San Isidro: por una millonaria deuda, el Jockey Club cede parte de sus terrenos al Municipio

El exclusivo Jockey Club, dueño del Hipódromo de San Isidro, finalmente se desprenderá de parte de sus terrenos durante los próximos 25 años para pagarle al Municipio del norte del Conurbano una millonaria deuda de tasas. La decisión, que había generado cierta polémica en la previa, fue aprobada por los socios de la institución a través de una asamblea que se realizó en las últimas horas.

Según trascendió, el convenio también incluye una rebaja del 60% del monto del ABL durante los próximos ocho años y medio y otra poda de 40% durante otro período similar. La cuota actual por mes de ese impuesto ronda los 21 millones de pesos. La iniciativa deberá ser ahora aprobada por el Concejo Deliberante de San Isidro, algo que en principio se descuenta que debería ocurrir sin inconvenientes dada la conformación del recinto.

El proyecto se trató en la sede porteña del Jockey Club, ubicada en avenida Alvear 1345 y contó con 180 votos a favor, 80 en contra y una abstención. La porción de predio que se cederá incluye un espacio verde de 3.600 metros cuadrados ubicado en la intersección de las avenidas Diego Carman y Bernabé Márquez; y una franja de terreno del Hipódromo de San Isidro que estiman en 14.000 metros cuadrados.

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“Nosotros desde 2019 nos empezamos a atrasar con el pago del ABL y con la pandemia directamente lo dejamos de abonar porque el club estuvo cerrado durante meses. Eso duró hasta noviembre de 2020. La deuda el 31 de diciembre de 2020 era de 186 millones de pesos, pero un abogado del municipio, que actuó de oficio, inició acciones legales y entre multas e intereses, que son discutibles, la deuda escaló a 480 millones”, explicó Juan Villar Urquiza, presidente del Jockey Club, a La Nación.

El proyecto sufrió el rechazo de algunos socios de la entidad que habían solicitado en vano la postergación de la asamblea y, una vez en el encuentro, luego pidieron un cuarto intermedio para analizar alternativas, algo que también fue desestimado. Se difundió que sólo asistieron 260 socios sobre los 6.700 que contabiliza el club cuya cuota mensual es de $ 23.000.

Previo a la votación, a lo largo de dos horas en las que Villar Urquiza fue una de las voces que tomó la voz cantante, se dio a conocer que, además del cierre de la actividad hípica durante la pandemia, el Jockey Club se vio perjudicado por la falta de pago de Lotería de más de $250 millones del fondo que contempla para la actividad hípica.

Quienes apoyaron la idea sostienen que el club se saca de encima una deuda y además obtiene una sustancial rebaja en el importe del ABL obteniendo recursos que puede destinar al golf y al campo del deporte. Los que se opusieron, bajo el lema de “honrar las deudas si, comprometer activos valiosos del club, no”; propusieron otras alternativas como un pago extra de los socios que abonan una cuota mensual de unos $18 mil. Y aún sostienen que se pone en riesgo el patrimonio del tradicional club que fundó Carlos Pellegrini.

El Hipódromo de San Isidro es la cara visible del Jockey Club. Está ubicado en avenida Márquez 504, en pleno centro del distrito y a metros del edificio nuevo de la Municipalidad. Cuenta con un valor estimado de mercado en US$1.000 millones. Además de las tradicionales carreras, fue sede de festivales como el Lollapalloza y de recitales internacionales como el de David Gilmour, ex guitarrista de Pink Floyd, por ejemplo.

La futura obra en los terrenos del Jockey Club

Desde la Municipalidad de San Isidro, según consignó La Nación, señalaron que el proyecto que tienen en mente para el predio que les cederá el Jockey Club buscará ampliar la vereda de la avenida de la Unidad Nacional en el lado sur del Hipódromo de San Isidro, entre las avenidas Santa Fe y Fleming.

“El objetivo es mejorar la calidad del espacio urbano, la circulación peatonal y de la bicisenda. El nuevo paseo lineal que acompañará a esta importante avenida es equivalente a una manzana tradicional”, describieron desde la Comuna al mismo medio.

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Luego, agregaron: “Se correrá el cerco perimetral para ampliar la vereda, que pasará de 3,50 a 5 metros y en algunos sectores llegará hasta los 7 metros. Además, la calle de servicios del Hipódromo de San Isidro se trasladará al espacio público. En esa zona, habrá una senda aeróbica, un cantero y una bicisenda. Mientras que el área del boulevard tendrá una senda mixta”.

En tanto, cerca del cruce de las avenidas de la Unidad Nacional y Fleming, se levantará “una moderna plaza” de unos 2.000 metros cuadrados de forma triangular que tendrá aparatos aeróbicos, bancos antivandálicos, bebederos, bicicleteros y luminarias led.

“Ese sector se incorporará al espacio urbano, generará una amplitud visual a la rotonda vehicular y pondrá en valor la escultura Tiempo Libre, una obra que hace referencia al encuentro y a la vida al aire libre. Además, el proyecto conservará la mayor cantidad de árboles existentes y se plantarán nuevas especies”, cerraron desde la Municipalidad.