En qué consisten las nuevas restricciones que se tomarían por el Covid-19 en el AMBA

El jueves pasado el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) -y en las otras zonas del país donde también el Covid-19 golpea fuertemente- era necesario imponer, durante nueve días, un confinamiento más duro para detener el crecimiento de la pandemia. Y las nuevas medidas que implementó vencen el próximo lunes. ¿Qué pasará a partir de ahí? Por estas horas en el Gobierno nacional se analiza establecer una nueva figura, que consiste en instaurar periodos de “cierres y aperturas”, y que se extenderían durante todo el invierno.

Así, como en un momento fue el ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio) y luego el DiSPO (Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio), ahora surgiría lo que se conocería como el ASPI: Aislamiento Selectivo, Planificado e Intermitente. Esto consistiría, más allá de ciertos matices que en estos días se irán definiendo a lo largo de la semana, en que mientras esta modalidad esté vigente se pondrán en prácticas restricciones muy fuertes, que no distarían demasiado de las que están vigentes actualmente en la Fase 1 en la que nos encontramos.

Pero en el ASPI están incluidas dos palabras que son claves respecto a lo que se viene: “planificado” e “intermitente”. Eso significa que habrá cierres (y aperturas) que estarán programadas para que se lleven a cabo durante cierta cantidad de días. En principio, la idea que cobra más fuerza es la del esquema 9/12, que significa 9 días de limitaciones y 12 de levantamiento de las restricciones. Y esto se llevaría cabo durante todo el período del invierno, es decir los próximos tres meses.

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Los epidemiólogos que propusieron esta nueva figura a Alberto Fernández también hablaron de que la fórmula podría ser 16/12, o 19/12. Pero el humor social haría prácticamente imposible el llevar a la práctica un cierre fuerte de 16 días seguidos. Y muchos menos de 19, claro. Por eso se optaría por la versión que mejor sería asimilada por la sociedad.

Lo que todavía no trascendió es qué cosas estarían permitidas, y cuáles no, dentro de los días en los que se pausaría el ASPI. Pero seguramente -siempre hablando del AMBA y de las zonas que presenten mayor riesgo epidemiológico- sería lo que se conoce como Fase 2, y que en los sectores geográficos señalados rigió entre el 1 y el 21 de mayo. Desde ya lo que está descartado es el que no se imponga ninguna restricción durante esos 12 días.

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Rodrigo Castro es doctor en ingeniería, investigador del Conicet y director del Laboratorio de Simulación de Eventos Discretos en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Y también es uno de los epidemiólogos que desarrolló “desde abril del año pasado” esta propuesta de cierres y apertura programas.

Durante 2020, incluso, la idea fue propuesta -dijo- “en varias oportunidades” a Alberto Fernández, “incluyendo una carta que le enviamos el 20 de septiembre”. En su momento se tomaron otras medidas, pero ahora la iniciativa fue elevada nuevamente por distintos expertos y en efecto en esta ocasión sí se implementaría.

Respecto al por qué es necesario que el plan 9/12 se extienda al menos durante todo el invierno, Castro explicó: “Un único ciclo de 9 días de cierre y posteriores 12 días de apertura no alcanzará para llevar la curva de regreso a un nivel de casos diarios manejable. Es imprescindible extender el plan hasta haber logrado un éxito prestablecido y contundente”.

Y agregó: “No hacerlo nos pondría nuevamente en las conocidas situaciones de mesetas altas, que son una fábrica de nuevas muertes evitables. A modo de ejemplo, según nuestras simulaciones, suponiendo que el nivel de acatamiento durante los períodos de cierre logra reducir el número reproductivo R efectivo en un 30%, estimamos que para el AMBA se requerirían en el orden de cuatro repeticiones de este tipo de esquema cíclico para regresar a un nivel previo al inicio de la segunda ola (promedios de 2500 casos diarios)”. Repetir en cuatro oportunidades el ciclo 9/12 representa un total de 84 días, lo que significa que el plan debería extenderse hasta el 22 de agosto.

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Todo esto se definirá en los próximos días. Pero todo indica que el ASPI será una realidad a partir del próximo lunes. Y tanto dentro de los 9 días de cierre, como de los 12 de apertura, se apuntará a que continúen los controles estrictos, tal como ocurrieron en el día de ayer. para verificar que solo sean los trabajadores esenciales quienes se movilicen por el AMBA.

Este lunes, durante toda la jornada, se registraron importantes demoras sobre la Autopista Ricchieri -a la altura del Mercado Central en ambas manos-, el Acceso Oeste -entre Ituzaingó y la avenida General Paz-, la Autopista Panamericana – en el peaje de Pilar- la Autopista Perito Moreno – en el peaje de Avellaneda- y los puentes La Noria, Alsina y Pueyrredón.

Esas imágenes de estrictos retenes y vehículos amontonados sin poder moverse es una imagen que se volverá costumbre en los próximos meses. Y desde el Gobierno nacional esperan que sirvan para desalentar a quienes deciden salir de sus casas cuando no están habilitados para hacerlo.