El desesperado pedido de ayuda para que una vecina de Quilmes vuelva a ver: «Tengo una hija de dos años que no conozco»
Se llama Débora Benjamín y es una conocida instructora de fitness de Solano. En 2018, una bacteria le produjo una infección en los ojos y le quemó las córneas y la dejó ciega. Necesita US$25.000 para operarse y recuperar la vista.
Cuando un día cualquiera del año 2018, Débora Benjamín se lavó la cara en su trabajo en Solano, en el partido de Quilmes, poco imaginaba que su vida cambiaría para siempre. Hoy, casi cinco años después, padece una avanzada ceguera y necesita ayuda de la comunidad para poder recuperar la vista.
La mujer contó que ella padecía abscesos en sus ojos, es decir, cavidades donde se acumula pus. Esa situación se combinó con otra de alto riesgo para ella: la presencia de una bacteria que suele estar en tierra y agua, que es la Acanthamoeba. Al lavarse la cara, ingresó en sus ojos y le produjo una queratitis, que es la inflamación en la cornea.
«La Acanthamoeba es un parásito. Suele estar en los tanques de agua, donde quizás no hay limpieza adecuada. De todas formas, no es algo que pueda pasarle a cualquiera, en mi caso ingresó a mis ojos porque yo tenía úlceras por los abscesos. Hasta ese momento yo tenía una visión normal», contó.
Y agregó: «Desde ahí mi vida se volvió un calvario. Me ardían los ojos las 24 horas del día, no podía dormir ni siquiera con pastillas. Tuve intenciones de terminar con mi vida varias veces porque no aguantaba el dolor. Afortunadamente no hubo tanta inflamación y por eso no tuvieron que sacarme los ojos, pero me sometí a cinco trasplantes de córnea. Lamentablemente mi cuerpo lo rechazó porque no produce allí células madre».
Una oportunidad para la vecina de Quilmes
Vecina de Solano, Débora contó: «Yo ahora veo el color de mi córnea, que quedó celeste. Veo todo luz celeste y no oscuridad. Yo tengo una hija adolescente que hace cuatro años que no veo y mi bebé que tuve hace dos años que todavía no la conozco. Ese es mi empuje, poder verla crecer».
La mujer indicó que ahora tiene en su horizonte una oportunidad muy esperanzadora: una prótesis para su córnea que no necesita de las células madre para implantarse. La dificultad es que deben importarla desde Estados Unidos y tiene un costo de U$S 25.000. «Yo hace ocho años que soy instructora de zumba y fitness, tengo un salón y con una amiga que me ayuda sigo dando clases. Para comer, tengo, pero no para pagar esa operación», dijo.
Débora aseguró que se contactó con una fundación para ver si podían ayudarla, pero por teléfono le «dijeron que sólo ayudaban a gente que hablaba mal y tenía techo de chapa o barro». También contó que no pudo ser admitida como paciente en el Hospital de El Cruce y que ha «golpeado puertas de Desarrollo Social de Quilmes, del Ministerio de Salud y obras sociales», pero que en la actualidad se está «atendiendo de forma particular».
Y cerró emocionada: «Fueron años muy difíciles. Aprendí a desarrollar mucho la audición y cuando me choco con algo y me enojo, trato de pensar en la esperanza que me da volver a ver. Mi situación es reversible y tengo el presentimiento de que este año se dará lo de volver a ver. Tengo muchas ganas de ver a mis hijos, a mi pareja, a mis papás…»
Cómo ayudar a Débora
Para ayudar a le vecina de Quilmes, su familia está impulsando una colecta solidaria para reunir el dinero para pagar la prótesis. Se puede hacer transferencia desde una cuenta bancaria o billetera virtual:
Débora Vanina Benjamín
Alias: LZW727
CBU: 0070180430004011119839
Teléfono celular: 1131839783