclear, en la formación de recursos humanos altamente calificados y en la creación de infraestructura tecnológica que posiciona a nuestro país entre los pocos del mundo capaces de diseñar, construir y operar sus propios reactores.
El Centro Atómico Constituyentes –a metros del famoso tanque de gas de General Paz y Constituyentes– abre así una vez más sus puertas para compartir con la comunidad la historia de un proyecto que nació de la visión de científicos comprometidos con el progreso nacional y que, más de seis décadas después, sigue siendo motivo de orgullo para San Martín y para todo el país. Una invitación a conocer de cerca cómo la ciencia argentina continúa iluminando el futuro, con la misma energía que encendió aquel 20 de enero de 1958 el primer reactor nuclear del continente.



 




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