La historia de sacrificio de Federico Potarski, el futbolista que manejaba un Uber y asesinaron en La Matanza
El jugador tenía 29 años y actualmente jugaba en Berazategui, club de la Primera C. Lo mataron este jueves en La Matanza: le pegaron un tiro en la cabeza cuando trabajaba como remisero para la aplicación.
Federico Potarski (29) futbolista del club Berazategui, fue asesinado de un tiro por delincuentes cuando trabajaba como remisero en La Matanza .
Un futbolista del Ascenso fue asesinado a sangre fría en La Matanza, en el oeste del Conurbano. Se trata de Federico Potarski, de 29 años, quien se desempeñaba cómo defensor en el club Berazategui, que compite en el torneo de la Primera C.
La Policía encontró estacionado su auto Fiat Uno Way, con el que se encontraba trabajando como remisero de la aplicación de viajes Uber, en la calle Gaboto y a 20 metros del pasillo de la Tira 32 de la Villa San Petesburgo, en la localidad de Isidro Casanova.
Potarski se encontraba tirado en el suelo sobre una mancha de sangre. A pocos centímetros se halló una vaina servida de un arma calibre 9 milímetros. Al futbolista lo trasladaron al Hospital Paroissien, ubicado en esa zona de La Matanza, pero ingresó sin vida.
«Era amigo mío del barrio y teníamos varios amigos en común. Lo mataron cuando estaba trabajando de Uber en una zona difícil de La Matanza. Le dieron un tiro en la cabeza”, le dijo Alejandro, un amigo de la víctima a TN.
Y agregó: «Fue un robo, no sabemos si estuvo la posibilidad de que le entreguen el auto. Habrían hecho una llamada ficticia, donde hay una persona que sería la destinataria del auto, pero no existió y hubo una emboscada».
La historia de Federico Potarski, el jugador de Berazategui
El futbolista, oriundo de Merlo, había hecho las Inferiores en Almirante Brown pero no llegó a debutar en el primer equipo. Probó suerte en Deportivo Coreano de Lobos cuando lo dejaron libre de la Fragata y, por recomendación de un amigo y jugador de Liniers, continuó su carrera en La Topadora. De allí llegó a Berazategui en diciembre del año pasado. Antes, en febrero de 2021, había sufrido la frustración de que se cayera la posibilidad de pasar a jugar en el exterior.
«Después de rescindir con Liniers tuve la chance de ir a jugar a Honduras, pero el pase se terminó cayendo. Lo importante es que a pesar de no tener club siempre busqué la manera de estar activo, estar bien físicamente, tanto solo como con profe o en centros de alto rendimiento», remarcó Potarski, que como muchos jugadores del Ascenso complementaba su actividad deportiva con su trabajo como chofer de Uber para poder vivir.
Fanático de Boca, solía demostrar su pasión en sus redes sociales, que en las últimas horas se inundaron de manifestaciones de dolor por lo ocurrido. Si bien se esperaba algún comunicado del club Berazategui, la cuenta oficial de Liniers lo despidió con un posteo en el que remarcó que «no hay palabras para describir tanto dolor» y Almirante Brown envió un mensaje de condolencias a sus familiares y allegaos.
«La familia está destruida y muchos jugadores que lo conocían también. Era una de familia muy trabajadora. Hace poco había empezado a manejar con su Fiat Uno. Tenía que hacerlo a la noche porque a la mañana entrenaba”, dijo su amigo Alejandro tras el luctuoso episodio.
Otro futbolista baleado en el Conurbano
Esta semana, en las primeras horas del lunes, un futbolista del Deportivo Morón fue baleado a la salida del conocido boliche Tropitango, en la localidad de El Talar, en Tigre.
Se llama Mauro Schönfeld, de 19 años, que jugaba en la Reserva del Gallo y recibió un disparo luego de una pelea a dos cuadras del local bailable. La bala entró por su abdomen y salió por su glúteo, afectándole la zona de la vejiga y los intestinos.
Lo trasladaron de urgencia al hospital de General Pacheco, donde lo operaron de urgencia y quedó internado. Los médicos informaron que se encuentra estable pero igualmente monitorean su estado de salud en pos de su recuperación.
Tras un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona del boliche, la Policía de la SubDDI de Tigre logró identificar el vehículo en el que huyeron los agresores y detuvo a tres sospechosos, entre ellos el presunto tirador.
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Se trata de un joven de 27 años identificado como David Emanuel Lange, y de otros dos de 25 años, su hermano Ricardo Joel Lange y Hugo Nicolás Barrera, quienes serían los supuestos cómplices. También secuestraron, en un allanamiento en una casa de José C. Paz, un auto Volkswagen Vento que sería el mismo que habrían utilizado para moverse durante el episodio.
